Crítica de Intensamente (Inside Out)

Posteriormente de Cars 2 y Monsters University, Pixar se reivindica con Intensamente, un claro retorno a su formula clásica donde a través de las distintas emociones humanas se diseña una historia conmovedora sobre la forma en que percibimos, generamos o nos comportamos en la transición de niños a adolescentes. 

La belleza de este guión es que cualquiera puede identificarse con el material sin importar en qué edad te encuentres.  La nostalgia es inevitable y más cuando eres un hombre de familia o perteneces a una. Nunca hubiese imaginado tanta innovación en la forma de estructurar a las emociones como los coordinadores a cargo de nuestra vida.

Tanta lógica plasmada con un ilimitado sentido de creatividad; tanto contenido resumido a una fácil y accesible comprensión. Cualquiera profundiza en esta forma de pensar, actuar y reaccionar. Indudablemente una película familiar que moverá la relación entre padres e hijos debido a su forma concisa de mostrarnos una posible realidad de lo que somos.   

El director Pete Docter ya nos había impresionado con Up, mas nunca imaginé que podría superar su mismo trabajo. Tal parece, el golpe de conciencia combinada con la madurez es algo que se le da con naturalidad porque sabe reflejarlo en este tono animado, lo cual es difícil a sabiendas que el contagio sentimental depende de la versatilidad de un rostro en vivo y en directo.

  

Obviamente las voces jugaron un papel esencial en la transmisión directa de cada una de las emociones. Alegría, Tristeza, Miedo, Ira y disgusto conforman un serio y  a su vez divertido equipo. La dinámica es simplemente sensacional, su proyección y cercanía a los hechos los convierte en personajes favoritos casi al mismo nivel de los Minions.   

 A través de los años, se nos ha inculcado que existen emociones malas y buenas, unas que deben suprimirse y otras que deben prevalecer sobre el resto, aquí se nos da una poderosa lección al hacernos entender que ninguna de estas es relativamente mala o impropia. Simplemente debemos aceptarlas por lo que son ya que una conlleva a otra y se entrelazan ente sí  dándonos ese sentido de vivir.

Seguirlas al pie de la letra nos convierte en lo que somos, una faceta de la personalidad formada conforme crecemos, descubrimos y enfrentamos los problemas ya sea por sí solos o en familia. Aunque esta parte de la historia posiciona a la familia como la base primordial entre todas las cosas, complementándose con la fantasía, el subconsciente y lo abstracto. 

La cinematografía es ilimitada como es de esperarse, no tan complicada como el mundo de El Origen, bastante artística y meramente impulsada por su magnífico sonido, radiantes visualizaciones y una dinámica composición musical. Es más, no me extrañaría que surgieran un par de secuelas ya que trae consigo el sello característico de Toy Story en conjunto con la profundidad narrativa de Wall E.

Resumida en tres palabras: Intensamente es ingeniosa, divertida y esencial para nuestro crecimiento. Ideal para verse en familia o disfrutarse con un par de amigos. Sé que todavía es demasiado temprano, pero es casi una garantía que Pixar reclamará el Oscar a la Mejor Animación de este año.