martes, 5 de agosto de 2014

Crítica de 12 Horas Para Sobrevivir (The Purge: Anarchy)


Para quienes encontraron la original un tanto desaprovechada, alégrense por esta secuela ya que ahora sí se hizo buen uso del sugestivo concepto reparándose así los errores,  desencadenándose una buena historia y eligiéndose quizás uno de los mejores elencos en cuanto al género. Lo sé, para qué yo hablé así de una película de asesinatos y más tratándose de una segunda parte, es porque su presentación me cautivó de inicio a fin.

La trama trae consigo un tema a debatirse seriamente debido a los pros y los contras, obviamente yo estoy en contra de tales acciones de “depuración” pero en momentos uno se deja cuestionar. Brutalmente es autocrítica y no sólo de forma individual sino socialmente contextual y políticamente gubernamental. Empiezo a notar bases para una futura rebelión a la Divergente o Los Juegos del Hambre, pero aplicado desde el enfoque del horror.     

Universal Studios vio el potencial que existía en la original y dada a su impresionante taquilla, optó por dejar al propio director y guionista James DeMonaco que continuará con su trabajo pero no de forma limitada, sino libre y con profundidad, especialmente en el desarrollo de personajes porque en el momento se nos es fácil conectarnos en un plano emocional con los actores, inclusive compartimos su sufrimiento, miedos y hasta derramamos algunas lágrimas.  

James DeMonaco le inyecta más velocidad a su dirección provocando una atmosfera bellamente tensa. Es dolorosa de ver pero esa es la intención, presenciar aquella batalla de sobrevivencia que algún día podría tornarse realidad si la ciudadanía se descuida. De sólo imaginarlo, comenzamos a temblar al menos los pobres puesto que los ricos no tienen nada que temer o eso nos lo hacen creer. Fácilmente sus escenas en conjunto con las del Ejército se caracterizan como las más controversiales. 

Después de participar en La Noche Más Oscura y Capitán América 2, Frank Grillo finalmente recibe su gran oportunidad de protagonizar y vaya que excede las expectativas. No cualquiera puede hacer acto de presencia en un suspenso de horror pero Grillo lo hace con tanta seriedad que realmente llegamos a comprender al hombre a quien interpreta, en ese caso a Leo Barnes. Sin importar su peso en la acción, físicamente revela más de lo que a simple vista se presume saber.

Carmen Ejogo y Zoe Soul nos conmueven por esa relación de madre e hija en aprietos. Interesantemente se definen como la moral, la fe y la inocencia en este mundo criminal.  En cuanto a la pareja de Zach Gilford y Kiele Sanchez, transmiten esa sensación de que sus personajes simplemente estaban en el lugar equivocado y en el tiempo equivocado. Este elenco de cinco personajes, es la razón por la cual la historia cobra vida y trasciende en el plano emocional.

Visualmente se nos ofrece un panorama más callejero de lo que sucede durante las doce horas de esta purga ficticia. La edición de sonido tiende a robarnos uno que otro susto gracias a la intranquilidad creada por la música compuesta.  Hubo algunos vestuarios que se reutilizaron, especialmente lo de las máscara, sin embargo eso no les afecta para nada en su creatividad. Indudablemente existe un incremento de calidad en las secuencias de acción.  

En conclusión, Universal Studios tiene en sus manos una nueva franquicia; de qué tiene futuro, lo tiene. El detalle en sí será saber cuándo y cómo terminarlo. Espero no cometa los errores de Juego Macabro o Actividad Paranormal, porque es evidente el rumbo hacia la tercera siempre y cuando se tenga la visión inafectada por el factor comercial.   

El elenco arranca con una decente premisa pero cierra con fuerte suspenso. 

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