Critica de Avatar

Hace más de diez años que permanecía en los sueños de James Cameron para finalmente llegar a las pantallas. Filmada en tercera dimensión y con tecnología estereoscópica, Avatar es un éxito en todos los sentidos.

La historia está ubicada en el año en el año 2154 en la luna de Pandora, un planeta similar a la Tierra excepto con más zonas verdes. Está habitado por varios grupos de indígenas humanoides llamado los Na’vi quienes conservan un mineral muy valioso deseado por los humanos.

La historia puede ser comparada con Danza con lobos del director y actor Kevin Costner pero aún así sigue siendo muy original y motivadora. Está perfectamente contada y conforme se desarrolla, uno empieza a ver a los Na’vi desde los ojos del Avatar y a cambiar de bando.

Las actuaciones del reparto son muy creíbles y cada personaje muestra una personalidad única. Incluso los seres animados se mueven naturalmente y expresan sus emociones de forma real. Sam Worthington en el papel de Jake Sully, cumple satisfactoriamente. El personaje a interpretar era muy complejo y en ella se centraba el peso de la película porque su personaje era el corazón de la historia, mientras estuvimos detrás de él, logramos comprender a los demás personajes y compartir hasta los ideales. Cabe mencionar que es bueno volver a ver Sigourney Weaver en otra película de James Cameron. Actores que también merecen mención son: Michelle Rodríguez y Stephen Lang como el coronel antagonista.

Los efectos especiales en pocas palabras son espectaculares, los rostros de las criaturas, la preciosa escenografía, todos los elementos de la naturaleza desde las luces y las plantas son impresionantes. Sin olvidarnos de la batalla final que nos deja sin respirar.
El sonido esta bien editado y la música es un acompañante esencial pues el estilo celta que maneja va acorde a los temas de la película.

No encuentro nada negativo en esta cinta y por los 1,000 millones de dólares que lleva recaudados mundialmente, supongo que tampoco nadie más. Sin duda alguna Avatar es una obra maestra que debe verse y continuara viéndose.