Inmortal (Self/Less)
No tan mala como los críticos
juraban, y eso que me dormí por unos minutos más no por su narrativa sino que
andaba cansado tras haberme aventurado a una caminata de 3 horas esa misma
tarde en que me atreví a verla pese un buen tiempo de estar escasa por su alta
demanda a la renta. Ryan Reynolds tiende a tener buenas producciones de vez en
cuando y esta es una de ellas, aunque desafortunadamente se acumuló de otro
rotundo fracaso dado los $ 22 millones recaudados en cines. De igual modo,
presenta una novedosa premisa y sus secuencias de acción son lo suficientemente
estables para entretenernos al lado de un buen elenco secundario. Ben Kingsley
deja su huella en Reynolds como Damian mientras Matthew Goode se ve en la
necesidad de más antagonismo. En sí no se pierde en sus avances tecnológicos ni
abunda en el desarrollo de personajes, va directo al grano de la problemática
culminando en una nota positiva de la cual pudo haber sido épico si se hubiese
considerado un desenvolvimiento tanto pasado como presente de las identidades o
conciencias aplacadas.
Calificación: 3½ de 5 estrellas
Al límite (Tracers)
No una grandiosa historia ni una
estable edición para tratarse de la primera película independiente de Taylor
Lautner. De que le echa ganas lo hace aunque hizo falta un profundo desarrollo
en su personaje, de hecho en todos porque ninguno logra lucir, ni siquiera el
antagonista que suponemos por como giran los sucesos en el clímax. No hay mucho
por decir excepto que la acción nos mantiene entretenidos a pesar de estar
constantemente borrosa. Se desaprovecha la cinematografía y el misterio pierde
peso una vez que las intenciones son reveladas. No sé en qué andará pensando
Lautner pero dado que fue uno de los fuertes elementos de La Saga de
Crepúsculo, era como para que estuviese eligiendo mejores obras y
principalmente que impliquen más madurez.
Calificación: 2½ de 5 estrellas
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