La adaptación narra
la épica y verdadera travesía de sobrevivencia de una pareja española y sus
tres hijos quienes viajan a un paraíso tropical ubicado en una de las bellas
costas de Tailandia. Esta familia, representada por actores ingleses, se
encuentra disfrutando de sus vacaciones hasta ser trágicamente interrumpidas
por un Tsunami en la mañana del 26 de diciembre de 2004.
Películas de esta
naturaleza no tienden a generar interés por el melodrama, mas Lo Imposible es
la excepción por estar editada a la
realidad posible. Asimismo se percibe como un relato inspirador, milagroso y conmovedor.
Básicamente uno debe pasar por una serie de sucesos devastadores de los cuales
inevitablemente romperán tu corazón y a su vez pondrán a prueba nuestra propia existencia
como seres humanos.
Tal parece esta
habilidad de contagiarnos emocionalmente es un don proveniente de los españoles
puesto que J.A. Bayona dirige un clásico drama poderoso. Siempre a un paso veloz,
constante suspenso, acertado empleo de elementos hilarantes para romper la
abrumadora tensión, manejo absoluto de la cinematografía, excelente
coordinación con el reparto porque cualquier tipo de las expresiones mostradas
son increíblemente realistas y por último, Bayona ejecuta la atmosfera a los
tonos adecuados conforme evoluciona la historia.
Adentrándonos al
guion de Sergio G. Sánchez, cabe señalar su sencillez en las circunstancias de sobrevivencia,
búsqueda y tragedia. Sin embargo, al momento de tratar las relaciones
interpersonales adopta un aire de complejidad por la diversidad de temáticas
como: las acciones humanas, los puntos de vistas, las separaciones familiares,
el papel de los niños, los médicos, la participación social, etc. El miedo, el
egoísmo y la compasión son fuertes sentimientos que están presentes y en su
proceso, son los responsables de hacernos actuar de buena o mala forma.
¿Cuál sea la correcta
decisión a tomar? Esta producción no decepciona en mostrarnos la naturaleza humana
al momento de interactuar ante esas fatales circunstancias. El único defecto
por así referirme sería la ausencia de un contexto previo a la tragedia ya que
la introducción de los personajes es desarrollado a la brevedad. No puedo
evitar sentir curiosidad sobre la dinámica de los integrantes de esta familia,
obviamente había algunos asuntos sin resolver entre ellos y hubiera sido
bastante entretenido otorgarse tiempo extra. Aunque presiento que ello hubiera
causado todavía más lágrimas.
Una vez que se da el
giro, los efectos especiales nos colocan al borde de nuestros asientos, siempre
atentos a la recreación brutal y constantemente inmersos de tensión por los
destinos de las personas que llegamos a querer. Lágrimas fluyen, algunas risas nos
aligeran pero al final del día, la catarsis es absolutamente espectacular.
Podría convertirse en un reactivador de la fe pero depende del punto de vista
personal. Entretanto la composición musical de Fernando Velázquez y la edición
de sonido de Elena Ruiz son los principales causantes de este estado sensitivo.
Hemos llegado al
momento de tocar uno de los elementos sobresalientes y otra de las razones por
la cual esta adaptación está creando una serie de recomendaciones a nivel mundial,
lógicamente me refiero al departamento de las actuaciones. Naomi Watts siempre
ha sido una estable actriz pero usualmente es una figura desapercibida hasta la
realización de este filme. Fácilmente su desempeño es sinónimo de Oscar y tras
verla obtener nominaciones en esa categoría, empiezo a creer en su potencial
porque su desenvolvimiento tanto físico como dramático es absolutamente extraordinario.
Desde Ángeles y
Demonios, Ewan McGregor no contaba con un papel a la altura de su experiencia. Finalmente
le llega esta oportunidad de actuar y la aprovecha al máximo porque nos entregó
al clásico hombre de familia que debe tomar duras decisiones, confrontar sus
miedos y adoptar valentía para encontrar a sus seres amados. Una de sus mejores
escenas yace en una llamada telefónica y por ello, lo veo con posibilidades de
igualmente recibir una llamada de atención como actor de Reparto.
El jovencito Tom
Holland comparte una excepcional química con Naomi Watts y sobresale en sus
propias escenas. Un futuro protagonista podría asegurar por sus expresiones
directas y características físicas en los escenarios de naufragio, dinámica
familiar y catarsis. Entre otros: Samuel Joslin, Oaklee Pendergast y Simon
Blyberg contribuyen con inocencia y ternura. Como mención especial: Geraldine
Chaplin cuenta con una maravillosa aparición.
En conclusión, Lo
Imposible es una adaptación recomendable porque a pesar de su dirección
poderosa y material intenso, es un necesario contagio humano que nos cuestiona
sobre nuestro modo de actuar en tales sucesos inexplicables ya sea internamente
como externamente. Fácilmente se convierta en una de las mejores 10 películas
de 2012 y posiblemente una futura candidata a ciertas nominaciones.
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