Operación Mortal, Foxcatcher y Noche en el Museo 3

Para quienes no están convencidos de los nuevos estrenos, aquí cuentan con tres opciones para ver en casa:

Operación Mortal (Good Kill)

Demasiado deprimente de lo que anticipaba aunque con un granito de esperanza indirecta justo en su desenlace. En un principio es interesante conocer la naturaleza de su contenido, el uso no sólo de los drones sino lo que implica a su alrededor en cuestiones políticas y de la moral. Ethan Hawke caracteriza al perfecto soldado, similar a la personalidad de American Sniper en el sentido de la urgencia por luchar físicamente en lugar de quedarse con los brazos cruzados y en este caso, depender de unos controles. January Jones ejerce presión al personaje principal en compañía de Zoe Kravitz y Bruce Greenwood. Aunque les sorprenda, apenas se estrenará en los Estados Unidos en Mayo 15 de 2015. Sugestiva, metódica y controversial. 

Calificación: 3 de 5 estrellas

Foxcatcher

El drama basado en los hechos reales sobre el crimen cometido por el multimillonario empresario John E. du Pont resultó un poco decepcionante considerando sus cinco nominaciones a los Oscares. En primera instancia, la dirección de Bennett Miller es demasiado lenta y con un contenido indirecto en el superficial guión, nomás no existe un enganche. Quizás el maquillaje esté justificado pero la actuación de Steve Carrell me pareció en un tono inferior a David Oyelowo (Selma). Asimismo Mark Ruffalo tampoco se me figuró que debió haber entrado, es más Channing Tatum fue el único que logró salirse de su encasillamiento. Uno trata de prestarle atención pero los detalles son excesivos, faltan palabras y sobretodo, profundizar en esos actos para tener una clara noción de lo que verdaderamente sucedió para que se haya llegado a esta terrible tragedia.    

Calificación: 3 de 5 estrellas

Una Noche en el Museo 3 (Night at the Museum 3)

Retomando la fórmula de la original pero dándole otro giro no sólo a su contexto sino a su enfoque narrativo. Coincidentemente sirve de plataforma para despedir a Robin Williams de una forma mágica. Indudablemente todas las facetas de Williams están presentes y es grato haber contado con una buena cantidad de tiempo en pantalla. Se agradece a Chris Columbus y Shawn Levy por la frase puesta durante los créditos. Adentrándonos a lo que parece tratarse de la última entrega de la trilogía, debo confesar que la experiencia fue mucho mejor que la segunda aunque todavía no a la completa atracción de la original. Es novedoso contar con los orígenes de la tabla en Egipto y haberse hecho hincapié en la relación entre padre e hijo y todo aquello que significa crecer y soltarse. Es divertida, cómica, seria y nostálgica tanto para Williams como para Ben Stiller ya que no temió haber profundizado en sus sentimientos. Su expresión al final, lo dice todo.   

Calificación: 3½ de 5 estrellas