Posteriormente de una larga espera de 4 años y una semana, tuve la oportunidad de presenciar la épica conclusión a la Leyenda de El Caballero de la Noche. Había mucho porque sentirse nerviosamente emocionado viniendo de una obra espectacularmente siniestra. Las expectativas estaban altas y con orgullo puedo asegurar que se cumplieron con satisfacción.
Esta trilogía siempre se ha enfocado a mostrarnos un contexto brutal con personajes céntricos. Se debe aplaudir el guion de Jonathan Nolan y Christopher Nolan por indagar más en el hombre en lugar de superhéroe enmascarado. Por ende Bruce Wayne es una de las figuras más esenciales en su género, no es alguien extrovertido como Tony Stark ni tan inocente como Steve Rogers, es verdaderamente un ser humano con sus demonios internos.
Hace ocho años Wayne pasó la prueba mental con el Guasón mientras que con Bane, debe enfrentarse a la prueba física donde inevitablemente se quebrará por haber olvidado sus orígenes. Estas referencias a Batman Inicia a través de escenas del pasado, vinculan la trilogía y la convierten en una de las mejores desde la clásica trilogía de Star Wars y sus precuelas. Notable detectar un inicio, desarrollo y fin.
Nunca se había visto a un superhéroe tan vulnerable, llevado al extremo y puesto en tela de juicio sobre sus acciones. Entretanto observar como la maldad se apodera de la Ciudad Gótica nos pone seriamente a reflexionar sobre algunos elementos de los cuales no difieren de nuestra realidad. Las ideas son contagiosas y los símbolos siempre se pueden malinterpretar o cambiar de acorde a la conveniencia de algunos poderosos.
Si eres de lo que nunca viste Batman Inicia ya que tus ojos sólo se fijaron en la majestuosidad de El Caballero de la Noche, inevitablemente te decepcionarás porque esta tercera entrega retoma esos principios y los coloca hacia la inevitable resolución. Modelo que Marvel tiende a evitar por cuestiones económicas. Se aplaude su espectacularidad en Los Vengadores, pero como sucedió con El Hombre-Araña, X-Men y otras adaptaciones distintas, tienden a perder prestigio por permanecer sagas infinitas.
En otras palabras, nunca vamos a poder disfrutarlas en sí como lo haremos en los próximos años con la trilogía de El Caballero de la Noche. Obviamente nos quedamos deseando haber visto más de Gatubela, Alfred, Guasón, Harvey y otros villanos como El Acertijo, casos más detectivescos, la alianza con Robin, etc. Sin embargo, bastará por este momento porque si uno quiere ver los orígenes tenemos Batman Inicia, si buscamos la época de oro en donde Batman está en su apogeo es El Caballero de la Noche y si queremos ver su resolución pues he aquí sin duda la épica conclusión a su creación.
No cabe duda que Christopher Nolan diseñó la estructura perfecta en el género de los superhéroes gracias a su influencia en el modelo de Star Wars. Asimismo la máscara y voz electrónica de Bane se inspiran en Darth Vader y otros Siths de ese universo expandido. Debe aplaudirse su esfuerzo por convertir a un villano de categoría B en uno de categoría A teniendo en cuenta la superioridad interpretativa de el Guasón.
Concuerdo con algunos críticos en que el panel está saturado de diversos personajes, en la entrega pasada no existían vistazos al pasado, los personajes eran menos y las acciones eran lineales. La primera hora puede sentirse un poco pesada por comprender esta élite y a la vez lidiarlo con sus temáticas de horror, vandalismo y extrema maldad. Es depresivo ver tanto sufrimiento mezclado con vulnerabilidad.
Mas la hora final es un recorrido inmerso de acción y constante suspenso, las ideologías se colocan en primer plano y algunas revelaciones surgen con un giro predecible en las mentes sospechosas. La inclusión de Ra’s al Ghul en su juventud y cameo ficticio es esencial para darnos una idea de la fundación y seguimiento detrás de La Liga de las Sombras. Dándole cierre al guion, es una adaptación más ambiciosa, consciente, penetrante, explosiva, física y decisiva.
En el departamento de actuación: Christian Bale entrega la actuación de su carrera. No me sorprendería verlo nominado nuevamente en los Oscares ya que su protagonismo es intenso. En el principio nos gustaba su entusiasmo a pesar de su ira contenida, pero aquí es terrible verlo en un estado decadente. Verlo caer es impactante como verlo ascender de la oscuridad. Nunca antes se había definido el camino de un superhéroe a través del hombre, por tanto Bale pasará a la historia como el único hasta la fecha en desarrollar esa complexión evolutiva y conflictiva en Bruce Wayne.
Tom Hardy no tiene por qué sentirse avergonzado de no haber superado la actuación de Heath Ledger. Ambos villanos son distintos en sus formas de interactuar. Bane requiere acentuación en los ojos y voz. Es un hombre musculoso que depende de la fuerza bruta aunque asombra con algunas estrategias intelectuales de las cuales ahora pienso que no se le atribuyen a su crédito. Su enorme físico denota presencia y es sorprendente analizar la absoluta credibilidad con la que se desenvuelve. Nolan sabe escribir antagonismos fuertes y a la vez sabe quienes son capaces de reflejarlo.
Anne Hathaway contaba con la tarea más difícil, su modo de comportarse como Gatubela. Una de las supuestas villanas más atractivas de los comics. Esta actuación es mucho más sencilla, definida y capaz. Selina Kyle es una ladrona eficaz que trabaja para el mejor postor, goza de ideologías agresivas mas no se mete con los humildes. Su objetivo es tan claro y su destino se desarrolla a la perfección. Hathaway comparte una excelente química con Bale y juntos en escena roban pantalla por su coqueteos.
Entre algunos secundarios debe aplaudirse el esfuerzo de los veteranos: Michael Caine, Gary Oldman, Morgan Freeman y Cillian Murphy. También a los nuevos: Joseph Gordon-Levitt y Marion Cotillard. Cada uno de ellos cumple con su papel y aprovecha al máximo cada una de sus escenas. No obstante, se debe hacer un rotundo reconocimiento a Michael Caine ya que entrega una de las escenas más conmovedoras de la película. Un descontento es la omisión del Guasón, una referencia hubiera bastado considerando como el resto logró entrometerse de alguna forma, entre ellos la entrañable Rachel.
Ciudad Gótica sigue siendo una estructura compleja por sus tonalidades oscuras dentro de la arquitectura urbana. Me entusiasmó encontrar el uso del agua en varias localizaciones, entre ellas la baticueva y los túneles subterráneos. El diseñador Nathan Crowley se destacó al agregar plataformas salientes entre la inundada baticueva para soportar el traje, el equipo y la computadora. Asimismo la prisión subterránea es bastante intrigante pero no puedo evitar sentir su similitud con los hoyos de Utapau en Star Wars Episodio III.
El nuevo transporte “The Bat” sirvió mejor que el coche ya que era más fácil viajar de un punto A hacia uno B. También brindó visión a la última secuencia de persecución en conjunto con la moto. Entre otros efectos especiales a aplaudir se encuentran: la caída de Ciudad Gótica ante las pandillas, las explosiones previo a la revolución, la batalla final, el retorno de Batman y la iluminación en la prisión subterránea. Una pelea entre Batman y Gatubela hubiera sido interesante pero no parecía haber estado en las cartas.
La edición de Lee Smith es concisa y acertada que por su fluidez no se sienten las dos horas y cuarenta minutos. La composición musical de Hans Zimmer cumple su función de deprimirnos, emocionarnos y ponerlos al filo de nuestros asientos conforme avanzan los sucesos. Su nota primordial yace en el coro de “deshi basara” que significa “El Asciende”. La temática de Bane estresa como sucedió con la del Guasón; en referencia a la de Gatubela, es misteriosa y provocativa.
La diseñadora de vestuario Lindy Hemming se lució con los trajes de Bane y Gatubela. Estoy de acuerdo con el atuendo ajustado y el cabello suelto en Hathaway ya que no había razón de usar una máscara cerrada cuando se conocía la identidad de Selina Kyle. Por otra parte, la máscara de Bane servía de inhalador de un gas analgésico para evitar el establecido dolor. El abrigo y uniforme de Bane le da un aspecto revolucionario que es difícil no detectar su representación.
Es seguro afirmar que de ahora en adelante, Christopher Nolan sea referido como el mejor director en las adaptaciones de superhéroes. Con todo respeto a Joss Whedon en Los Vengadores de Marvel, Nolan sólo contó con un superhéroe desde el principio y lo aprovechó no desde su símbolo sino desde su humanidad. Omitió la fantasía y lo sobrenatural por un contexto criminal realístico y una ciencia ficción justificada por la tecnología y la neurociencia. Habiendo dirigido la obra maestra de El caballero de la Noche, nunca creí que podría igualar su trabajo pero he aquí misión cumplida.
Obviamente El Caballero de la Noche es más sicótica a diferencia de Asciende la cual se rige por la fuerza bruta, ambos coinciden en caos y corrupción. En la anterior, Batman es el protagonista a corromper mientras esta es Bruce Wayne a derrotar. De aquí en adelante el futuro es incierto, refiriéndome a las últimas escenas ya que podría implicar una especie de spin-off. Honestamente lo dudo porque el director dio a conocer su carta de adiós hacia la franquicia.
En conclusión, El Caballero de la Noche Asciende es la épica conclusión que la mayoría ha estado esperando. Es una extraordinaria travesía narrada por Bruce Wayne en compañía de aliados y villanos que nunca olvidaremos. Estoy seguro en que muchos concordaran en que esta trilogía de la leyenda de El Caballero de la Noche es la saga maestra que cualquier estudio desearía darle a sus superhéroes.
Muy buen artículo. Cuando escribí acerca de la película más me centre en Gordon-Levitt, lo vi actuar muy bien.
ResponderEliminarSaludos
David