Han pasado ocho años desde el lanzamiento de Cloverfield, difícil de
creer, aún recuerdo cuando vi el primer avance en el Comic-Con de 2007, de
hecho todavía conservo el poster ¿Quién hubiera creído que contaríamos con una
especie de prima hermana o pariente.
En ese sentido J.J. Abrams fue ingenioso al explorar este contexto
apocalíptico desde otra perspectiva de la cual no se requiere tener
conocimiento por funcionar a su propia manera. Aunque quienes hayamos visto la
anterior, tenemos una cierta noción.
Interesante su absoluto enfoque al drama y de ahí su desenvolvimiento
con suspenso, acción y un explosivo horror. Para tratarse del debut direccional
de Dan Trachtenberg, estoy anonadado ante su concisa calidad detectada en guión
tanto tradicional como multifacético.
Algunos amantes del horror podrían decepcionarse por su estilo pausado
y extenso desarrollo de los personajes. Todos sin excepción se lucen a su modo
de ser excediéndose así las expectativas porque nadie esperaba tanto de esta
historia limitada.
La selección de los encuadres por parte de Trachtenberg y la mezcla de
sonido nos demuestran lo cuan talentoso es este hombre y con Abrams de testigo.
Presiento que lo veremos en un futuro dirigir una producción de Star Wars.
La forma de abordar la psicología con humor, misterio y una falta
misma de dirección constituyen la base fundamental de su tenacidad. Inclusive
el tercer acto brilla por sus desenfrenadas secuencias de acción cuyos efectos
la respaldan pese a haber costado 15 millones.
Eso y las tremendas actuaciones de Mary Elizabeth Winstead, John
Goodman y John Gallagher. Este trío nos engancha con gran interés y tensión al
verlos interactuar ante lo inesperado ya que ya que no te lo ves venir por
estar asumiendo otra trayectoria.
Cabe señalar que Bradley Cooper presta su voz preparando a Mary
Elizabeth para la gran batalla de su
vida aunque esta joven de por sí nació para este papel lo cual impidió que
Goodman se robará por completo la función con su compleja psicología física y emocional.
En cuestiones de Franquicia, cuenta con la capacidad de seguir explorarando
este apocalipsis aunque sólo referencié a la original cuya edición temblorosa me
impidió disfrutarla. Por ende agradezco mucho que haya retomado la edición
tradicional.
Prácticamente tiene de todo y pese a su sencillez histórica, la
ejecución creativa la pone en la liga de Super 8 y Señales. No cabe la menor
duda de que los monstruos vienen en muchas formas y Avenida 10 Cloverfield es
un excelente ejemplo a seguir para futuros relatos de sobrevivencia.
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