La película de crimen americano sólo generó $ 27.1 millones de dólares en marzo, superando a duras penas los $ 17m invertidos sin contar la distribución y publicidad. El consenso en Rotten Tomatoes fue bajo, 43% de aprobación. Al menos comenzó a recibir atención en las rentas de videos.
El filme controversial lleva el sello de Antoine Fuqua, director aclamado por Día de Entrenamiento. Entre otros de sus trabajos incluyen: El Rey Arturo, Lágrimas del Sol y Tirador. Tres entretenidas películas con taquilla regular. En este caso, quiso regresar al estilo de Día de Entrenamiento yéndose a lo frío, crudo y la realidad de un entorno controversial donde los héroes se confunden fácilmente con villanos y viceversa. Su dirección es estable en los tres enfoques pero nada memorable.
El guión es 100% drámatico y difícil de seguir ya que no se utiliza un motivo o razón. Se nos presentan tres personajes, dos de ellos tienen definidos sus ideales y uno parece estar pérdido desde hace mucho tiempo. Los tres carecen de esperanza y viven con culpabilidad dada las acciones cometidas en el pasado y presente. El bien y el mal se confunden con las necesidades y es aquí donde está la debilidad de la película. ¿De qué verdaderamente se trató ó por qué se hizo todo esto?
Todavía con Día de Entrenamiento podíamos comprender el bien y el mal que representaba cada personaje mostrando la inocencia de un novato que quería hacer su trabajo. Una historia fija, valores definidos y una trayectoria desarrollada hasta llegar a un final duro y memorable. A pesar de la oscuridad y controversia en Permiso Para Matar, nunca se siente llegar a un momento impactante. No hay suspenso y es otra debilidad.
El cast es inusual y sólo llegan a coincidir en una escena, pero de igual forma no existe ninguna conexión o semejanza entre ellos. El punto de enfoque es la ciudad corrupta y todo lo malo que sucede alrededor, pero eso no es nada nuevo. Richard Gere actúa en escenas fuertes y entrega un personaje seco y difícil de admirar. Honestamente, faltan muchos detalles de su pasado por contarse. Ethan Hawke se encuentra definido por su presente, pero su actuación es un solo una sombra de Día de Entrenamiento. Don Cheadle es el verdadero fuerte, pero su historia tiende a confundirse al no ser explicado en su totalidad sus misiones; y por último, Wesley Snipes cuyo pequeño papel es débil.
Entonces no tenemos acción, no hay suspenso, seguimos personajes a medias en situaciones incompletas dentro de un contexto corrupto. Si esa fue su finalidad, entonces ahora comprendo su fracaso.
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