La novela y película de El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey (The Return of the King).

Finalmente puedo decir que ya leí no sólo El Hobbit sino la trilogía de El Señor de los Anillos, me tomó desde Marzo, medio año y hasta un poquito más considerando los apéndices los cuales profundizan en la narrativa histórica de la Tercera Edad, personajes, árbol genealógico, etc. No soy tan fan de la mitología Tolkien así que me doy por bien servido el haber leído sus principales cuatro novelas.

El Retorno del Rey trata exactamente del ascenso de Aragorn al asumir su responsabilidad como el legítimo Rey de Gondor aunque curiosamente quienes terminan robándose la atención son Gandalf y Pippin porque a ellos le tocó defender la ciudad blanca de las garras de Sauron y ni se diga de Eowyn y Merry quienes se pusieron al tú por tú con el mago oscuro. Sigo insistiendo que debimos haber visto el funeral del Rey de Rohan. 

Tolkien retoma su estilo al separar los eventos en tres partes: comenzando con Gandalf y Pippin lidiando con Gondor, Aragorn y compañía acudiendo al llamado sólo para abandonar a Rohan con el fin de cumplir con su destino y cerrando con la travesía de Sam y Frodo, donde si algunos lo recuerdan, aquí la historia culmina en la captura de Frodo.

Es emocionante ver como algunas frases se conservaron tal como fueron escritas mientras otras se agregaron dándole énfasis al suspenso generado en Las Dos Torres.  La nostalgia y el sentimentalismo siguen conforme vas leyendo el final de una aventura que muchos seguramente no querían llegar y lo cual pasa porque después de la caída de Sauron, la historia da de qué hablar para mi sorpresa, aunque más de lo que me hubiese gustado.  

Ahora entiendo por qué la oleada de desenlaces en la versión de Peter Jackson, no era tanto por capricho del director sino porque Tolkien seguía relatando lo que fue de algunos de los personajes relevantes como Aragorn, Sam, Bilbo,  Frodo y Gandalf.  Algunas cuestiones políticas como actos de rebeldía que no se comparan con los eventos apocalípticos de la Era del Orco.

Se entiende que se trata del fin de la Tercera Edad y en donde los apéndices puedes darte una idea clara de lo que fue la segunda. Jackson realmente estaba consciente de su mundo y sabía cada detalle de todos quienes lo componían, en aspectos también de localizaciones e historias. Quiero creer que estaría satisfecho por cómo fue llevada a la gran pantalla.

Quizás y concuerde con la Academia en que Peter merecía ganar el Oscar a Mejor Director pero sigo estando en contra de que la Película haya arrasado a la altura de Titanic y Ben Hur; más tratándose de la tercera entrega cuando ni siquiera George Lucas pudo obtener tal reconocimiento con la primera de Star Wars. Ni se diga de Ridley Scott con Gladiador o la versión extendida de Cruzada. 

De igual forma no despreció la experiencia que resultó volver a ver la adaptación, disfrutar de la música y las batallas, en especial la de Gondor. Es bastante emotivo no sentir el eminente peligro y disfrutar de esta obra de arte a su manera. Con errores y defectos, no será de mis favoritas pero está vez la encontré satisfactoria y no tan deprimente tras haber profundizado con la novela escrita.

Debido a la costumbre, el peso narrativo disminuyó ante la acción, pero me temo que después tiende a cansar porque los sucesos después de la destrucción del anillo está de más y ni se diga de leer los apéndices porque en sí es como si estuvieses tomando una materia de Historia. Al final aprendes una que otra cosa que probablemente vaya a ser usado en la serie de Amazon Prime. Más les vale porque ni siquiera Peter ha sido invitado en una capacidad de consultor.

Entre algunas diferencias que encontré entre novela y película fueron al igual que la anterior, abrimos con Frodo y Sam pero en una etapa aún retrasada ya que deben enfrentarse a la araña por separado, hacer un rescate y entrar a Mount Doom. Es importante notar que aquí Frodo exilia a Sam a pesar de que en la novela nunca estuvieron separados sino hasta el final. Por otro lado el tropiezo de Gollum se tornó mutuo conforme Frodo trataba de recuperar el anillo.

Esto lo rechazaba cuando la vi la primera vez, pero tras leer la novela y comprender la psicología de Frodo y el peso maldito del anillo, ahora comprendo y acepto esta secuencia. No pudo haber sido de otra manera porque sí un Rey como Isildur no pudo deshacerse del anillo, tampoco Frodo. Por eso se necesitaba de Gollum y he aquí a lo que se refería Gandalf en su conversación en Moria.

Arwen juega un papel importante en el Retorno del Rey al sacrificar su inmortalidad para reconstruir la famosa espada que destruyó a Sauron. La visión al futuro dio un toque especial y le da un gran valor al simbolismo de la espada, elemento que Tolkien desaprovechó al mostrarla intacta y común desde la Comunidad del Anillo. 

Lo de Saruman crea un conflicto serio, en la novela vive y hasta hace una aparición después de la caída del mal. En la versión extendida es asesinado por Grima y en el corte original simplemente no aparece. Ya depende de cada quien elegir el destino que quiera darle. Curioso que hayamos tenido una especie de romance entre Eowyn y Faramir. La película sólo nos da un vistazo pero nada tan serio o cursí como en los textos. 

Y que bueno que Merry si aparece en la batalla final, y que hayan removido lo de Aragorn como el curandero. Demasiado para mi gusto.  Tolkien no quiso dejar huecos y por lo tanto decidió en cubrir el detrás de escenas de El Hobbit al narrarnos lo de Azog, Thrair, Thror y la búsqueda de Thorin en los apéndices. Peter sacó bastante de ahí para justificar las precuelas y por otro lado, nos cuenta como se conocieron Arwen y Aragorn, de donde vienen y que fue de ellos después de la Guerra de los Anillos. Sin olvidarnos de Sauron, Eomer y otros reyes.

No se diga de la versión extendida, cuya hora adicional ofrece bastante contenido de las cuales dos o tres escenas me cuestan trabajo entender porque fueron removidas del corte oficial. El enfrentamiento del Mago Maldito con Gandalf y la introducción de la Boca de Sauron eran esenciales y gozaban de un magnifico trabajo de edición. Además que ocasionaron errores de continuidad que nadie se molestó en señalar junto con la ausencia de personas de color como se los tienden a restregar a Star Wars. 

Aquí merecen crédito el equipo técnico y de edición porque por ellos hicieron que El Señor de los Anillos y hasta El Hobbit trascendieron a una visualización que jamás se creyó pudiese ser capaz. Cualquiera puede hacer cine, pero no cualquiera puede hacer magia de verdad. Con eso no discrimino a los actores, todo este elenco hace posible la caracterización, sin embargo quienes se matan en llevar a cabo la visión terminan ganando ($) menos de lo que se merecen.

Desde la selección de los encuadres, la ambientación de las ciudades, los vestuarios, la creación de las canciones temáticas para cada personaje, la fotografía, el arte y coreografía…. Todo se podrá filmar pero editarlo, es ahí donde se debe crear el enganche para no sólo atraer a un público sino mantenerlo atento hasta el último momento y gracias a esa tripulación técnica, El Retorno del Rey cierra la trilogía con broche de oro.

Espero y la serie de Amazon explore más a detalle el origen de Sauron porque no puede evitar sentir que ha sido de los villanos más interesantes que nos ha ofrecido pero cuya participación deja mucho a desear en comparación con el Guasón, Thanos, Sidious y Darth Vader.  Echaré de menos a la Tierra Media, pero me quedo con la esperanza de regresar el próximo año.