No tenía la menor idea sobre la existencia de esta novela de James
Dashner, ni mucho menos de las otras. En la misma tradición de Harry Potter,
Crepúsculo, Los Juegos del Hambre y Divergente, me enganché con los avances en
el cine y no pude evitar sentirme atraído por su ingenioso concepto en conjunto
con el manejo del suspenso y el horror dentro de su núcleo ficticio.
Tras verla, encontré fascinante este contexto apocalíptico del cual
inclusive Insurgente le robó contenido en su clímax. Aunque pudiera ser que su
inspiración proviene de Aliens y Resident Evil. Sin importar cuál sea el
origen, el autor Dashney escribió una fantástica obra que no te suelta desde
que inicia ni tampoco después de concluirla.
Es sorprendentemente adictiva y más al descubrir que la película
difiere de su narrativa sin necesariamente demoler su trama central sino
convertirlo en una experiencia lo más cercana a nuestra comprensión. Desde otro
enfoque, le hicieron un gran favor al omitir ciertos elementos porque se evitó
que el guión sobrecalentara la edición de dos horas.
Hubo algunos buenos sacrificios dándose compensación al desarrollo no
tanto de los personajes sino de las circunstancia. A pesar de ir dirigido a los
jóvenes y adolescentes, cualquier adulto podría encontrarla entretenida e
intrigante, en especial si se es amante de la ciencia ficción. Se trata de una
prosa fácil de seguir con una duración que te tomará un par de semanas.
Entre algunas diferencias encontramos que:
Thomas recuerda su nombre desde el principio. Gally nunca se enfrenta
físicamente con Thomas ni suele molestarlo tanto, la chica aparece en el primer
cuarto de la novela y más de la mitad se la pasa en coma. La introducción es
más larga y descriptiva. Los Grievers se revelan no mediante Ben sino por una
ventana secreta al laberinto. El primer Griever muerto es encontrado así nomás
sin necesariamente ser asesinado por Thomas.
Previamente ya había una cura y se había probado en Gally, Ben y
otros, nada de haber sido enviado con Teresa. Thomas se cuelga con Alby y se
enfrenta a cuatro Grievers en su primera noche en laberinto; de hecho con ayuda
de Minho derrotan a tres tras enviarlos a un acantilado inexistente en la
película. Existe un consejo donde Minho, siendo el único de los Runners,
postula a Thomas para su puesto de encargado, para ello se enfrenta con Gally.
En la novela Thomas y Gally nunca se enfrentan de modo físico hasta la
conclusión. Alby quiso suicidarse y les
advierte de la chica, acciones de las cuales tampoco se pronuncian en el filme.
Gally se desaparece al huir al laberinto. La frase de WICKED IS GOOD es
proporcionada por Teresa y a su vez no se torna el enfoque central, el antídoto
y artefacto no los lleva a la salida como uno hubiese esperado leer.
El Sol desaparece revelándose su falsedad. Hay un borde invisible
donde ven a un Griever descender o ascender en lo grisáceo del acantilado. Teresa
se comunica telepáticamente con Thomas y así sucesivamente, estoy fue
impactante de leer. Lo mismo para el código oculto en el laberinto. Teresa sabe
más de la situación en contraste de la amnesia en la película. Incluso se
recalca su detonante.
Gally hace un gran retorno sólo para ser tomado por los Grievers en la
primera noche en que las puertas no se cierran. Los mapas cobran relevancia por
contener los códigos que los incita a días después del ataque masivo, fuesen al
laberinto a insertarlo en el Hoyo de los Grievers. En serio, nada que ver con
la película. Una gran revelación que debió mantenerse era que Teresa y Thomas
diseñaron el laberinto.
Básicamente la confrontación de Alby es absorbida por Gally, quien a
su vez, Alby tira a la basura un sacrificio mientras Gally pierde poder al ser
manipulado por Los Creadores. La sorpresa aquí es saber que sigue respirando al
final. Los sobrevivientes presencian la purga en vivo y posteriormente
comparten un par de experiencias tempranas de las cuales profundizaremos en la
secuela.
Tomando todo esto en conjunto, aplaudo al director Wes Ball por no
caer en lo típico ni tampoco perderse en las distintas capas de este gran
laberinto de ideas. Asimismo el elenco
de actores evitan el melodrama a toda costa, sobretodo Dylan O’Brien, Thomas
Brodie-Sangster, Ki Hong Lee y Aml Ameen, quienes quedaron perfectos como
Thomas, Newt, Minho y Alby.
Podría decirse que el verdadero beneficiado fue Will Poulter porque
recibió más atención al posicionarse como el antagonista y vaya que le funcionó
porque Gally es un personaje débil en la novela mientras que en la película nos
extrae duros resentimientos. En cuanto a Kaya Scodelario, me decepciona la
simpleza en que la colocaron, obviamente se reservaron lo mejor para la segunda.
Técnicamente la adaptación cuenta con calidad e innovación con
referencia a los efectos especiales, sonido y cinematografía. Le faltó por
narrar ciertos aspectos esenciales que aparecen en la novela pero imagino que Las Pruebas de Fuego los retomará en su
primer acto y en cierto modo, está bien porque en conclusión, no se desvía
tanto de la temática central; simplemente recrea los sucesos en base a lo
resumido y lo hace de una entretenida manera que supera a Insurgente y a En Llamas y Sinsajo Parte 1.
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