La inusual producción de ciencia ficción sobre vaqueros y alienígenas resultó una aventura entretenida y original para un verano dominado por secuelas. En general se apoya en los liderazgos de Daniel Craig, Harrison Ford y Olivia Wilde compensándolos con secuencias de acción y misterio. Quizás el escalón bajo se debió al desuso de los elementos tradicionales del Viejo Oeste y al contexto descriptivo-histórico de los extraterrestres a quienes sólo se les refiere como demonios.
No sé si Steven Spielberg tenga un problema con esta palabra puesto que desde Indiana Jones IV ha optado por referirse a esta especie de distintas formas, haciendo referencia también a Super 8. Es un poco contraproducente que nadie llegué a esa conclusión cuando en el título se especifica con claridad. Más sólo es un detalle que suele brincar porque la claridad de las naves espaciales.
Comprendo que sea un proyecto creado para ver el conflicto físico durante esa época, pero me hubiera gustado el empleo de los duelos y una cinematografía más rica como se observó en Temple de Acero. En lo referente a los extraterrestres, su fisonomía parece haberse inspirado en los diseños del Día de la Independencia pero con unos ajustes actuales. No sé pero se me figuran que los he visto con anterioridad, aunque para ser honesto, últimamente se ha decidido por esa clase de cuerpo anfibio.
El Pueblo de la Absolución cabe dentro del contexto del Viejo Oeste por la madera desgastada, el clásico bar, los vestuarios de color café y polvo por doquier. De ahí en fuera, los escenarios se desarrollan mayormente en campos desérticos. Existe un barco volteado sin explicación alguna, los detalles no se pueden percibir debido a que los tonos son demasiado oscuros especialmente en las escenas de noche. No obstante, el diseño de la base extraterrestre junto con las naves de captura son conceptos estimables que aportan algo nuevo al panorama.
Los guionistas decidieron tomar una línea de tiempo recta insertando varios segmentos breves del pasado confuso del protagonista. Me agradó mucho que hayan cambiado el objeto de deseo de los alienígenas. Sin embargo, es una lástima que hayan optado por no desarrollar sobre sus antecedentes, experimentaciones y el brazalete. En lo que cabe de los vaqueros, sus características y motivos se definen conforme la historia va avanzando.
La experiencia de Jon Favreau es grata en relación al ritmo del filme, porque en ningún momento se siente cansada. Al contrario, su estilo y ansia de aventura es lo que nos acelera la atención. El reparto parece estar en sintonía con la dirección, pero siento que las pocas escenas cómicas fueron más atractivas que las dramáticas. La razón podría recaer en los encuadres. Asimismo, las secuencias de acción son sublimes por sus locaciones originales, pero lo artístico es descuidado por la razón de que Favreau no le dio tanta relevancia.
Para darle ese balance, se hubiera necesitado de un director que conociera y respetará este género por lo que verdaderamente es. Pero no puedo portarme cerrado porque se trataba de su primera película en este género. Además no puede ser su culpa, ya que Steven Spielberg pudo haberlo guiado más posteriormente de producir la obra aclamada de Temple de Acero.
Aun así se puede disfrutar de esta historia que narra la necesidad de un hombre solitario por descubrir su identidad tras despertar en medio del desierto sin recuerdo alguno de los eventos pasados. Este personaje que poco después se conoce como Jake Lonergan, es interpretado por Daniel Craig. Su registro de voz es más grave y pronuncia los diálogos con lentitud, esto me indica que le costaba dominar el acento y por ende, el cuidado de conservar al mínimo la pronunciación. Por otra parte, su caracterización es intrépida y justificable. Un don que sigue conservando son sus expresiones de dolor y confusión.
Sin embargo, la verdadera estrella es Harrison Ford por adoptar la personalidad del clásico vaquero. Este veterano nos da una cátedra en las botas del Coronel Woodrow Dolarhyde, un hombre de carácter nefasto pero con una buena razón en su interior de la cual no puedo profundizar porque sería quitarle lo dulce al pastel. Sólo puedo insinuar que se lleva la película por los sentimientos utilizados, especialmente en los momentos en donde interactúa con un niño. Es el típico personaje que vamos conociendo conforme marcha la película y Ford hace una escelente labor en caracterizarlo de ese modo.
Tener a Daniel Craig y Harrison Ford en una misma película es icónico y la razón por la cual vale la pena ir al cine a verlos. Quién hubiera imaginado que podríamos tener a James Bond e Indiana Jones vestidos de vaqueros y combatiendo extraterrestres. Supongo que nadie. Las interacciones entre los dos actores son estables más no extraordinarias debido a que no se profundizan por mantenerse en constante movimiento y apartados en las secuencias de batalla. No obstante, vale añadir que con Olivia Wilde, se conforma un buen trio estelar.
Después de Tron: El Legado, Olivia Wilde repite la formula pero apartándose un poco de la acción. Su personaje no se desenvuelve en su totalidad y es una lástima porque en Ella se encontraba la existencia de ese conflicto casual. Debo comentar que al lado de Craig hace una decente pareja, mas no entiendo porque conservarla distanciada de Harrison Ford. Casi no socializan ni comparten tiempo de combate. Se dice que su desnudo es digital, pero no se hagan ilusiones ni se quejen porque realmente no se ve nada de su físico. Si algo consigue esta actriz es mostrar su presencia considerando que su status incompleto en la historia.
No existirán personajes cómicos, pero quien esparce un poco de humor sería Sam Rockwell por su inexperiencia en el empleo de armas y socialización. No soy seguidor de sus papeles pero en esta ocasión, se aprecia y más junto con Ana de la Reguera. Otro talento que roba cámara sería Adam Beach, tendrá una personalidad seca pero indiscutiblemente comparte la mejor escena de la película con Harrison Ford.
Entonces este híbrido ofrece una aventura única, entretenida y llena de acción. Inclusive su suspenso es causante de dos o tres buenos sustos. No esperes explicaciones sobre los demonios, todo recae en los vaqueros y sus sentimientos humanos. A pesar de no aprovecharse al máximo: Daniel Craig, Harrison Ford y Olivia Wilde, nos hacen pasar un buen rato. En cuanto a los productores y director, debo resaltarle que la batalla en el pueblo se conforma como la mejor secuencia de suspenso/acción de las 2 horas.
Daniel Craig y Harrison Ford protagonizan esta satisfactoria
y original aventura de ciencia ficción.
