Para quienes no
encontraron ninguno de los nuevos estrenos lo suficientemente atractivos en la
cartelera, existen varios títulos a la renta que valen la pena verse:
Una Familia Numerosa (Delivery Man)
No dándoles tanta
importancia a los 533 hijos de David Wozniak, este drama resultó ser un giro
agradable para el actor. Dicho así porque usualmente tendemos a verlo en su
mismo rol de sarcástico, frío y desinteresado. Vince Vaugh da su mejor esfuerzo
para moldear su comportamiento hacia uno más cálido y maduro. Sus expresiones
de preocupación son notorias y en ningún momento se denigran puesto que las
circunstancias son esenciales durante este desarrollo de historia. Si hubiesen
rebajado la lista de los hijos creados, el guion hubiese obtenido un sentido de
realismo personal acompañado de un brillante desarrollo de personajes porque de
que había potencial, lo había. A pesar de aparecer poco, Chris Pratt se roba pantalla
con su humor espontaneo mientras Cobie Smulders se encuentra limitada a jugar
un solo papel. El director Ken Scott nos entrega un relato paternal que vale la
pena verse por su sentimentalismo aunque su núcleo sea exagerado.
Calificación: 3 de 5
estrellas
Yo, Frankestein (I, Frankestein)
Veo escrito
Inframundo por todas partes pero al final de cuentas, no le llega ni a los
talones sin importar las participaciones de Aaron Eckhart y Bill Nighy. Además de
los efectos demasiado obvios, la historia en sí es débil por haberse apoyado en el mismo
concepto de Van Helsing. Obviamente entretiene pero no aporta nada nuevo a la
ya establecida mitología. Básicamente aquí el enfoque principal es la batalla
entre el bien y el mal. El actor en ascenso Jai Courtney es desaprovechado posteriormente
de haberse lucido en Divergente, Duro de Matar 5 y Jack Reacher. Ahora
comprendo su fracaso en la taquilla, de por sí el avance no le ayudó en lo
absoluto. Luego luego se nota que los guionistas nunca supieron como
desenvolverla en nuestra actualidad.
Calificación: 2 ½ de
5 estrellas.
Ajuste de Cuentas (Grudge Match)
Es mucho más divertida
de lo que uno anticipa pese a su drama correctamente formulada. Verdaderamente
su chispa de extroversión la hace sobresalir en este conflicto semi-familiar.
El contexto en sí es provocativo por la forma en que se nos presentan los
personajes y se nos ocultan ciertas acciones de las cuales vamos descubriendo
conforme se desenvuelven los distintos escenarios. El director Peter Segal
maneja un buen ritmo que no lo sientes en lo absoluto. Esto siendo resultado de
sus previas producciones de SuperAgente 86 y 50 Primeras Citas. No puedo evitar detectar las similitudes con
Rocky Balboa, pero por más que se lleguen aparecer, nunca llegan a ser del todo
exactas debido a los contrastes que recibe esta adaptación. Con eso hago
referencia a cuando Stallone piensa golpear los sacos de carnes. La interacción
entre Robert De Niro y Sylvester Stallone es fantástica, ambos veteranos nos
hacen reír por sus palabras, gestos y acciones. Ahora comprendo porque Kevin
Hart está a la moda, este talentoso joven es un comediante natural. Tampoco nos
olvidemos de Alan Arkin quien nos conmueve y a su vez nos sorprende con su radical
humor. Para recordar un poco el sentido dramático, Kim Basinger y Jon Bernthal
equilibran este juego de bromas con su seriedad ¿Quién no la haya visto?
Debería darse una vuelta o pedirla en línea porque lo vale.
Calificación: 3½ de 5
estrellas.
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