Después de seis años de trabajar comodamente en una cafetería, Louisa
Clark decide convertirse en la cuidadora personal de Will Traynor, un banquero
cínico paralizado del cuello hacía sus pies. En un intento desesperado por
mantenerlo con vida, su madre contrata a Louisa con la esperanza de esparcir
una especie de chispa entre ambos.
Para tratarse de un drama romántico sencillo, la dirección de Thea
Sharrock es de aclamarse. Impresionante uso de los encuadres en especial
durante los exteriores ya que su cinematografía es de admirarse desde
interiores hacía los exteriores, inclusive hay un poco de arte entre estos como
en el novedoso vestuario colorido de la protagonista.
También la música juega un papel esencial como las canciones
seleccionadas, en tonos equilibrados porque en ningún momento se torna víctima
del melodrama. En ese sentido es brutalmente directa en un par de escenas que impresiona
el hecho de tener miedo de expresar tales sentimientos, por ende la
controversia durante el épico desenlace.
Como tal la directora Sharrock se benefició del guión de Jojo Moyes
porque quién mejor para llevar a cabo la adaptación que la propia escritora.
Tratándose de un tema delicado no pudo haber existido una mejor persona que la
creadora y debido al enorme respeto entre ambas, se pudieron transmitir tales
emociones humanos en conjunto con la belleza contextual.
Esta esencia de engancharnos se debe principalmente a los
protagonistas ya que nos hacen de verdad preocuparnos por la extraordinaria
química que comparte. Quienes hemos visto Los Juegos del Hambre sabemos que Sam
Claflin tiene un grandioso carisma que inevitablemente te contagia mientras la
verdadera sorpresa es Emilia Clarke por su giro tierno, dulce y sensible.
Clarke tiende a ser reconocida por su fortaleza de guerrera en
Terminator: Génesis y la serie de Los Juegos de Trono, por lo que de verdad me
agradó mucho este alto grado de ingenuidad en su persona del cual compaginó
exquisitamente con Claflin. Ambos son la razón por la cual, uno se interesa por
este frágil y complicado romance hasta el punto de formar parte del
sufrimiento.
Desde mi humilde punto de vista, la encuentro ubicada entre Sí Decido
Quedarme y Bajo La Misma Estrella por no dejarse llevar enteramente por el
cliché de su género, aunque una que otra excepción hubiese estado bien. En
cuanto a la secuela, estaría justificada viendo como esta lleva recaudados $
111 millones a nivel mundial.
Para finalizar Yo Antes Que Ti es una comedia romántica que además de
hacerte reír, te pone a pensar sobre el valor de la vida humana con un poco de
controversia de por medio. Es dulce, tierna, delicada y profundamente dura, pero
con actores como Emilia Clarke y Sam Claflin, es un viaje que debía hacerse y
tanto Sharrock como Moyes lo sabían.