Basada en la manga de Masamune Shirow, la
adaptación futurística se centra en una sobreviviente cuyo cerebro se convierte
en el primer trasplante cibernético exitoso. Una vez operacional en su nuevo
cuerpo artificial, la Mayor Killian es transferida a la Sección 9 para combatir
el terrorismo ocasionando que un caso en específico la vincule a su pasado
“misteriosamente” olvidado.
Entiendo la controversia, como fue el
caso con Matt Damon en La Gran Muralla, cuyas similitudes están justificadas de
acorde al contexto creado al personaje. En la ciencia ficción, todo se vale y
en cierta manera, la elección de Scarlett Johansson fue lo mejor que le pudo
pasar a Ghost in the Shell porque como siempre, cuenta con lo necesario para
elevar la de por sí creativa trama.
Fue interesante leer entre líneas las
críticas, comprendo la decepción en algunos, pero debo diferir sobre la
ineficacia en su guión porque independientemente de ese giro en el tercer acto,
los guionistas cumplieron en entregarnos una historia completa e incluso hasta
emotiva. El contexto urbano, la vida humana en el futuro y la recurrencia a la
tecnología son sugestivamente intrigantes.
No puedo evitar sentirme fascinado por
este futuro que al parecer, cada vez nos encontramos tan cerca de alcanzar
debido a nuestro distanciamiento del alma, con ello me refiero a la humanidad
en nosotros mismos. Así que te pone a cuestionar sobre la vida, las decisiones
y consecuencias haciendo de esto a Rupert Sanders en un gran director.
Blanca
Nieves y El Cazador fue suficiente para respaldar a Sanders ya que su
enamoramiento con Stewart lo puso momentáneamente en el bloqueo por su falta de
profesionalismo. La Vigilante del Futuro fue un excelente retorno y en buena
forma considerando los impresionantes efectos especiales transmitidos en
aquellos intensos combates.
Las localizaciones me recordaron bastante
a Blade Runner y Yo, Robot lo cual podrían sentirse como referencias aunque no
directas. No es difícil de ver, seguir o entender. Nada es lo que parece a
simple vista y pese a tener un antagonista, me temo que ahí yace quizás la
debilidad ante su falta de seguimiento como profundidad biográfica.
A excepción de Johansson quien nos
convence con su interpretación robótica, no puedo evitar sentir desaprovechados
a Takeshi Kitano y Michael Pitt. Por otro lado, Peter Ferdinand y Juliette Binoche
encajaron a la perfección. En general, esta fusión de dos culturas no es tan
impactante como uno creería tras sentirse en cierto tono, universalmente
compaginado.
Con un ambiente de constante suspenso,
misterio y de ingeniosa acción en compañía de vestuarios de primera clase, una
edición beneficiosa por su excelente selección de encuadres y un elenco capaz
de transmitir el ambiente demandado por el director, yo creo que el autor de
esta manga debe sentirse aliviado de ver su sueño llevado con estilo,
inteligencia y corazón.
Calificación: 4 de 5 estrellas
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