¡Universal Studios ha
cautivado la comedia del año por segunda vez consecutiva! Primeramente se debió
a las Damas en Guerra y posteriormente un oso de peluche llamado Ted se
convirtió en la sensación de la taquilla recaudando $ 217.8 millones de dólares
en los Estados Unidos y cruzando los $ 400 millones mundialmente. Oficialmente
derrotó a Qué Pasó Ayer para convertirse en la comedia original clasificada R
más taquillera de todos los tiempos.
¿En sí qué es lo que
causa este fenómeno en esta adaptación surrealista? Curiosamente las mujeres
tienden a sentirse un poco insatisfechas por la necesidad de haber visto más a
diferencia de los hombres, quienes la encontramos demasiado buena para ser
cierta. Esta razón es sencillamente porque va dirigida más al humor de los
hombres de cualquier edad sin filtros en sus tonos. Omitiendo obviamente a los
infantes, aunque en esta época han demostrado saber más de lo que nosotros
sabíamos.
Adentrándonos más a
las temáticas del guion, Seth MacFarlane elaboró un relato creativo y absolutamente
gracioso de pies a cabeza ¿Quién diría que lo vulgar pudiera llegar a ser tan
hilarante? Existen dos segmentos fuertes mas la película realmente no se siente
irrespetuosa ni fuera de lugar. Siempre y cuando aceptemos la existencia de
este contexto el cual fue justificadamente acertado desde el principio.
MacFarlane lo describe
de un modo inteligentemente locuaz donde la premisa de que un deseo puede hacerse
realidad si podría provenir del corazón de un niño solitario. Cabe destacar que
aquí se aprende mucho al momento de participar en las entrevistas de trabajo.
Un tono maduro se refleja en los comportamientos del hombre al mantenerse fiel
a los elementos primordiales de su infancia. He aquí otro dilema ya que es bien
sabido que en una relación, se tiende a transformar los gustos de un hombre
porque la idea general es que no debería interesarse por juguetes, videojuegos,
fiestas, comics, etc.
Lo anterior se
subraya mediante la trama general y es su mensaje de aceptación personal siendo
el sacrificio un complemento estabilizador. No sólo estás observando una
comedia vulgar sino te vinculas al pasado con las referencias culturas hacia
Star Wars, Flash Gordon y otros símbolos de nuestra infancia. Ello te coloca en
una retrospección de lo perdido y quizás la madurez obtenida, si es que
eliminar ciertas costumbres te vuelve un ser “maduro”. La seriedad es distinta de la madurez, como se
podrá notar, hay todo un proceso de análisis que inevitablemente estará en las
discusiones.
Puesto en aspectos
más sencillos, la historia es originalmente ingeniosa. Sorpresivamente mantiene
un ritmo pausado para su duración de 100 minutos pero en ningún momento causa
aburrimiento. Cada escena inclusive con ausencia de Ted es 100% entretenida.
Las menciones de Star Wars son sensacionales (haciendo referencia a la foto de
estreno de La Amenaza Fantasma) y la inserción de Flash Gordon no tiene precio.
Entre las secuencias sobresalientes se encuentran: La canción de los truenos,
la fiesta de Flash, las fumadas, el origen y fama de Ted, la discusión por el
anillo, Ted en el supermercado, la narración de Patrick Stewart, recogiendo lo
defecado en el departamento, la persecución y la pelea entre Ted y John.
Para tratarse de su
primera dirección, yo diría que Seth MacFarlane acaba de sellar su estancia en la
gran pantalla de Hollywood. Nunca imaginé que el creador de Family Guy pudiera
hacerse cargo de una película en vivo. Una cosa es la animación y la coordinación
de voces, pero supervisando el departamento de efectos especiales, la edición y
las actuaciones, debo dársela. La transición de talento benefició a la
producción puesto que los actores se desenvuelven con espontaneidad, la caracterización de Ted es tan realista e
inclusive las dos secuencias de acción son satisfactorias.
El director conoce
sus limitantes, y conoce el contexto actual y el entorno popular de donde
provino. Asimismo añade un poco de religión de forma decente, defiende los
derechos de los homosexuales, muestra el sexo por lo que es pero colocando en
primer plano el verdadero amor de una pareja estable. Promueve la libertad
personal y en cierto modo, hace mención sobre figuras olvidadas en la industria
del cine.
La narración de Patrick
Stewart es inesperada por la utilización de dos groserías, aun así es justo la
dosis requerida para ponernos al tanto. Mark Wahlberg entrega la clásica
actuación de un hombre-niño, la forma de tratar a Ted es la razón por la cual
creemos en esa relación y a la vez, nos pone a meditar sobre los niveles
correctos de nuestro comportamiento. Mila Kunis comparte una excelente química
con Walhberg y Ted, sus propósitos son flexibles pero es cuando se deja llevar
a cabo por las opiniones de sus amigas, cuando exige la transformación. En ciertos
ángulos cuenta con un buen razonamiento sobre independizarse para poder crecer.
Seth MacFarlane en la
voz de Ted es verdaderamente la razón por la cual está comedia triunfa. Su
modulación será similar a su personaje en Family Guy, no obstante, se acepta
por provenir de un peluche. Las personas que no sean seguidores de la serie animada,
todavía pueden divertirse con este personaje multifacético. Creo que MacFarlane
será el responsable de la venta incrementada de esta línea de juguete. Entre otros
actores del reparto cabe destacar a Giovanni Ribishi, Ryan Reynolds y a la
cantante Norah Jones.
En conclusión, como
diría un amigo, esta risa enfermiza vale la pena. Haciendo a un lado las
obscenidades, la comedia tiene corazón. A su propia manera, pero lo tiene. Las
secuelas no tienden a ser tan buenas como las primeras, pero teniendo en cuenta
el talento de MacFarlane, quizás nos espere un provechoso futuro en la vida de
Ted.
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