viernes, 15 de agosto de 2025

¿Cómo es meternos en La Casa de David?


 A decir verdad, ya llevo rato siguiendo a los Hermanos Erwin, responsables de las películas exitosas de Si Tan Sólo Pudiera Imaginar, I Still Believe y American Underdog. No obstante, Jon Erwin ha estado fascinado con la historia del David que a través de su compañia productora y contando con la consulta de Dallas Jenkins (Los Elegidos) decidió adaptar la historia en tres temporadas de las cuales la primera se ha vuelto en un tremendo triunfo al acumular más de 22 millones de reproducciones en Amazon Prime. Por tanto, una Segunda Temporada ha sido confirmada y probablemente se encuentre filmando por las siguientes razones que estoy por exponerles desde mi humilde punto de vista.


Al igual que Los Elegidos, no puedo ser tan severo y ni podría serlo porque no conozco al pie de la letra los pasajes bíblicos sobre los que fueron inspirados o, mejor dicho, reinterpretados. Sé que se basa en los libros de Samuel, Josué y los Salmos: tanto creador como protagonista han dejado creado que su acercamiento ha sido a través del espíritu y no tanto de la mente, por decir que en cada momento recurrieron al corazón y es así como se percibe la narrativa desde el primero hasta el último episodio.

Por lo cual encuentro fascinante que hayan comenzado con el épico enfrentamiento entre David y Goliat para luego irnos un año atrás y presentarnos a un joven David como pastor al inicio de su travesía para convertirse en el segundo ungido mientras que el reinado de Saúl y su familia decae al desviarse de los caminos de Dios. En ambos casos, existe mucha libertad creativa que suaviza los desarrollos de cada uno de los personajes hasta el grado de comprender sus caminos. Ojo, no justificarlos sino darnos una idea clara y humana del por qué pudieron haber tomado esos rumbos en sus respectivos arcos.

Michael Iskander como David es una revelación, tal como lo describe el talentoso joven de Broadway, nació para interpretar este papel, un David que nos recuerda lo que significa tener fe y de siempre hacer lo correcto a pesar de que todos estén en contra. Desde la primera vez que aparece hasta su batalla con Goliat, es evidente el proceso de madurez por el que adoptó Michael y se nota la mano de Jon, al pulirlo y ambientarlo en un periodo situado 1,000 años antes del nacimiento de Cristo.

Ali Suliman como Saúl es imponente e intenso, gracias a la locura en la que se desenvuelve, el resto de los actores que interpretan a sus hijos e hijas se benefician de toda clase de escenarios que se presentan dándonos ese sentimiento de caracterización similar a las de El Señor de los Anillos y Harry Potter, franquicias en las que se inspiró manteniéndose el tono visual lo más cercano a lo terrestre y solamente a través de las visiones recurriendo al misticismo o a la fantasía.

Funciona bastante que también hayan optado por basarse en el estilo de Star Wars Juego de Tronos para llegar a un público no sólo religioso sino general, e independientemente de lo que digan los expertos en cines o series, hicieron un trabajo que merece aplaudirse sin importar que hasta las hayan homenajeada mediante un par de segmentos. Esto era lo que hubiese esperado cuando Disney abordó la historia de Mulan, no tanto en contradecirse al supuestamente omitir la fantasía sino mantener la esencia y plasmarla en un contexto lo más cercano a las costumbres y de una forma que se sintiese real como se da el caso con esta adaptación.

Ahora, la sorpresa que nunca vi venir fue la interpretación de Stephen Lang como el Profeta Samuel, casi a la par de Ian Mckellen como Gandalf “The Grey” y funciona tan bien que de inmediato me engancha cuando comparte escenario con Michael o Ali. Es bueno saber que este veterano posee un carisma que fue desaprovechado en las secuelas de Avatar y No Respires. Un gusto nostálgico volver a encontrarme con Oded Fehr, no puedo evitarlo pero es que La Momia marcó mi niñez que cada vez que aparece en escena me roba la atención.

La historia de Martyn Ford es una de seguir muy de cerca, muy humilde este muchachote y en esa humildad se refleja Goliat dándole un granito de comprensión detrás de esa fuerza bruta que, en efecto, es de esperarse su muerte, está escrito y no es ningún secreto, pero a pesar de ello, se manejó con respeto y se aligeró mediante la ignorancia convirtiéndose en un daño colateral de las propias fuerzas del mal en su lucha contra el bien. Esa secuencia de los ángeles caídos y su descendencia es espectacular que duele que se haya recurrido a la inteligencia artificial para su edición.

Obvio que ninguno de estos ocho episodios sirve para reemplazar la Biblia, pero sí nos incita a siquiera hojearla e investigar un poco para captar qué eventos fueron reales y que otros ligeramente modificados. Aplaudo que los productores se hayan conformado con que los actores no fueran religiosos sino al menos estuviesen entusiasmados por la historia que impulsó al creador a visitar la tumba en Jerusalén y buscar apoyo en historiadores, pastores, expertos y especialistas incluso en lenguaje arcaico para colocar esta serie lo más cercano a ese periodo.

Oh y ni idea de Kevin Kliner hubiese estado detrás de la música, el compositor de Star Wars: Clone Wars y Ahsoka participando en proyectos de primera categoría, que gusto verlo crecer profesionalmente. Tal vez coincida en que el enfoque aquí va mucho más aplicado a la acción, lo visual, lo musical y artístico, mientras que, en Los Elegidos, es más el desarrollo de los personajes y sus interacciones.

La Casa de David se presta para obsequiarnos suspenso y secuencias cercanas a las vistas en Gladiador y Corazón Valiente porque todavía permanece distante a las de El Señor de los Anillos, pero al menos el encuentro mucho mejor que Los Anillos del Poder, ya que de esa no salí de la primera temporada a gran diferencia de esta Segunda Temporada que espero con ansías tras ver cómo las distintas historias de algunos personajes claves quedaron en la cúspide tras resolverse el conflicto mayor.

Para quienes han leído la Biblia, se sabe que David tardó 10 años en ser coronado Rey por lo que existe mucho que se pueda explorar aunque no sea al pie de la letra, en este universo bíblico todo se vale y mejor aún, presenciarlos con respeto y fidelidad a la esencia, entonces yo diría que la historia de David está en buenas manos y dudo que vayan a fallar porque el nivel de compromiso del equipo no sólo es alto sino sea vuelto personal.

Entre algunos menciones: me ha resultado interesante cuando la familia de David se reúnen para contar historias, o cuando van detrás de Goliat para reclutarle o ver como Goliat desafía a Dios, el antagonismo de la esposa de Saúl inesperado y bastante tenso que eleva el caos interno, la sabiduría de Abner cada que se le pide su opinión, las visiones extrañas de Samuel están bien elaboradas como cuando maldice a Saúl, David enfrentándose al León como a Goliat son momentos cruciales como los recuerdos con su madre que nos hacen llorar y no se diga de su voz al momento de entonar los himnos a Dios.

Sin olvidarnos de los choques de idealismo entre los hermanos Jonatán y Esbaal, este segundo logrando convertirse en Rey… estos son tan sólo unos cuantos resaltes de toda una primera temporada que vale la pena vers. Seas o no creyente, tiene algo que decir con respecto a la historia de David y compañía que vale la pena reproducirse aunque sea por mero entretenimiento.

No hay comentarios: