La novela y película de Harry Potter y La Orden del Fénix (Harry Potter and the Order of the Phoenix)
La novela más extensa de todas, se adaptó a una duración más corta comparada a las cuatro anteriores. Su estilo va más de acorde a El Prisionero de Azkaban donde el desarrollo de la historia es más pausado guiando hacia un desenlace adictivo de acción a diferencia de una saturación de elementos y sucesos de acción en El Cáliz de Fuego.
Esta novela es superior pero admito que hay momentos en que me cansaba de estar leyendo algunas situaciones similares, quizá con 150 páginas menos no se hubiera sentido ese efecto de cansancio. Las mismas costumbres continuaron más se intensificaron en los sentimientos descritos. Desde un instante supe que esta podría convertirse en la mejor adaptación fílmica por su flexibilidad de resumir las historias principales y mantener el contexto.
Era bien sabido que mantenerse al filo de la letra como lo hicieron en las primeras dos sería una misión imposible. Si esto se hubiera otorgado tendríamos dos partes innecesarias, por lo que Warner Bros hizo lo correcto al mantener el requisito de un filme inferior a las 2 hrs y 30 min.
Entre las omisiones tenemos: el juego Quidditch, este subtema debió haberse empleado de alguna forma porque el personaje Ron adquiría carácter y a la vez se le daba continuidad y acción a la trama. Hubiera aceptado la prohibición del juego como una razón justificada durante las nuevas reglas de Umbridge. La escena de St. Mungo fue cortada de acuerdo al presupuesto, pudo haber funcionado brevemente. Kreacher es altamente reducido a fugaces apariciones, pero su importancia en la novela no se es clara porque depende de la séptima. La historia de Hagrid quedó perfecta en su reducción al igual que la aparición de su medio hermano.
Escenas con las que estoy de acuerdo que se eliminaran son: los títulos de prefectos, el nuevo maestro de videncia Firenze, el enfrentamiento entre la Sra Wesley y el boggart, el pensieve de Snape, Rita Skeeter y la entrevista de Harry Potter junto con la despedida de Hagrid. Concuerdo con estos cortes porque eran redundantes, aunque también hizo falta lo de Cho Chang ya que se siente que se le dedicó valor del que no tenía. Van dos veces que omiten a Dobby y comienzo a extrañarlo al igual que a Peeves.
El enfoque del Cuarto de Requerimientos y el entrenamiento de Ejército de Dumbledore se le dio suficiente enfoque al igual que en la novela, optaron por meterle un poco de comedia pero creo que hubiera bastado con darle preferencia a las acciones dentro del Ministerio de Magia. Esto porque la mayoría de los estudiantes no participan en la batalla del Ministerio. Entonces ¿para qué gastar tomas en caras desconocidas? El acto final es intrigante pero fue una pena haberse limitado a una secuencia breve. Es por eso que El Prisionero de Azkaban permanece como favorita en la mente de muchos, porque su clímax es extenso e innovador.
A pesar de estas diferencias, el espíritu de la novela se siente exacto en el guión. En cierta manera, esta quinta parte se apoyó en el modelo de Star Wars: El Imperio Contraataca, donde el mal domina durante la línea histórica y algunos secretos son revelados. Sin duda, constituye la entrada psicológicamente más oscura de la franquicia.
Hablemos de nuestros veteranos: Daniel Radcliffe le sirvió su corte de cabello porque lo hace mostrar jovencito y maduro. Sus expresiones son mejores más nunca se desata el coraje como en la novela, quizá para no caer en el melodrama. De igual forma su escena de posesión es de las mejores que ha hecho. Emma Watson se ve preciosa e inteligente como Hermione, haber desatado al personaje de sus obligaciones escolares le dio una frescura. En cuanto a Rupert Grint, me temo que no lució debido a la eliminación del quidditch y su prefectura.
Michael Gambon finalmente le entró a la acción como Dumbledore durante el duelo con Voldemort. Ralph Fiennes me deja deseando verlo más en su magnífico papel, puesto que su maldad tiene mucha presencia. Es una lástima que el personaje de Sirius Black llegué a su fin, Gary Oldman lo interpretó con elegancia lo cual es duro no contar con su participación en las siguientes producciones, excepto por la segunda parte. Entre otros retornos: me dio satisfacción contar con Emma Thompson, Jason Isaacs y David Thewlis.
Entre las nuevas adiciones tenemos a Evanna Lynch, jovencita que venció a 15,000 para lograr el papel de Luna Lovegood. Será una interpretación rara pero agradable. Cuando comencé a leer de Dolores Umbridge, me hizo recordar a una maestra que hablaba y se comportaba de la misma forma, pero conforme avancé en la lectura comencé a detestarla y me preguntaba que cualquiera quien fuera a darle vida tendría una labor muy complicada, pues Imelda Staunton lo conquistó a la perfección. Aunque otra mujer también roba y se trata de Helena Bonham Carter quien ejecuta el papel de la hechicera Bellatrix Lestrange con un prestigio letal.
¿Qué se puede decir de la edición y efectos especiales? Usualmente estables. Sin embargo, el dinero está en la secuencia final. Iniciando con estragos de duelos personales hasta llegar a la interacción entre Dumbledore y Voldemort. Esto junto con la posesión de Harry conforma lo esencial del filme. Lamentablemente son segmentos muy breves comparados con el extensivo desarrollo del trama. El efecto de la invasión en la mente es divertido gracias a Alan Rickman y novedoso por la creatividad de los editores.
La cinematografía continua en tono sombrío e iluminación visual. El cuarto con el arco del espejo no es tan atractivo como en la novela, el Ministerio de Magia se siente tenebroso pero no detallado por su oscuridad. Me hubiera gustado ver el hospital y el cuarto circular con las velas y puertas. Incluyendo escenarios como el Bosque Prohibido, los cuarteles de la Orden del Fénix y el Cuarto de los Requerimientos, se sienten comunes y poco atractivos por su sencillez. Por otro lado, Hogwarts sigue siendo una escuela mágica.
El vestuario en la cuadrilla de Potter es común y típico. En cuando a los seguidores de Voldermort, sus capas, máscaras y prendas son ilustres. No estaría mal para disfrazarse en un día de brujas. Entre la Orden del Fénix, la vestimenta de Sirius Black es elegante y combina con su cabello largo.
En la composición de la música contamos con Nicholas Hooper quien lleva las melodías a una atmosfera más oscura como el tema de Umbridge y a un nivel psicológico como la invasión mental de Voldemort. La revisión a la música original de John Williams se muestra en las tonalidades amenazantes de la calidez original.
La dirección estuvo a cargo de David Yates, durando todo el 2006 por excepción de dos meses que estuvieron en descanso para que Watson y Radcliffe realizaran sus exámenes escolares. Se nota una dirección más dramática y seria que por ende la encuentro mejor comparada a la comedia abundante de la cuarta. No me quejo porque este subgénero permanece como un aspecto exclusivo de El Cáliz de Fuego.
En conclusión, Harry Potter y el Orden del Phoenix es una probada de la oscuridad que está por venir. Su ritmo dramático es pausado siguiendo su trayectoria hacia un breve desenlace espectacular.
Conforma una seria adaptación y una superior secuela.
es una pelicula fabulosa,con personajes sorprendentes y muy exitosa felicidades ¡¡¡¡
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