Siendo seguidor de
Britney Spears desde el 2000, he escuchado cada uno de sus discos inclusive
este octavo material discográfico y desafortunadamente se nota un declive de
calidad comparado con Femme Fatale.
Era de esperarse este resultado ya que el previo álbum fue sorpresivamente
innovador, rítmico y optimista a tal altura que sus cuatro sencillos fueron un
auge comercialmente artístico.
El detalle radicó en
su notable retorno a lo básico ya que Britney
Jean se siente más en sintonía con su primera trilogía de discos haciendo
algunas referencias también a Blackout. La duración de la versión es de 40
minutos mientras la edición de lujo incrementa a 50 minutos lo cual es bastante
perezoso. Aun así se agradece que haya optado por abundar en las baladas y el
pop clásico aunque le haya costado algunos records.
Además de no haber
promovido este material por enfocarse mucho a los conciertos en Las Vegas,
Britney Jean se convirtió en el primer fracaso comercial por debutar en cuarto
lugar con poco más de 100 mil copias. De hecho a la semana siguiente, instantáneamente
salió del top 10. Inclusive sus dos sencillos no han podido tampoco adquirir
popularidad en los listados.
Esto pondría a pensar
sobre si el tiempo de Briney Spears se está terminando. Lo cual va a seguir
siendo improbable ya que un disco fallido no dice nada excepto que la cantante
y sus productores van a tener que echarle muchas ganas para el siguiente. No
cualquiera llega a un octavo sin no haber tenido un par de fracasos en el
camino y tras escuchar las doce canciones creo saber cuál fue el mayor problema
con esta producción.
Primeramente la ausencia
de promoción, un primer sencillo débil y una Britney más romántica. Tras
escuchar el álbum, distinguí su estilo romántico en lugar de la constante
locura de bailar. Fácilmente la mejor canción es Perfume por exprimirnos esa nostalgia de los ochentas y conmovernos
con el relato de desamor presentado.
Inesperadamente Alien le sigue con su rica melodía y
efectos de eco en la voz, excelente decisión haberla elegido como su tercer
sencillo, quizás le ayude a generar buena recepción. La insistencia en Til It’s Gone es bastante contagiosa
mientras su dueto con su hermana Jamie Lynn en Chillin’with You es memorable y encantadora.
No voy a negarlo, Work Bitch sigue estando novedosa pero
la hubiera considerado entre el tercer o cuarto sencillo porque comparada con Hold It Against Me o Womanizer, si está bastante distante. Más
el esfuerzo sigue presente en Tik Tik
Boom y Passenger cuyas vocales
impresionan al tratar de mostrarnos algo distintamente interesante.
Curiosamente Don’t Cry, Body Ache y It Should Be Easy, me recuerdan demasiado
al disco sencillamente llamado Britney. Recuerdo que no paraba de escucharlo
cada día, además de también durar 40 minutos. Aun así aprecio Don’t Cry, no sé esa única palabra en
español e instrumentos nos hacen pasar una experiencia agradable.
En cuanto a las
canciones adicionales en la edición de lujo, es terrible que hayan omitido Brightest Morning Star y Now
That I Found You, todavía le paso Hold
On Tight la cual el ritmo suena a Seal
It With a Kiss, pero en cuanto a las dos baladas son excelentes generadoras
de buen humor que debieron ser parte de la versión normal. Desconozco realmente
en qué estaban pensando para haber pensado de ese modo.
En conclusión, estoy
familiarizado con el trabajo de Briney y por ende sé que la princesa del pop
pudo habernos dado algo mucho mejor que Briney Jean cuyo nombre mismo nos dice
que realmente se holgazaneo en la composición. Para haberse referido como una muestra
personal, hizo falta esa conexión sentimental. Al menos obtuvimos un par de
baladas geniales de las cuales muchos anhelaban de Britney desde ya hace bastante
tiempo.
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