martes, 19 de marzo de 2019

Merlí T1-C12

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Una mejor clase sobre el respeto a la diversidad sexual no lo pudiéramos tener si no fuese por maestros cómo Merlí quien manejó el asunto entre Oliver, Marc y Gerard con un ejemplo estupendo. Aquella frase de sentirse más machos que un gay y señalar la homofobia de los adultos al lado de la ineficacia de la Institución resultó de gran relevancia por aplicarse porque cuántos adolescentes e inclusive niños no sufren de burlas en las escuelas y más cuando los profesores no imparten el respeto. Lo que comenta Iván, tiene credibilidad y no quiero decir que ellos tienen toda la responsabilidad, pero qué les cuesta realmente enseñar de valores.

El asunto con el boicot de la campaña nos mostró algo incómodo porque podría ser cierto que lo hacemos una vez al año para limpiar nuestra conciencia, y el no apoyar también porque quienes administran nuestros impuestos deberían hacer las cosas bien. Si alguien rompe la ventana de tu casa ¿sería justo que uno mismo lo pagará ¿Es ahí donde le encuentro el sentido y duro riesgo de arriesgarse a no hacer nada, sino dejar que ellos resuelvan las circunstancias. Obviamente eso causó roce no sólo con los padres de familia sino hacía otros estudiantes. Merlí sabe defenderse y debido a la amenaza de Tony y el estado delicado de salud de su padre, no le queda más que revertir sus bombardeos ideológicos.

Vaya forma de aprovecharse al recurrir a Gina, sigue dándonos de qué reir. Otra vez en el centro tenemos a Joan que regresa ante el riesgo de perder su padre. De nueva cuenta, Alberto Baró como Joan entrega una emotiva escena y más al sentirse culpable por desear la muerte de su padre. Lo opuesto de Bruno que sigue desquitándose con Santi sólo para darnos un tremendo trancazo al final. De aquí los caminos a recorrer son diversos. Me ha gustado la adición de Oliver y que se haya vuelto amigo de Tani. Gracioso e interesante que se considere como un pura-sangre por nunca haber estado en el closet. Lo que hace la propia seguridad, llevarte lejos al aceptarte por quién eres. Lo que hace Iván con Pol sería el sueño de muchos que sufrieron abusos o perlas. .

Ya para cerrar, todo este asunto con David Hume me pareció formidable, eso de analizar cada cuestionamiento y verlo reflejado en el Boletín. El no tener con una mañana no es suficiente para soltar la toalla sino echar ánimo para resolver el problema. Entiendo a lo que se refiere de que si tal objetivo está ahí, nadie garantiza que al día siguiente seguirá donde mismo. Por ello apreciaba la experiencia acumulada por los hábitos.

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