No fui una de las personas a verla al cine porque no soy un niño, no tengo hijos y ese tipo de película me cuestan trabajo aceptar en el sentido en que no se asemejan a la realidad.Aún así me impresionó mucho la manera en que esta secuela reunió la misma cantidad de dinero hecho por su antepasada, $ 218.6 millones de dólares y $ 441.6 mundialmente. Es impresionante porque las segundas partes de este tipo de adaptaciones en personajes de caricaturas no suelen volver a triunfar ni en alto, ejemplos son Scooby-Doo 2 y Garfield 2 cuyas taquilleras cayeron más del 50% de las originales.
La historia a comparación de la anterior es más simple, comediante y con un toque de mensajes para todas la familias; temas como egoísmo, talento, amistad y la hermandad están muy presentes. Pero sigue siendo simple y efectivo dentro su mundo.
La animación es adecuada, exacta y no encuentro error alguno en las secuencias que requieren ahora estas seis ardillas. En cuanto al antagonismo, realmente no fue tan interesante como en la primera parte sólo quisieron recordárnoslo con un villano elaborado y con pasado en lugar de crearnos uno nuevo.
En cuando a la nueva adición, Las chippetes, su ingreso en la historia sucedió así nomás y la trama entre ellas no se desarrolla en lo completo, pero supongo que es una película dirigida a niños por lo que es válido presentar panoramas sencillos y no cargados.
Es obvio que es una de esas películas que uno debe dejarse llevar por la imaginación, el momento y el recuerdo de la niñez para encontrarle diversión, pero a comparación de G.I. Joe, la encontré poco entretenida que la primera, la cual mantuvo la esencia de las caricaturas. Aún así, puede disfrutarse y puede rentarse.
Cómo un agregado, se acaba de confirmar Alvin y las Ardillas 3D para el 2011 porque el 3D es la nueva onda en Hollywood.
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