domingo, 20 de mayo de 2012

Crítica de Cuando Te Encuentre (The Lucky One)



Cuando el sargento Logan Thibault decide ir a recoger una fotografía entre los escombros de una zona de guerra, su vida es milagrosamente salvada ante esta distracción. Ocho meses después decide buscar a la mujer de la fotografía con el propósito de agradecerle. Inesperadamente y por acto del destino, acepta trabajar para ella y en su proceso se involucrará con su familia ya sea en las malas y en las buenas.

La adaptación de la novela de Nicholas Sparks esta vez no fue tratada por el autor sino por el guionista Will Fetters. Los críticos atacaron su melodrama pero más bien confundieron los fragmentos de catarsis. Las emociones humanas están contadas a diferencia del constante sufrimiento de Diario de Una Pasión. Es más comprensible que Querido John y más centrada que La Última Canción. Sin embargo, comparten la temática de las fuerzas armadas, la familia, el amor verdadero y la fe.

Principalmente se establece como un drama sentimentalista que se mezcla de comedia, romance y tragedia. El perfecto balance de una forma de vida. Llevará el título de la suerte, pero suele imponerse la fe de forma indirecta. Debo aplaudir el desarrollo de personajes porque no dependen de sus objetivos sino de las decisiones tomadas. De igual forma, ayudó mucho que el guionista conociera el contexto porque supo aprovechar cada uno de sus elementos.

La dirección de Scott Hicks se siente espontanea y es debido a su experiencia en el género. Hace un par de años recibió atención con Sin Reservas al enfocarse en un romance dentro de un ambiente de cocina. Ahora, ejecuta un modelo similar pero desde el lado canino. Es decir, la zona de trabajo tiene que ver con cuidar y entrenar perros. A pesar de la seriedad, existen segmentos puros de suspenso gracias a los atributos destacados en sus actores. Interesantemente existen dos secuencias breves de acción de las cuales Hicks demuestra potencial por si un día decide brincar de género.

Dentro del departamento de las actuaciones: Zac Efron se nos muestra más maduro y seguro de sí mismo en su sensibilidad. De por sí es creíble en su papel de marino no sólo por su buen físico sino por sus tácticas militares en las escenas de guerra. El joven nos ha demostrado que puede bailar, cantar, dramatizar y ahora cuenta con una oportunidad de convertirse en el siguiente héroe de acción. En un principio se desconfiaba su relación con Taylor Schilling, pero ambos supieron manejar sus diversas emociones hasta ensamblarse esa necesaria química.

Es agradable ver una nueva cara en este género, Taylor Schilling demostró que esta lista para salirse de la televisión y hacer una carrera completa en el cine. Su diversión es genuina y sus crisis son contagiosas por su autenticidad. En parte le debe esta cualidad a la veterana Blythe Danner ya que su caracterización directa la hace crecer en cuanto a postura y diversión. No podemos descartar el antagonismo de Jay R. Ferguson, un policía cuyos gestos y acciones son despreciables por su abuso de autoridad. Lograr esta descripción se requiere de mucho crédito y por lo visto, esta adaptación contiene un elenco con mucho corazón.

La edición prevalece en las secuencias de guerra y durante el clímax, la música y el sonido crean la adecuada atmosfera aunque sus cortes directos sean percibidos como anticlimáticos. No obstante, lo poco visto es suficiente para llamarse un triunfo porque después de todo es una historia de amor. Contribuyendo a esta sensación son la perfecta selección de los escenarios, dominantes en colores desiertos para hacernos sentir la abundancia de tristeza.

Cuando Te Encuentre es una película recomendada para cualquier clase de público, inclusive los más pequeños pueden verla con alguna omisión de unas escenas todavía decentes. La razón detrás de eso es por la inocente participación de Riley Thomas Stewart quien fácilmente por su edad le da otro enfoque a la temática de adultos como sucedió con Bobby Coleman en La Última Canción. Tampoco olvidemos la participación de Zeus, un perro atrayente por su obediencia y ternura.

No sólo es amor verdadero a causa de suerte o destino, es una historia de relaciones complicadas, pasados por superar y la búsqueda de la seguridad. En momentos nos promueve el mensaje de creer en nosotros mismos y simplemente confiar en el destino. Negándonos al conformismo y los abusos ajenos, por una actitud asertiva. Siempre conservar en nuestra mente que nos merecemos algo mejor por más bajo que nos encontremos. Lo mejor está en nosotros, sólo se requiere inspirarse por estos “melodramas” que los críticos no saben apreciar.

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