Basada en la historia verdadera de los 33 mineros que estuvieron
atrapados 700 metros bajo tierra de la Mina de San José durante 70 días. Se
marca la primera vez en que un Gobierno hace lo imposible por rescatarlos pese
a la insistencia de los familiares quienes nunca abandonaron la esperanza
conforme se enfrentaban a las irregularidades de la compañía privada.
¿Quién podría olvidarse del 5 de agosto de 2010? Esta crisis sin duda
alguna puso la mirada en Chile y tras su enorme esfuerzo logró hacer lo que
nadie había hecho nunca en este subterráneo apocalíptico donde miles de mineros
han perdido la vida por las pésimas condiciones laborales. Indudablemente aquí
nos damos una idea sobre los riesgos de esta peligrosa profesión.
Ninguno de los cuatro guionistas lo ha confirmado pero se aseguró en
las redes que este material fue proporcionado por la novela periodística En La Oscuridad del autor guatemalteco
Héctor Tovar quien contó con la bendición de cada uno de los 33 mineros al
entrevistarlos personalmente sobre sus impactantes experiencias.
No ha de haber sido nada fácil, en lo absoluto, ya que el encierro con
la ausencia de comida tiende a volver locos a los hombres y más cuando poseemos
nuestros demonios por dentro. Básicamente nos damos una idea del gran panorama y
es de esperarse encontrarnos con algunas lagunas o inconsistencias en cuanto al
núcleo narrativo.
En el sentido en que se trata de 33 personajes, a esto sumándole las
familias, el gobierno, los rescatistas, los ingenieros, los medios, etc.
Entonces tenemos un collage que nunca llega a concretarse como se buscaba por
haberse dirigido y escrito en un plano superficial. Tales sucesos si llegan a
conmoverte, pero no tanto por lo escenificado sino por los recuerdos de uno
mismo.
Lo único nuevo serían los enfoques del Ministro de Chile y el Líder
Rescatista dado que nos muestra el lado administrativo presidencial. Asimismo
el papel de la hermana del Minero Darío a
quien vemos convertirse en la líder de las familias. De ahí en fuera, la
estructura es un breve resumen y me temo que no hay nada que no hayamos visto
en las transmisiones televisivas.
En este caso, una serie televisiva quedaría perfecta o quizás sería
cuestión de recoger la novela de Héctor Tobar para conocer más a fondo estás
historias personales ya que como era de esperarse, Antonio Banderas se
posiciona como el corazón en su intrépida interpretación del minero Mario. De
ahí le siguen Gabriel Byrne, Rodrigo Santoro y Juliette Binoche.
Existe mucho talento tanto local como internacional como lo son
Adriana Barraza, Kate del Castillo, Jacob Vargas, Mario Casas, Juan Pablo
Vargas, entre otros. Desafortunadamente su tiempo es demasiado limitado y por
tanto se sienten como relleno porque durante los créditos se nos muestran a los
33 mineros de los cuales sólo reconocemos a cuatro o cinco.
Obviamente tuvo mucho que ver con la visión de la directora Patricia
Riggen; omitir la inserción de los seis rescatistas que bajaron en la cápsula
del Fénix mientras se turnaban en los ascensos y descensos fue un grave error. Al
instante me brincó la ausencia de esta pieza fundamental de valentía, aunque
comprendo que se trate de una adaptación.
Aun así Riggen mantiene ese tono dramático y lo complementa con un
humor pícaro. La edición tiene buen ritmo y su ejecución de tensión es
brillante porque empieza luciéndonos la cinematografía de Chile, nos engancha
con el derrumbe hasta conmovernos con la resistencia de las familias,
intrigarnos con la política y mantenernos nerviosos con la sobrevivencia y
rescate.
Como comenté al principio, el proceso trató de abarcar desde política,
social y periodismo; y por tanto les costó en el desarrollo de personajes. Al
menos se mantuvo en su contagio emocional la cual con ayuda del difunto
compositor James Horner, la enriqueció al apoyarse en la cultura de este país,
indudablemente será recordado.
Si no fuese porque conocía la historia, me la hubiese pasado llorando
durante las dos horas enteras. Aunque de igual forma la edición de sonido y un
par de efectos especiales lograron ampliar mi conocimiento dado que en ese
tiempo estuve muy atento de dichos eventos. Incluso escribí de ello en este
blog (http://entretenimientocasual.blogspot.mx/2010/10/el-milagro-33.html)
Indudablemente un milagro de Dios reflejado por la valentía,
resistencia y fe. Un ejemplo que deberían seguir los gobiernos del mundo,
aferrarse a la vida y aprender de los errores. Está comprobado lo mucho que se
puede hacer cuando existe el espíritu. Si tan sólo hubiera hombres como Mario,
el ministro de minería y la hermana de Darío en los gabinetes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario