Situada en la devastadora tragedia de 1996, dos grupos de excursionistas
se ven atrapados en el Monte de Everest. Cegados y debilitados por una tormenta
inesperada, Scott Fisher y Rob Hall hacen lo posible por mantener a salvo a sus
clientes aunque en el proceso, terminan peleando cada uno de estos por su
propia sobrevivencia.
Para quienes son aficionados del 3D, yo sugeriría pensarla dos veces
antes de pagar extra. Más que una adaptación de acción, dos de sus tres partes
constan en un drama plano sobre las personas involucradas. Todavía lo valdría
en IMAX, dada la espectacular cinematografía que rodea al Everest incluyendo
sus demás locaciones externas.
No cabe duda de la excelente dirección de Baltasar Kormákur en el
proceso de edición y su ejecución del sonido. Everest se siente y se ve bien a
pesar de no estar en su zona de confort. Aprovecha al máximo los aspectos
visuales porque el tercer acto se eleva gracias a sus efectos especiales. Sin
embargo, deja mucho a desear sobre el desarrollo de los personajes.
El guión se excede en individuos de los cuales nunca llegamos a
conocer del todo como nos hubiese gustado. Ante la ausencia de un verdadero
protagonista, es difícil no identificarse con alguno añadiéndole también la
superficialidad al estar siempre en el fondo. En sí se tratan de crónicas que
se concentran en el desafío de escalar este magnífico símbolo.
¿Por qué será el anhelo de muchos? ¿Acaso es poder? ¿La fama? ¿Reconocimiento?
Dudo que sea mero placer ya que la vida va de por medio. Quizás el instinto
indomable sea la causa del supuesto llamado a lo cual muchos acuden pero pocos
sólo logran llegar a la cima como se puede observar mediante estos testimonios
contados.
Esta historia no dependía tanto de los nombres estelares, de por sí el
mero título era más que suficiente para generar la atracción necesaria. De por
sí se desaprovechan los talentos de Jason Clarke y Jake Gyllenhaal porque sus
participaciones nunca alcanzan su total potencial que les demandaba el propio
evento.
Lo mismo va para Josh Brolin, John Hawkes, Robin Wright, Emily Watson,
entre otros. Uno de las mejores escenas de la película se le atribuye a Keira
Knightley quien pese a estar demasiada limitada en tiempo y recursos, hace lo
necesario para conmovernos. En cuanto a Sam Worthington, me decepcionó la
incapacidad en la cual se desenvuelve su personaje.
Clarke y Knightley serán la fortaleza emocional mientras Gyllenhaal es
el espíritu aventurero, y se merece acreditárselos porque filmar bajo tales
condiciones no ha de haber sido nada fácil y más dentro de una escasez
narrativa. Aun así se cumple el contagio humano gracias a la increíble atmosfera
capturada por Kormákur y a la música sugestiva de Dario Marianelli.
En conclusión, encuentro a Everest lo bastante similar a Una Tormenta
Perfecta sobretodo en el manejo de los personajes y sus sentimientos. Del mismo
modo comparte el suspenso de Límite Vertical al demostrarnos los grandes
riesgos que se corren al momento de encarar una de las indomables maravillas de
la madre naturaleza.
"La película muestra a la perfección la originalidad de la propuesta cinematográfica, emocionante y sugestiva alejada de la habitual épica de la victoria y el descubrimiento" puedes ver la pelicula online en este enlace Ver Everest pelicula completa online
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