Clint Eastwood no decepciona y con Tom Hanks y Aaron Eckhart, esta
historia basada en el gran milagro en el Hudson se convierte en una adaptación
de valor humano que debe verse por su impactante contenido ya que de vez en
cuando nos hace falta acordarnos de lo buenos que podemos pese a tener todo en
nuestra contra y sin previa advertencia.
La estructura no es del todo lineal, existen momentos en que nos
regresamos al pasados, dos para complementar al Capitán Sully y otro par donde
se nos relata lo sucedido en el enero 15 de 2009, lo cual fue el día en que el
avión US Airways Flight 1549 sufrió la pérdida de sus dos motores trayendo un descenso forzoso en las afueras de
la ciudad.
Algunos estarán familiarizados con este acto heroico, estuvo
bombardeándose en los noticieros; no obstante, yo desconocía la investigación
tipo inquisidora por parte de la comisión debido al severo cuestionamiento que
tomó Sully por aterrizar en el río Hudson cuando las simulaciones mostraban que
sí podía haber llegado al aeropuerto.
Salvar vidas no estuvo en la ecuación, tal parece, ni mucho menos el
factor humano siendo esto el elemento esencial por lo que Clint Eastwood fue
seleccionado para llevarla a la gran
pantalla. Absolutamente nadie pudo haber hecho un trabajo de calidad como éste
porque pese a ser un relato sencillo, es muy directo, profundo y eficaz por su
narrativa 100% humana.
Me agrado la cierta crítica a las simulaciones y la ingeniería,
también que haya brotado momentos de humor. La música temática como siempre te
contagia como mejor suele hacerlo Eastwood. No nos olvidemos de su previo
trabajo, El Francotirador, he aquí la constancia colectiva en el
desenvolvimiento de los encuadres. Ni se diga del sonido y la edición, total
nervios.
A estas alturas Tom Hanks puede hacerlo todo, y considerando su
triunfo robado en Capitán Philips, espero de verdad que esta interpretación no
sea ignorada porque créanme que nomás no pasa desapercibida. Sully debe
sentirse orgulloso del tremendo profesionalismo pero más que eso, el enorme
respeto que mostró Hanks al caracterizarlo en este crucial momento de su vida.
Tampoco descartemos a Aaron Eckhart quien comparte una gran química
con Hanks y bajo su liderazgo con el de Eastwood se crece aún más que no me
sorprendería verlo nominado en este trío. Lamentablemente Laura Linney
permanece en el fondo, no me malinterpreten, cumple con su trabajo es sólo que
el guionista decidió no meterse en la vida privada del Capitán.
Como vengo diciendo desde el principio, es una producción respetuosa
no sólo de este heroico capitán sino de los sucesos que transcurrieron en aquel
impactante evento. Obviamente no puedo evitar compararla con El Vuelo de Denzel
Washington, por la secuencia de la cábina y el forzoso aterrizaje aunque
obviamente preferiría mil veces Sully por ser una historia verídica.
Altamente recomendable para toda la familia, sin excepciones, Eastwood
entrega como lo ha venido haciendo desde Río Místico y Tom Hanks sigue
confirmándose como el mejor actor de todos los tiempos. Básica, ejecutada con
calidad y no tan complicada como hubiese esperado uno ante la inserción de vistazos
en el pasado. Honestamente, no te la puedes perder.
Calificación: 4 de 5 estrellas
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