Quienes hayan visto
las dos anteriores, ya saben a lo que van. Es una mejoría bastante notoria
desde la original y ligeramente de la segunda debido a las fantásticas
adiciones al de por sí estable elenco. Como su slogan lo dice: “nuevo equipo, nueva
actitud, nueva misión”, es justamente lo que obtenemos de Los Indestructibles 3
y no me malinterpreten, lo vale cada minuto y más si eres un seguidor de
algunos de estos grandes veteranos de acción.
Posteriormente de una
secuencia de rescate bellamente presentada como un prólogo, la trama se dispara
con la primera de dos fenomenales secuencias de acción. Vemos al equipo
original, (omitiendo a Jet Li pero añadiendo a Wesley Snipes), tratando de
detener una compra de armas nucleares pero desafortunadamente todo sale mal
cuando Barney Ross (Silvester Stallone) descubre a un enemigo del pasado (Mel
Gibson), provocando que la misión se torne
extremadamente personal.
Tal como lo escuchas,
el guión es bastante similar a la segunda pero con algunas excepciones: primero
se omiten a los veteranos en el segundo acto para darle énfasis a cuatro nuevos
jóvenes, la dinámica entre villano y héroe es más emocional por la doble moral empleada
y por último, las secuencias de acción indudablemente fueron superiores en
ejecución y estilo.
Hay dos elementos que
hacen de esta secuela una experiencia satisfactoria y consisten en su buen
humor y momentos de acción ¡Lo mejor de
todo! es que cada uno de los integrantes lo tiene. Inclusive las nuevas
adiciones nos demuestran que todavía
pueden mantenernos al borde de nuestros asientos con gracia y exquisita violencia
pese a su edad avanzada.
Sylvester Stallone será el principal mas no limita al resto, al
contrario, los deja lucirse a su propia manera e improvisación. Jason Statham
recibe un poco de ausencia quizás por su filmación en Rápidos y Furiosos 7 pero
de igual forma, un excelente soporte como siempre. Lo mismo va para Jet Li quien
todavía se nos presenta a la brevedad. En cuanto a Dolph Lundgren, Randy
Couture y Terry Crews, siguen contagiándonos con sus ocurrencias.
Los cuatro jóvenes: Kelan
Lutz, Ronda Rousey, Glen Powell y Victor Ortiz reciben buen desarrollo de
personaje y apoyo de los veteranos porque en el acto final, realmente se ponen
al mismo nivel, especialmente Kelan Lutz quien finalmente luce mucho más que en
La Leyenda de Hércules e inclusive La Saga de Crepúsculo. Esa secuencia con la
moto no tiene precio. Debo felicitar a Rousey porque si logra nuestra atención
siendo la única mujer.
Había olvidado lo
bueno que era Wesley Snipes, seguramente comience a recibir papeles. Desde su
primera entrada, Antonio Bandera nos amenaza con robarse la función y en cierto
modo, lo hizo. Indiscutiblemente el actor más cómico y el elemento unificador
por ello. Tampoco descartemos la buena labor de Kelsey Grammer a pesar de ser
reducido.
Me da gusto tener de
vuelta a Mel Gibson, espero que Hollywood ya no sea tan duro con él porque como
el antagonista, cumplió con las expectativas. El actor se ve muy bien y sigue
conservando su acto de presencia. Lo anterior también aplica a Harrison Ford,
quién parece haberse divertido mucho más de lo que hizo Bruce Willis. Tampoco pudo faltar la buena vibra de Arnold
Schwarzenegger, fue icónico verlo reunido con Stallone, además de esa primera
impresión con Banderas.
Básicamente, la
testosterona a todo lo que da, quienes crecieron viendo las películas de estos
actores, obviamente el entusiasmo es inevitable y más cuando nunca esperábamos encuentros
entre Stallone-Ford-Schwarzenegger-Gibson-Snipes. Verdaderamente es histórico
en cuanto al género de acción. El objetivo es verla por lo que es y no por lo
que queremos que sea.
La acción es extraordinaria
por el elenco estelar,
pero en cuestiones de comedia, Antonio Banderas sobresale.
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