En base a la reciente oleada de terribles críticas, confesaba andar un
poco nervioso al acudir a ver este reinicio a una franquicia que consideraba
estable, a la Hombre Araña. Entiendo que X-Men: Días del Futuro Pasado y Los
Vengadores le dieron ese golpe de confianza, eso o no perder los derechos a
Marvel de los cuales podrían terminar siempre vendiéndoselos.
No detecto nada así de terrible en su restablecida estructura. Haciendo
a un lado la formula típica de Marvel, se torna más seria y realista. Aunque cambiar
los rayos espaciales por viajes interdimensionales fue salirse totalmente de su
zona de confort lo cual les aplaudo el riesgo. Incluso la encontré inclinarse bastante
con la trama central de Prometeo.
Interesantemente el director Josh Trank y el productor Simon Kinberg
parecieron haberse inspirado en El Sorprendente Hombre Araña. Se trata del
mismo estilo tanto visual como narrativo. La excepción en este caso fue la
ausencia de profundidad ya que termina siendo meramente superficial, simplista
y emocionalmente desaprovechada.
Hasta se retoman circunstanciales de la original con la excepción de
reducir la interacción entre los cinco protagonistas, así es, no sólo se trata
de Miles Teller, Michael B. Jordan, Kate Mara y Jamie Bell sino también Toby
Kebbell. En mi humilde opinión, estos cinco talentosos terminan siendo malgastados
pese a su evidente esfuerzo en pantalla.
La película empieza lenta pero conforme avanza se va expandiendo, aquí
no dejan margen para los errores, los triunfos se hacen a la primera y la
exploración no tiene peso alguno ni para el antagonista porque en cuestión de
minutos ejecuta su debut y a su vez despedida. No por arruinarles la imagen,
pero deben olérselas tras analizar los avances con la versión de 2005.
Ahora, no todo está perdido, hay muchas cosas rescatables como el
posicionamiento de Reed Richards. Existe un triángulo romántico entre Susan y
Victor y un pasado conflictivo entre Johnny y su hermana de los cuales son
indirectos; Bell está indefinido y el actor Cathey no cuenta con mucho fondo
para convencernos de ser un Jefe Corporativo ni padre de familia.
Me gusta su influencia en Prometeo, eso de la búsqueda de recursos en
otro planeta o entrar en contacto con los orígenes de la humanidad es
fantástico porque ahí yacía la clave. Ahí mismo estaba su potencial, no en la
recurrencia al cliché de las anteriores porque siguen siendo atractivas por su
amplio sentido del humor, efectos especiales y atmosfera aventurera.
En la misma sintonía de Terminator: Génesis, el director Trank debió
de haberse enfocado a un panorama 90% de orígenes y sólo 10% de misterios. Nada
de referencias ni nada de huecos, sólo un desenvolvimiento circunstancial a la
par con los personajes. Teniendo a X-Men: Primera Generación como antecedente,
me sorprende que se hayan dejado dominar por sus miedos.
En sí: es un reinicio que cumple con distraernos con una decente y
oscura premisa. No estará a la altura siquiera del Hombre Hormiga, pero tampoco
es la Linterna Verde del que todos dan por hablado. Cualquiera puede verla y
disfrutarla por su sencillez. No se clava en temas existencialistas pero
tampoco posee ninguna central que logre trascender.
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