lunes, 26 de diciembre de 2016

Crítica de Pasajeros (Passengers)


A Jennifer Lawrence tampoco le entusiasmó 'Passengers': "Estoy ...

La nave espacial Avalon se encuentra rumbo a Homestead II transportando una tripulación de 5,000 pasajeros quienes se encuentran sumergidos en hibernación hasta que misteriosamente dos de estos despiertan 90 años antes de los 120 años programados. Entre la desesperación por encontrar una solución, se verán con la ardua tarea de salvar la eminente destrucción de su nave.

No te confíes de los avances, existe un gran giro en este relato de ciencia ficción donde su explosión sólo se origina hasta el tercer acto mientras su drama se fundamenta en el desarrollo de sus personajes. El concepto no será del todo original mas su enfoque es lo bastante refrescante hasta el punto de hacernos cuestionar sobre nuestra propia búsqueda.

En cierta manera se cuenta con un mensaje del cual nos sirve de retroalimentación con respecto a nuestra vida, intenciones y propósitos. El guionista Jon Spaiths ha demostrado tener un talento para esta clase de producciones haciendo referencia a Prometeo; a su vez ciertos de sus elementos se ven presentes, principalmente en el diseño interior de la nave.

Inclusive la tecnología aplicada no difiere tanto de la de Alien, en esencial a las cámaras de hibernación viendo su tremendo parecido. El director Morten Tyldum aprovecha al máximo estas localizaciones tanto internas como externas del Avalon pero en la actuación es donde radica su triunfo, sin olvidarse de su genuina edición y efectos especiales.

En un rol serio, Chris Pratt se luce como el ingeniero Jim Preston hasta el punto de conmovernos debido la situación trágica de su estatus. Su química con Jennifer Lawrence es adictiva y pese a limitarse en la acción, Lawrence profundiza en la emotividad hasta el punto de contagiarnos debido a su complejo desenvolvimiento después de la escena del dilema.

Aquella decisión en el protagonista es inesperada pero necesaria para elevar su trama. No es tan complicada ni se siente cansada considerando la escasez de personas. Más que lenta, es pausada por tomarse su tiempo en definirse. Musicalmente Thomas Newman nos entrega un soundtrack cuyo contenido cumple con las especificaciones del guionista y la atmosfera del director.  

Tanto Pratt como Lawrence no están completamente solos en estas dos horas sino los breves papeles de Michael Sheen y Laurence Fishburne le inyectan del necesario dinamismo para hacer crecer la historia. Aunque por sí solos, Pratt y Lawrence tienen todo bajo control. Mi único aspecto negativo es la presencia de un par de segundos de Andy Garcia.

De ahí en fuera,  los críticos se volvieron a equivocar al desenfocarse de su buena dosis de entretenimiento consciente-emocional. Ni idea de qué esperaban porque desde mi humilde perspectiva, tanto guión como protagonistas nos mantienen enganchados hasta el grado de llevarnos algo valioso en cuestiones de lo que uno necesita para ser feliz.

Entonces Pasajeros funciona más como un romance en el espacio cuyo tercer acto la torna en la épica producción de suspenso que muchos esperaban. Sin embargo son sus aspectos psicológicos y el desenvolvimiento personal lo que la hace diferenciarse del resto. Visualmente nítida y con una grandiosa química entre Pratt y Lawrence, es un drama espacial digna de nuestro tiempo.    

Calificación: 4 ½ de 5 estrellas

sábado, 17 de diciembre de 2016

Crítica de Belleza Inesperada (Colateral Beauty)


Collateral Beauty - Espinof

Howard Inlet se encuentra en una crisis depresiva debido a la insuperable muerte de su hija de seis años cuyo nombre o enfermedad se atreve a mencionar. Temerosos por la inestabilidad de la compañía, sus amigos deciden en cierta forma ayudarlo bajo el mutuo respaldo de tres abstracciones esenciales las cuales harán lo posible por reconectarlo con el mundo.

Mientras esperaba la función de Rogue One, no pude evitar volver a llevar a cabo una doble función.  Se ha estado volviendo una costumbre debido a la alta temporada laboral pero de que valió la pena, lo valió porque en resumen, Belleza Inesperada es un extraordinario drama gracias a las bellamente descritas perspectivas del Tiempo, la Muerte y el Amor.

Indudablemente se nos ofrece una gran lección de vida compuesta por una excelente construcción de los personajes y su desarrollo circunstancial conforme una supuesta  ayuda lleva a la otra. En cierta manera estamos conectados y es lo que se prueba bajo este inusual concepto. Emocionalmente te enganchas con el elenco porque sus acciones no difieren de la realidad.

Cualquiera podría haber escrito aquellas cartas y en cuanto a superar la muerte de un ser querido, en especial la de un hijo, es lo más doloroso que puede pasarle a un padre y más cuando no existe una solución. Sólo nos queda continuar y es aquí la esencia de esta formidable adaptación del director David Frankel.

Es todo un proceso que la mayoría pasará en algún momento y el guionista Allan Loeb estaba consciente de ello por la forma en que humanizó las intenciones del elenco. Considerando la gran gama de personalidades, yo diría que por lo menos, con uno te identificaras y si no es el caso, entonces lo comprenderás porque es imposible salir ileso de su vibra sentimental.

En defensa de la película, los críticos fueron demasiados duros en llamarla una basura propagandista. Es como si hubiesen puesto en primer lugar su inhumanidad porque realmente los incomprendidos son ellos y no la película. Así que difiero con sus opiniones y por lo tanto las descartó al situarla entre las mejores diez películas del 2016.

Se torna lo bastante inspirante en su tercer acto y todo gracias a la perfecta comunicación que compartieron tanto el director como su elenco. No solamente Will Smith acapara la pantalla, sino al igual que el resto comparte el mismo monto de tiempo de lo cual la Academia debería nominarlo por lo menos en la categoría de Actor de Reparto.

Y podría decir que lo exijo porque Smith entrega su absoluto corazón en la penúltima escena. Ese encuadre de su rostro mientras se desahoga emocionalmente va todavía más allá de la épica escena con su hijo en el baño en La Búsqueda por la Felicidad. Sinceramente, no entiendo por qué no le han dado un Oscar a este talentoso profesional.

Quizás uno de los actores desvalorados por estar seguro de lo que quiere hasta el grado de exigirlo, Edward Norton cuenta con la justificación de comportarse de aquel modo en víspera de su grata espontaneidad. Es como una clase de chispa donde no requiere derramar una lágrima para haberte cautivado tu atención, cuando menos lo piensas, ya estás invertido en su rol.

¿Quién no quiere a Keira Knightley? A esta hermosa mujer se le perdona todo gracias a su dulzura, inocencia y esa atractiva sonrisa. En el papel del Amor, ella encajó a la perfección mientras que Helen Mirren se la inyectó a la identidad de la Muerte. La impulsividad mezclada con su franqueza posicionó al joven Jacob Latimore alias El Tiempo, al mismo nivel de sus compañeros.

Michael Peña sigue sorprendiéndonos porque posteriormente de impactarnos como César Chavez y hacernos reír al lado del Hombre Hormiga, su vulnerabilidad reflejada en Simon Scott, es inevitablemente contagiosa en la misma tradición de Kate Winslet. Como podrán darse cuenta, este es un drama rico en actuaciones, guión, edición y hasta cinematografía.

Sí eres de las personas que disfrutaron Julia & Julie, Bajo El Sol de Toscana, El Exótico Hotel Marygold o Comer Reza Amar, entonces Belleza Colateral es ideal para ti  independientemente de lo que piensen algunos gurús del cine. Concuerdo en que más que nada se desenvuelve como un melodrama pero en donde los gritos no superan a las emociones de un corazón roto.

Calificación: 4½ de 5 estrellas

viernes, 16 de diciembre de 2016

Crítica de Rogue One: A Star Wars Story


Asombrosamente dolorosa es la forma en que describiría esta primera producción “independiente” de la Saga de Star Wars que a su vez funciona como una forma de reintroducirnos a esta ya familiar mitología viendo como culmina precisamente en el comienzo de original de 1977.

Por primera vez no contamos con la introducción contextual ni de la música que solía acompañarlo. La escena se va directamente al pasado en donde vemos a una niña Jyn Erso presenciando una terrible tragedia en su familia de lo cual pone su vida en constante fuga hasta ser detenida por la Rebelión debido a la conexión con su padre. 

Honestamente, se siente raro contar con ese par de secuencias del pasado y los títulos de los planetas a donde nuestros héroes se dirigen. Es raro e innovador y por ende, se aprecia el gran riesgo que tomaron los productores por darle otro significado porque Rogue One acaba de justificarnos su implementación por lo inexplorado.

En cuestiones de cinematografía, nos sentimos familiarizados al instante con el fondo visual de la trilogía clásica aunque algunos efectos añadidos le brindan cierta expansión y creatividad a la precuelas. Realmente el director Gareth Edwards conoce su material hasta el punto de regresarnos ese grandioso sentimiento de cuando vimos por primera vez el Episodio IV.

Si eres un novato, Rogue One es perfecto para ti porque no necesitas de ningún antecedente para disfrutarlo, aunque el riesgo aquí es que te emocionarás tanto por su intrigante narrativa y espectacular acción que inmediatamente tendrás que sumergirte a las siguientes como seguramente muchos lo harán por la forma en que se concluye el sugestivo tercer acto.

Dicho esto, la clave yace en el guión de Chris Weitz y Tony Gilroy quienes excedieron las expectativas en su desarrollo de personajes, circunstancias, referencias, política y humor. De todos los episodios, esta sobresale por ser impredecible en su elemento de sobrevivencia militarizada porque ninguno está a salvo de la muerte.

En definitiva es una producción de guerra y Edwards se cercioró de mantenerla así en sus dos horas. Tanto tropas imperiales como rebeldes se lucen en lo que podríamos referirnos como un exquisito montaje de batallas, en especial la de la playa y sin olvidarnos de la espacial. Cualquiera es vulnerable, se siente en la atmosfera y en su consecuencia, terminas sufriendo.  

El Imperio y la Alianza Rebelde comparten la tensión desencadenada por la ambición, incomprensión y extremismo de ciertos de sus miembros. Como era de esperarse, la involucración de Darth Vader se reduce a dos secuencias de las cuales son efectivas y suficientes para hacernos brincar de nuestro asiento por su brillante sugestión ante el horror desatado.

La sorpresa aquí sería Guy Henry ya que mediante una alteración en su rostro, la similitud con Tarkin es fascinante y fiel a lo que hemos estado acostumbrado. Su interacción con Ben Mendelsohn alias Krennic es enganchador, tomando a consideración la novela Catalyst, la rivalidad sin duda brinda frutos y retroalimentación a la situación política e interna del Imperio.

En el papel de Jyn Erso, Felicity Jones es el corazón de esta nueva aventura y sin duda es una personalidad que mucho no olvidaremos con tanta facilidad. Careciendo de un respaldo, es impresionante ver su grado de complejidad alcanzada y ni se diga de su grandiosa química con Diego Luna cuyo carisma como seriedad lo conforman como un autentico héroe de acción.

Me hes grato finalmente contar con un mexicano en un rol principal donde no esté malamete estereotipado. Dentro del universo de Star Wars, no existen fronteras, cualquiera puede entrar y brillar y afortunadamente fue el caso de Diego Luna donde es de esperarse en un futuro no distante, contar con producciones del mismo calibre que su calidad actoral.

Tampoco nos podemos olvidar de Donnie Yen y Jiang Wen por la inusual forma en que interactúan entre sí y por supuesto, sus artes marciales como tácticas de disparo. Riz Ahmed es una clave importante como el desertor mientras que Forest Whitaker como Saw le añade un sabor extremista a lo que creíamos ser algo 100% noble.

Obvio que no sería una entrega de Star Wars sin la presencia de un androide y sinceramente en la tradición de BB-8, me encontré fascinado con la actitud sarcástica de Alan Tudyk. K-2SO está por convertirse en un favorito y con toda razón. Sus diálogos, comportamiento y caracterización impactan a la misma altura del resto que es imposible no apreciarlo.


En conclusión, Lucasfilm se sacó la lotería gracias a este diverso elenco de actores, guionistas, técnicos, productores, diseñadores, editores, etc. Todos salimos ganando y eso es lo que verdaderamente importa. Esperemos y no sea la última producción de Edwards porque su acercamiento de guerra deja una profunda marca de la cual será comentado para siempre. 

martes, 6 de diciembre de 2016

Crítica de Inframundo: La Guerra de las Sangre


Nuevo tráiler para Underworld: Blood Wars | Más allá de Orión

Después de haber salvado a su hija, Selene se encuentra deambulando sola y sin un propósito hasta que David, un viejo aliado, la encuentra  ofreciéndole la oportunidad de integrarse al último clan de los vampiros en víspera de yacer al borde de la extinción ante el ascenso de Marius, un lycan con una fuerza e inteligencia nunca antes vista en su especie.

Hay mucha más historia de la percibida a simple vista y se agradece por ello, ya que regresar a lo básico resultó una sabia decisión considerando como El Despertar se desenvolvió de forma genérica. Floja por así decirse pero aún lo suficiente entretenida en comparación con otras. Sin duda el guionista Cory Goodman supo como expandir este enganchador legado.

Hecho está que contamos con el retorno de la guerra, más no de forma típica porque se desarrolla desde varios ángulos y he aquí su imprevisibilidad. Tanto vampiros como lycans no son de fiarse entre estos. El pasado sigue recordándose pero en cierta manera aquí no sólo se hace eco sino se evoluciona ante la revelación de un par de sensacionales factores.

En la misma tradición de la original, recibimos otra perspectiva en especial por el personaje de David. Theo James es más que un compañero, es un elemento vital a esta secuela y aunque me duela decirlo, su desenvolvimiento va mucho más allá en presencia que la de Michael quien sigue siendo un misterio al igual que Eve. Aunque enhorabuena se nos revelan ambos paraderos.

Dicho lo anterior, no puedo evitar comentar que Theo James lució mucho más aquí que en toda la saga de Divergente. Su química con Kate Beckinsale sigue siendo de las mejores, lo cual debo remarcar mi fascinación por ver como el personaje de Selene ha evolucionado hasta el punto de ser una identidad compleja, complica y emocional con la cual sostiene y eleva esta trama.

Sabemos quién es y de dónde viene, lo que es capaz de hacer cuando está motivada y aún así siempre tiene algo nuevo por aportar gracias al guionista y a la directora de esta ocasión Anna Foerster quien se mantuvo fiel a la fórmula original de esta franquicia. Efectos especiales, sonido, vestuario y una épica cinematografía en su más alta definición como era de esperarse.

Es obvio que las secuencias de acción son las mejores que ha tenido esta serie y todo gracias a su concepto. Como vengo diciendo, tanto vampiros como lycans lucen y con ello hago hincapié en Lara Pulver ya que en el papel de Semira resultó una total revelación en equivalencia a Tobias Menzies como Marius cuya personalidad se asemeja a la de Lucian.

En conclusión, no puedo evitar encontrar La Guerra de las Sangres como la mejor de la saga y más por su forma de concluir. Todavía existe mucho terreno por explorarse que inevitablemente estaré atento a una sexta entrega. Si esta resultase ser la última en la historia intercalada entre Selene y David, honestamente no tendría problema con ello.

Y haciendo referencia al formato 3D, realmente no es necesario pagar extra como fue el excepcional caso con Dr. Strange donde su mundo cinematográfico lo justificaba. Los efectos siguen siendo impresionantes pero de igual forma se pueden apreciar de forma tradicional al menos que no tengas opción por los horarios como sucedió conmigo.

Calificación: 3.5 de 5 estrellas

sábado, 3 de diciembre de 2016

Crítica de Sully: Hazaña en el Hudson


Sully

Clint Eastwood no decepciona y con Tom Hanks y Aaron Eckhart, esta historia basada en el gran milagro en el Hudson se convierte en una adaptación de valor humano que debe verse por su impactante contenido ya que de vez en cuando nos hace falta acordarnos de lo buenos que podemos pese a tener todo en nuestra contra y sin previa advertencia.

La estructura no es del todo lineal, existen momentos en que nos regresamos al pasados, dos para complementar al Capitán Sully y otro par donde se nos relata lo sucedido en el enero 15 de 2009, lo cual fue el día en que el avión US Airways Flight 1549 sufrió la pérdida de sus dos motores  trayendo un descenso forzoso en las afueras de la ciudad.

Algunos estarán familiarizados con este acto heroico, estuvo bombardeándose en los noticieros; no obstante, yo desconocía la investigación tipo inquisidora por parte de la comisión debido al severo cuestionamiento que tomó Sully por aterrizar en el río Hudson cuando las simulaciones mostraban que sí podía haber llegado al aeropuerto.

Salvar vidas no estuvo en la ecuación, tal parece, ni mucho menos el factor humano siendo esto el elemento esencial por lo que Clint Eastwood fue seleccionado  para llevarla a la gran pantalla. Absolutamente nadie pudo haber hecho un trabajo de calidad como éste porque pese a ser un relato sencillo, es muy directo, profundo y eficaz por su narrativa 100% humana.

Me agrado la cierta crítica a las simulaciones y la ingeniería, también que haya brotado momentos de humor. La música temática como siempre te contagia como mejor suele hacerlo Eastwood. No nos olvidemos de su previo trabajo, El Francotirador, he aquí la constancia colectiva en el desenvolvimiento de los encuadres. Ni se diga del sonido y la edición, total nervios.

A estas alturas Tom Hanks puede hacerlo todo, y considerando su triunfo robado en Capitán Philips, espero de verdad que esta interpretación no sea ignorada porque créanme que nomás no pasa desapercibida. Sully debe sentirse orgulloso del tremendo profesionalismo pero más que eso, el enorme respeto que mostró Hanks al caracterizarlo en este crucial momento de su vida.

Tampoco descartemos a Aaron Eckhart quien comparte una gran química con Hanks y bajo su liderazgo con el de Eastwood se crece aún más que no me sorprendería verlo nominado en este trío. Lamentablemente Laura Linney permanece en el fondo, no me malinterpreten, cumple con su trabajo es sólo que el guionista decidió no meterse en la vida privada del Capitán.

Como vengo diciendo desde el principio, es una producción respetuosa no sólo de este heroico capitán sino de los sucesos que transcurrieron en aquel impactante evento. Obviamente no puedo evitar compararla con El Vuelo de Denzel Washington, por la secuencia de la cábina y el forzoso aterrizaje aunque obviamente preferiría mil veces Sully por ser una historia verídica.

Altamente recomendable para toda la familia, sin excepciones, Eastwood entrega como lo ha venido haciendo desde Río Místico y Tom Hanks sigue confirmándose como el mejor actor de todos los tiempos. Básica, ejecutada con calidad y no tan complicada como hubiese esperado uno ante la inserción de vistazos en el pasado. Honestamente, no te la puedes perder.

Calificación: 4 de 5 estrellas