Franquicia: El Señor de los Anillos

 

 

La Tierra Media se convirtió en un fenómeno aclamado de 2001 al 2003. Una década después y la primera precuela de El Hobbit ha vuelto a generar parte de la misma atención puesto que se ha visto confrontar cierto negativismo. Este desacuerdo se debe al reciente formato visual, estilo narrativo y exceso de entregas para un libro. No obstante, esta entrada se trata de la épica trilogía de El Señor de los Anillos y por tanto aprovecho este espacio para redactar los orígenes y en su proceso analizarse ya que sigue considerándose una de las mejores adaptaciones novelísticas de todos los tiempos.  

 

Indudablemente apreció el buen entretenimiento y el arte en su cinematografía, me sigue costando aceptar las estatuillas recibidas más es un hecho válido. Respeto los $ 285 millones de dólares invertidos en conjunto con el gran riesgo que tomó Peter Jackson para filmarlas a la vez y la gran labor actoral del reparto estelar. Sin embargo, me sigue pareciendo extensiva su duración de 3 horas  y ni se hable de las ediciones extendidas. Usualmente no abarcan más de 20 minutos pero en este caso hubo 1 hora de material del cual había segmentos que no debieron eliminarse de las ediciones originales.

 

Aun así no niego la interesante oscuridad transmitida, el constante suspenso y el honor de los personajes. Usualmente por esta temporada navideña suele extrañarse ese recuento histórico pero por cuestiones de tiempo, simplemente no se puede. Era más fácil cuando se era niño inclusive adolescente porque de adulto es raro contar con la oportunidad de repetir el mismo filme por lo menos dos o tres veces en el mismo año. Y con una trilogía de 9 horas y 11 horas si anexamos el contenido extendido, pueden darse una idea de lo absorbente que podría llegar a ser.

 

 

La Comunidad del Anillo (The Felllowship of the Ring)

 

 

 

Aún recuerdo cuando muchos se quejaban del final inconcluso, experiencia revivida con El Hobbit. Obviamente la desinformación puede ser letal para la recepción cómo se observó en las precuelas de Star Wars y Prometeo. Todo comenzó cuando Peter Jackson miró la versión animada de 1978 del director de Ralph Bakshi. Inmediatamente se enamoró de esta fantasía y acudió a leer las novelas para saber más.

 

Con el avance tecnológico, Jackson se preguntaba porque nadie se interesaba en adaptar estas novelas. Por esa época se encontraba lidiando entre si producía primeramente King Kong o El Hobbit, debido a problemas de localizaciones y la lucha de estudios, optó por dos producciones El Señor de los Anillos. Curiosamente la primera trataría La Comunidad del Anillo, Las Dos Torres y el inicio de El Retorno del Rey. Para cuando atacará Gollum la Comunidad seguiría intacta y el Nazgul llegaría a la Montaña de la Perdición para evitar la destrucción del anillo.

 

Estos tratamientos de historias fueron modificados en 1997 con la ayuda de Stephen Sinclair. En ese proceso se respetó la compañía de Frodo y Sam; Arwen se le añadió una secuencia de acción al rescatar a Frodo con la creencia de que hasta mataría al rey brujo. Desafortunadamente las dos partes se fusionaron a uno porque el costo individual aumentaba de $ 75 a $ 150 millones en Nueva Zelanda.

 

Peter Jackson se enfureció ante la idea de ver su trabajo reducirse a sólo 2 horas por lo que abandonó Miramax y estuvo en Hollywood mostrando su material grabado. En ese proceso obtuvo la atención de Mark Ordeski de New Line Cinema quien les preguntó porque estaban haciendo dos partes cuando se trataban de tres volúmenes. Automáticamente Jackson, Walsh y Boyens captaron la esencia de producir una trilogía e iniciaron a reestructurar el material trabajado con más libertad de creatividad.

 

Entre el casting: Elijah Wood era un fan de las novelas por lo que asistió vestido de Frodo y fue seleccionado entre ciento cincuenta candidatos. El papel de Gandalf fue rechazado por Sean Connery y Patrick Stewart. Ian McKellen confesó haber disfrutado más haber actuado como Gandalf El Gris en lugar del Blanco. Entre los candidatos a Aragorn se encontraban Nicolas Cage, Vin Diesel, Russell Crowe y Daniel Day-Lewis. Los primeros dos no quedaron mientras Crowe y Lewis lo rechazaron. Curiosamente Liam Neeson rechazó interpretar a Boromir.    

 

Inmediatamente se convirtió en un triunfo taquillero al recaudar $ 315.5 millones en los Estados Unidos y  $ 871.5 millones mundialmente. La recepción crítica fue altamente favorable obteniendo 13 nominaciones de los cuales ganó 4 Oscares. Fue interesante notar como su primer fin de semana  de $ 47.2 millones conformaba la mitad de los $ 93 millones invertidos. Lamentablemente se tuvo que conformar en segundo, puesto que Harry Potter le ganó el trono por una diferencia de millones.

 

En mi opinión personal, cuando asistí a verla en el 2001 la encontré bastante fascinante, no al nivel emocionante de Star Wars: La Amenaza Fantasma sino más por un tema honorable de la Tierra Media. Usualmente tras una colosal introducción, el intenso dramatismo de la primera hora suele cansarnos hasta animarnos ligeramente con las aventuras de La Comunidad del Anillo. Sin embargo, el desenlace dejó a muchos confundidos como nuevamente está sucediendo con El Hobbit.

 

 

Las Dos Torres (The Two Towers)

 

 

 

Citada como una de las secuelas más difíciles de hacer por no tener inicio ni fin. Básicamente tuvieron de reestructurar todo el proceso bajo la dirección de New Line. La muerte de Boromir se adelantó en la antecesora mientras la batalla de Helm’s Deep en la conclusión causó que Frodo y la tarántula no combatieran hasta la tercera. Asimismo la escena donde se asume que Aragorn se ahogó fue creada especialmente para añadir tensión.

 

La batalla de Helm’s Deep tomó 3 meses en filmarse, Aragorn se fracturó un diente y parte de sus piernas mientras Bernard Hill se cortó la oreja. Por otra parte, Orlando Bloom se cayó del caballo lastimándose tres costillas y el doble de John Rhys-Davies también obtuvo varias lesiones. Interesantemente soportaron el dolor por tres días ya que tenían que grabar la secuencia de la persecución. En cuanto a los 700 extras, éstos se divirtieron insultándose en otros idiomas e improvisando las escenas de guerra. 

 

El personal de efectos especiales redobló su personal a 260 para crear 73 minutos de efectos visuales con 799 tomas. Desde 1998 el estudio Weta comenzó a animar a Gollum para convencer al estudio de la posibilidad de crear este efecto. Eventualmente iba a ser colocado por computadora pero Jackson quedó impresionado de la audición de Andy Serkis que optó por tenerlo en las filmaciones.

 

La recepción fue aún más favorable con un 96% de aprobación siendo considerada una de las mejores secuelas de 2002. Nuevamente obtuvo la nominación a Mejor Película pero sólo ganó Efectos Especiales y Edición de Sonido. La taquilla también experimentó una expansión hacia los $ 342.5 millones domésticamente y $ 926 millones globalmente. La apertura de $ 62 millones se convirtió en un record del mes de diciembre en esa época.

 

Hasta la fecha, Las Dos Torres se convierte en mi película favorita de la trilogía por el constante suspenso, desarrollo de los personajes principales y la tonalidad oscura en la batalla final. A pesar de su larga duración, la encontré bastante entretenida y de ritmo veloz a gran diferencia de la antecesora. No recuerdo mucho de la versión extendida sólo sé que el material de Boromir resultó interesante para conocer su relación con su hermano.  

 

 

El Regreso del Rey (The Return of the King)

 

 

 

Uno de los grandes cambios se debió a que la amistad entre Sam y Frodo nunca se corta. De hecho ambos enfrentan a la araña tras ser engañados por Gollum. Asimismo se planeaba que Sauron hiciera una presencia física al final y combatiera personalmente a Aragorn, siendo salvado a última instancia por la destrucción del anillo. Sin duda esto hubiera quedado poderoso junto con la reedición de cómo Frodo y Sam se resbalan por la posesión del anillo.

 

El departamento de Efectos Especiales utilizó 1,488 tomas visuales, siendo lo triple de la primera y lo doble trabajo con la antecesora. La batalla de Pelennor Fields es considerada una de las más épicas por su cinematografía, sin embargo se siente descontinuada por la edición extendida y a su vez, anticlimática por la forma veloz en que el ejército fantasma derrota a la amenaza.

 

La conclusión le brindó todavía una taquilla superior de $ 377.8 millones en los Estados Unidos. Mundialmente se convirtió en la tercera en cruzar el billón de dólares. Actualmente ha sido desplazada del tercer lugar pero debe destacarse que sus funciones no llevaban IMAX, 3D ni 4DX. Por tanto sigue siendo poderosa para una función 2D. Del mismo modo rompió el record del diciembre con $ 72 millones.

 

La recepción crítica la galardonó con tremendos premiaciones de los cuales sobresalió en la ceremonia de los Oscares 2004 al convertirse en la tercera película en la historia en ganar 11 Oscares. Sigo considerándola sobrevalorada porque nomás no la compararía con Ben Hur ni Titanic. Es más ni siquiera Star Wars pudo ganar la Mejor Película ni Dirección mientras que Jackson lo hizo con una imperfecta segunda secuela. 

 

Imperfecta porque tras ver la versión extendida, me doy cuenta que en esa hora adicional había mucho material que debió aparecer en la edición de los cines. Es interesante notar como a los miembros de la Academia se les pasó ese detalle. Había inclusive errores de continuidad y el exceso de finales deprimía en lugar de brindar una sonrisa por haber vivido una gran aventura. 

 

No puedo olvidar que fui al estreno de medianoche con tanta emoción por los sorprendentes avances. Sin embargo no contaba con una 1 hora de profundo drama, tranquilidad y charla sobre el fin del mundo. Algo redundante para tratarse de una producción fácil como le llamaba Jackson por concentrar en el desenlace. Desafortunadamente me causó un tremendo cansancio que las subsecuentes dos horas intentaba mantenerme despierto pero el melodrama de Frodo y Sam solían reforzar mi sueño.

 

Lo anterior justifica mi retiro a una invitación enviada para ver El Hobbit: Un Viaje Inesperado a medianoche. Sin importar que dure ahora 20 minutos menos, la hora inicial no te quita lo cansado. Asimismo el formato 4DX lo veo sin sentido, quizás y se reserva para a tercera ya que se espera un intensa batalla. 

 

Para más información pueden visitar la columna que redacté hace tres años cuando asistí a una maratón de las versiones extendidas. Curiosamente me prometí no volver a participar ya que prefiero verlas una por día para en cierto modo disfrutarlas y seguir descubriendo detalles de los cuales se me pudieron haber escapado por el cansancio acumulado.