sábado, 2 de enero de 2021

Análisis de Mujer Maravilla 1984 (WW1984)

Después de 66 años de la Gran Guerra, Diana Prince se encuentra trabajando en el Museo de Antropología en Washington cuando un misterioso artefacto llega a sus manos y accidentalmente le concede un deseo que la pondrá en su punto de quiebre al ver como el mundo de los humanos se colapsa ante adversarios como Cheetah y Max Lord con quienes comparte algo en común.

Después de la trilogía de El Caballero de la Noche de Christopher Nolan, Mujer Maravilla es la que le sigue en el Universo de DC e independientemente de lo que digan los demás, Patty Jenkins hizo un tremendo trabajo con esta secuela, dado que respetó el enfoque humanista y como su decadencia vendría a expensas de los demás porque eso es lo que hacemos cuando no pensamos en nadie más que uno mismo.

Un mensaje importante que se tenía que contar en estos tiempos de pandemia, violencia, ausencia de valores e injusticia. A pesar de estar ambientada en los ochentas, las problemáticas sociales siguen siendo las mismas y a través de Mujer Maravilla, podemos reflexionar en ello en lugar de tenerla combatiendo otro dios. Dicho eso, es de esperar una que otra saturación en los efectos especiales, pero como que viene siendo parte del sello tomando en cuenta que Zack Snyder sigue de productor. 

 En efecto tenemos dos villanos, aunque más que villanos son personas que representan lo que mayoría suele buscar en la vida, tales como: grandeza, dinero y poder. Objetivos que suelen corromper el corazón y aunque a algunos nos les haya gustado este acercamiento, yo creo que Pedro Pascal quedó perfecto como Maxwell Lord, lo cual era de esperarse tras verlo en las series de The Mandalorian y Narcos. Aquella escena que tiene con su hijo se torna bastante emotiva. 

La sorpresa aquí fue Kristen Wiig, le ha servido mucho haberse distanciado de Damas en Guerra porque ella es una actriz de drama en toda la extensión de la palabra. Además de que aquí se ve hermosamente agresiva, ciertamente el otro lado de la moneda. Sus diversas expresiones y rivalidad  con Gal Gadot conforman las mejores secuencias de acción de la secuela y será genial ver que le depara el futuro para estas dos mujeres.

Es una continuación personal para Gal Gadot como Diana Prince, porque la vemos en una faceta delicada al no superar la muerte de Steve que exitosamente vemos el retorno de Chris para darnos una última aventura y despedida. De nueva cuenta, su inclusión le da propósito a Diana y la coloca en un dilema que te conmueve con sus actuaciones. Es agradable verlos a los dos compartir un par de escenas nostálgicas. Por esa razón me decidí en volver a ver la primera. 

El culpable de que uno sienta las emociones y casi termine llorando hasta por el villano sería Hans Zimmer, al regresar a componer la música y hacerlo con impacto porque no he parado de escuchar una y otra vez los temas, en especial los primeros dos y los últimos tres. También brinda cierta nostalgia al mezclarse con los atuendos, las canciones y la cultura de esos años. Un proceso de edición bien llevado a cabo gracias a un estable guion y dirección. 

En conclusión, Mujer Maravilla 1984 no es para todos, o la amas o la odias ese parece ser la moda al no considerar las razones por las cuales se fundamentó esta nueva historia. Es entretenimiento y cumple con su género en un modo personal y humano como lo hizo la primera, aunque la primera sigue siendo la mejor. De igual forma, Patty Jenkins es una gran directora y lo demuestra de nuevo al darnos lo mejor de esta superhéroe al desviarse de lo tradicional y tomarse el riesgo de entregarnos una lección de vida en el proceso.

No hay comentarios: