Basada en la novela
popular de Gillian Flynn, se narra la historia de Nick Dunne quien en su quinto
aniversario de casado descubre que su esposa ha desaparecido de su propia casa
tras encontrar unos pedazos de vidrio en conjunto con algunas manchas de
sangre. Como cualquier persona, llama a la policía iniciándose así un misterio
del cual nos mantiene en la intriga durante casi las tres horas de su duración.
Flynn quien a su vez
se hizo cargo del guión, nos entrega una pieza extraordinaria de drama,
suspenso, violencia y sicopatía. Por lo que ha dicho el autor, la adaptación se
deslinda un poco del contenido original aunque el concepto sigue siendo el
mismo. Indudablemente este ha sido el año de las adaptaciones novelísticas
(Divergente, Maze Runner y Bajo La Misma Estrella) pero Pérdida es la única que
cuenta con el potencial de adquirir nominaciones mayormente por su formidable
estructura narrativa.
La primera hora
consta en inquietarnos con el severo caso de Nick Dunne ¿Realmente habrá sido
capaz de asesinar a su esposa Amy? Este presente lo comparamos con el pasado de
Amy el cual radica en su diario. En cuanto formulamos nuestra opinión al
respecto, la segunda hora nos golpea aún más duro al plasmarnos esos detalles
que dejamos escapar. Finalmente lo que sigue en la tercera hora, es un desenlace
frenéticamente inadvertido.
Habiendo dirigido
Seven, Zodiaco, Red Social y La Chica del Dragón Tatuado, era eminente que
Pérdida resultaría un grandioso éxito fílmico con David Fincher abordo. El
director es paciente con la trama, disfruta de los encuadres y presume de la abstracción
de ciertos elementos; deja a los actores sumergirse literalmente en el núcleo
del conflicto para después ser definidos por las consecuencias de sus propios
actos y decisiones.
Realmente brillante…
Ben Affleck y Rosamund Pike se benefician de este maravilloso desarrollo de
personajes, y bajo la sugestiva dirección de Fincher, se transforman en rostros
cuestionables dado el beneficio de la duda de lo planteado ¿Quién es el
mentiroso? y ¿Qué pasará ahora? Dos interrogantes que nos los restriegan en la
cara y que al final nunca llegamos a tener la noción por completo. No que esto
sea negativo, simplemente uno lo percibe en cuanto los créditos rolan.
Entonces Affleck
continúa su racha de calidad, Pike entrega su mejor trabajo, Neil Patrick
Harris imparte su presencia, Tyler Perry está perfecto dentro de ese rol,
Carrie Coon demuestra estar a la altura, Kim Dickens nos atrae con su frialdad
y Patrick Fugit excede con su seguridad.
En conclusión: Pérdida es un
recorrido totalmente inesperado que desde que empieza hasta inclusive después
de terminado, te mantiene enganchado. Resulta
ser uno de estos casos cuánto sueles preguntarte sí habrá una secuela.
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