martes, 11 de agosto de 2015

La novela y película de The Maze Runner: Correr o Morir


No tenía la menor idea sobre la existencia de esta novela de James Dashner, ni mucho menos de las otras. En la misma tradición de Harry Potter, Crepúsculo, Los Juegos del Hambre y Divergente, me enganché con los avances en el cine y no pude evitar sentirme atraído por su ingenioso concepto en conjunto con el manejo del suspenso y el horror dentro de su núcleo ficticio.

Tras verla, encontré fascinante este contexto apocalíptico del cual inclusive Insurgente le robó contenido en su clímax. Aunque pudiera ser que su inspiración proviene de Aliens y Resident Evil. Sin importar cuál sea el origen, el autor Dashney escribió una fantástica obra que no te suelta desde que inicia ni tampoco después de concluirla.

Es sorprendentemente adictiva y más al descubrir que la película difiere de su narrativa sin necesariamente demoler su trama central sino convertirlo en una experiencia lo más cercana a nuestra comprensión. Desde otro enfoque, le hicieron un gran favor al omitir ciertos elementos porque se evitó que el guión sobrecalentara la edición de dos horas. 

Hubo algunos buenos sacrificios dándose compensación al desarrollo no tanto de los personajes sino de las circunstancia. A pesar de ir dirigido a los jóvenes y adolescentes, cualquier adulto podría encontrarla entretenida e intrigante, en especial si se es amante de la ciencia ficción. Se trata de una prosa fácil de seguir con una duración que te tomará un par de semanas.

Entre algunas diferencias encontramos que:

Thomas recuerda su nombre desde el principio. Gally nunca se enfrenta físicamente con Thomas ni suele molestarlo tanto, la chica aparece en el primer cuarto de la novela y más de la mitad se la pasa en coma. La introducción es más larga y descriptiva. Los Grievers se revelan no mediante Ben sino por una ventana secreta al laberinto. El primer Griever muerto es encontrado así nomás sin necesariamente ser asesinado por Thomas.

Previamente ya había una cura y se había probado en Gally, Ben y otros, nada de haber sido enviado con Teresa. Thomas se cuelga con Alby y se enfrenta a cuatro Grievers en su primera noche en laberinto; de hecho con ayuda de Minho derrotan a tres tras enviarlos a un acantilado inexistente en la película. Existe un consejo donde Minho, siendo el único de los Runners, postula a Thomas para su puesto de encargado, para ello se enfrenta con Gally.

En la novela Thomas y Gally nunca se enfrentan de modo físico hasta la conclusión.  Alby quiso suicidarse y les advierte de la chica, acciones de las cuales tampoco se pronuncian en el filme. Gally se desaparece al huir al laberinto. La frase de WICKED IS GOOD es proporcionada por Teresa y a su vez no se torna el enfoque central, el antídoto y artefacto no los lleva a la salida como uno hubiese esperado leer.

El Sol desaparece revelándose su falsedad. Hay un borde invisible donde ven a un Griever descender o ascender en lo grisáceo del acantilado. Teresa se comunica telepáticamente con Thomas y así sucesivamente, estoy fue impactante de leer. Lo mismo para el código oculto en el laberinto. Teresa sabe más de la situación en contraste de la amnesia en la película. Incluso se recalca su detonante.

Gally hace un gran retorno sólo para ser tomado por los Grievers en la primera noche en que las puertas no se cierran. Los mapas cobran relevancia por contener los códigos que los incita a días después del ataque masivo, fuesen al laberinto a insertarlo en el Hoyo de los Grievers. En serio, nada que ver con la película. Una gran revelación que debió mantenerse era que Teresa y Thomas diseñaron el laberinto.

Básicamente la confrontación de Alby es absorbida por Gally, quien a su vez, Alby tira a la basura un sacrificio mientras Gally pierde poder al ser manipulado por Los Creadores. La sorpresa aquí es saber que sigue respirando al final. Los sobrevivientes presencian la purga en vivo y posteriormente comparten un par de experiencias tempranas de las cuales profundizaremos en la secuela.

Tomando todo esto en conjunto, aplaudo al director Wes Ball por no caer en lo típico ni tampoco perderse en las distintas capas de este gran laberinto de ideas.  Asimismo el elenco de actores evitan el melodrama a toda costa, sobretodo Dylan O’Brien, Thomas Brodie-Sangster, Ki Hong Lee y Aml Ameen, quienes quedaron perfectos como Thomas, Newt, Minho y Alby.

Podría decirse que el verdadero beneficiado fue Will Poulter porque recibió más atención al posicionarse como el antagonista y vaya que le funcionó porque Gally es un personaje débil en la novela mientras que en la película nos extrae duros resentimientos. En cuanto a Kaya Scodelario, me decepciona la simpleza en que la colocaron, obviamente se reservaron lo mejor para la segunda.

Técnicamente la adaptación cuenta con calidad e innovación con referencia a los efectos especiales, sonido y cinematografía. Le faltó por narrar ciertos aspectos esenciales que aparecen en la novela pero imagino que Las Pruebas de Fuego los retomará en su primer acto y en cierto modo, está bien porque en conclusión, no se desvía tanto de la temática central; simplemente recrea los sucesos en base a lo resumido y lo hace de una entretenida manera que supera a Insurgente y a En Llamas y Sinsajo Parte 1. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario