Una experiencia espiritual con una mezcla de Fe y acción.En cierta manera, un material original, la única con la que puede compararse recientemente sería Resident Evil 3, pero aún así esta va por otro camino. La historia está ubicada alrededor de 30 años en adelante, en un mundo apocalíptico donde el analfabetismo, canibalismo, desierto y la falta de fe son las cualidades de la generación. Un hombre armado con el arma más poderosa, tiene una misión y ello le traerá compañía inesperada.
El elemento clave es la fe, el tema central de la película, escuchamos alguno versículos, temáticas religiosas, el bien y el mal, el poder en manos erróneas, la ambición, la pérdida de lo valioso y la lucha por lo moderno. Es un mundo hipotético ya que esa realidad puede suceder en nuestro contexto, si uno se pone a analizar el futuro.
Los hermanos Hughes hicieron un magnificó trabajo en la creación y dirección de esta producción artísticas con mensajes claros y secuencias de acción tan realísticas y sangrientas. En su totalidad abunda el drama, el desarrollo de los personajes e ideologías; pero la acción es diferente y satisfactoria, para los fanáticos de este género.
La cinematografía es oscura y desértica, perfecto ambiente de soledad y frustración, vaya que ha de haber sido difícil filmar en esas localizaciones pero el resultado de ello fue: escenas realísticas y vívidas. El guión fue sencillo, te explican datos y el resto lo infieres naturalmente. Hay escenas inesperadas, actuaciones poderosas pero sobre todo, un elemento sorpresa que en cierto modo puede provocar volver a ver la película, sólo para analizar los detalles.
La actuación de Denzel Washigton (Rescate en el Metro 123) como Eli es extraordinaria, un hombre lleno de sorpresas pero esencialmente de Fe. Es una fe de la cual algunos podemos identificarnos, pocos sentir que nos falta y unos quizá no. Pero para ello está la contraparte, su co-protagonista Mila Kunis (Max Payne), ella es el elemento para los que nunca han escuchado de datos religiosos, no es muy conocida pero su actuación merece crédito. No nos olvidemos de Gary Oldman (El Caballero de la Noche), buscador del elemento que sólo posee Eli, cínico y obsesivo, conocedor y tirano, lo opuesto; las confrontaciones entre los dos son el balance adecuado entre el bien y el mal.
Para finalizar, está es una inusual película con una temática conocida. Podemos hacer comparaciones, analogías, aprender, adquirir elementos u más. Su naturaleza es extraña e interesante, pero la acción no es su base sino el mensaje divino que lleva en el alma.
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