Crítica de El Regalo (The Gift)

Joel Edgerton dirige, produce y escribe este suspenso psicológico  que no se deja influenciar por su propio género sino al contrario, se toma la libertad de explorar otros caminos de los cuales durante el desenlace, logra dejarnos anonadados por el modo en que se desatan estas inusuales circunstancias originadas en un antecedente caótico.

Para algunos podría tratarse de una dura lección de vida ya que muestra una faceta de la realidad, costumbres que no pasan desapercibidas, trampas o sucesos traumantes en la niñez que hasta la fecha siguen practicándose en orden de alcanzar cualquier éxito a como dé lugar. Así es, El Regalo es más de lo que suponemos a simple vista.

Y saber lo mucho que ha progresado Joel Edgerton, desde su primera aparición en Star Wars: El Ataque de los Clones hasta su profesional antagonismo en Éxodo: Dioses y Reyes. Indudablemente ha trabajado con los mejores y se ha llevado lo mejor como se hace evidente en su dirección y diálogos.

Yéndose más por el lado dramático, Edgerton se toma su tiempo para desenvolver a los personajes principales. Coordina con eficacia a los actores y está presente en cada uno de los detalles cinematográficos para complementarlos conforme avanza la trama. No acapara ni satura, sólo se deja llevar por el ritmo de la historia la cual se torna impredecible.    

Obviamente le sirvió bastante haber escrito el guión y se entiende el apoyo del estudio por arriesgarse en esta su primera producción. Habiendo recaudado $ 45 millones de dólares con un presupuesto de $ 5 millones, es de esperarse muchos trabajos de éste en el futuro. Incluso no me sorprendería verlo nominado, no es del tipo que gane pero sí merece reconocimiento.  

De antemano Edgerton conoce el relato de pies a cabeza así que no hubo nadie mejor para interpretar a Gordon. Rebecca Hall finalmente se la da la oportunidad de brillar y gracias a Edgerton, lo hace de forma espléndida. Es de esperarse que Jason Bateman cumpla con las expectativas aunque en este caso, opta por salirse de su zona de confort.

Entre los aspectos técnicos, la ejecución del sonido estuvo estupenda ya que acompañado de las melodías ideales, llegó a exprimirnos un par de buenos sustos o hasta brincos.   Del mismo modo, los encuadres fueron los correctos dándole un poco de lugar a la dirección artística de este contexto.

En conclusión, no se trata del típico caso violento de acoso donde se pasa de la realidad. En este panorama tanto las interacciones como los personajes se sienten reales que te hacen indagar no sólo en su pasado sino en el tuyo mismo. Más que un suspenso, es un drama metódico, original e influyente en cuanto a como un suceso social puede llegar a influenciar la vida de una persona.