Si te quedaste con las ganas de ver este drama emocional, descuida, no tendrás que esperar más porque ya está a la renta en tiendas seleccionadas de la ciudad. Si no me equivoco, su duración en los cines fue de sólo dos semanas y su taquilla doméstica ni siquiera llegó al medio millón de dólares, pero no creo que Mel Gibson haya sido el factor decadente, bueno quizás influyó en la propaganda pero la razón por la que más optaría sería su fecha de estreno.
Estos dramas de bajo presupuesto por lo regular debutan en diciembre para adquirir las nominaciones de los Globos de Oro, los Oscares u otros premios. De lo contrario, no son tomadas en cuenta. No obstante, su aprobación del 60% podría indicar que existen posibilidades pero el origen de los integrantes podría causar el efecto opuesto.
EN un giro de eventos, Jodie Foster se encarga de dirigir el guión de Kyle Killen con un enfoque directo, psicológico y paternal. Básicamente es práctico, sarcástico y humorístico por su buen empleo de los elementos artísticos y actorales. No es una temática fácil de desarrollar pero Foster lo hace con una buena coordinación que no cae en el melodrama, sino se convierte en un producto de conciencia que desafortunadamente no recibió la atención que merecía.
Digan lo que digan sobre Mel Gibson, lo hecho, hecho está. No obstante, no podemos negar que hasta la fecha sigue dando actuaciones poderosas. En esta ocasión, adopta una segunda personalidad enfocada arduamente en un castor de peluche. Las escenas con el castor son los resaltes del filme porque simplemente parecen dos personas distintas. Gibson moverá los labios pero nuestra mente está mayormente concentrada en el títere chistoso. Darle vida a una objeto no es tan fácil ni tan visto, excepto por Tom Hanks y el balón Wilson en Naufrago.
Jodie Foster es estable como suele serlo y su personaje no será el centro de la atención pero asumo que es la clásica madre trabajadora que se preocupa por sus hijos pero también por su propia vida. Su química con Gibson es natural debido a la gran experiencia que comparten por sus producciones taquilleras. En pocas palabras, son una pareja veterana del cine.
Entre los jóvenes, Anton Yelchin comienza a destacarse por participar en dramas donde su personaje es original y definido como lo hemos visto en Star Trek y Terminator La Salvación. No es el típico adolescente que solemos ver en la escuela sino es un estudioso, consciente y resentido. Esto le da cierta madurez y en un futuro podría convertirse en un protagonista como lo han hecho Taylor Lautner y Shia Labeuf.
Jennifer Lawrence a quien reconocemos en X-Men: Primera Generación en el papel de Mystique, actúa con suma normalidad y misterio. En conjunto con Yelchin, hacen una atractiva pareja pero obviamente no acaparan debido a que son personajes secundarios. Más ofrecen una interesante segunda temática que podría ser dirigible a los adolescentes.
Los temas tratados incluyen: lo complicado de las relaciones, la depresión, la pérdida de seres queridos, la autoestima, la doble personalidad, la libertad y la solución de problemas. La mayoría se desarrollan en 90 minutos a un paso veloz y narrativamente rico. Para finalizar, esta producción se recomienda por la conmovedora actuación de Mel Gibson y las estables caracterizaciones de sus compañeros.
UN DRAMA RECOMENDADO PARA ADULTOS Y JÓVENES
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