domingo, 20 de septiembre de 2015

Crítica de Everest


Situada en la devastadora tragedia de 1996, dos grupos de excursionistas se ven atrapados en el Monte de Everest. Cegados y debilitados por una tormenta inesperada, Scott Fisher y Rob Hall hacen lo posible por mantener a salvo a sus clientes aunque en el proceso, terminan peleando cada uno de estos por su propia sobrevivencia.

Para quienes son aficionados del 3D, yo sugeriría pensarla dos veces antes de pagar extra. Más que una adaptación de acción, dos de sus tres partes constan en un drama plano sobre las personas involucradas. Todavía lo valdría en IMAX, dada la espectacular cinematografía que rodea al Everest incluyendo sus demás locaciones externas.

No cabe duda de la excelente dirección de Baltasar Kormákur en el proceso de edición y su ejecución del sonido. Everest se siente y se ve bien a pesar de no estar en su zona de confort. Aprovecha al máximo los aspectos visuales porque el tercer acto se eleva gracias a sus efectos especiales. Sin embargo, deja mucho a desear sobre el desarrollo de los personajes.

El guión se excede en individuos de los cuales nunca llegamos a conocer del todo como nos hubiese gustado. Ante la ausencia de un verdadero protagonista, es difícil no identificarse con alguno añadiéndole también la superficialidad al estar siempre en el fondo. En sí se tratan de crónicas que se concentran en el desafío de escalar este magnífico símbolo.  

¿Por qué será el anhelo de muchos? ¿Acaso es poder? ¿La fama? ¿Reconocimiento? Dudo que sea mero placer ya que la vida va de por medio. Quizás el instinto indomable sea la causa del supuesto llamado a lo cual muchos acuden pero pocos sólo logran llegar a la cima como se puede observar mediante estos testimonios contados.  

Esta historia no dependía tanto de los nombres estelares, de por sí el mero título era más que suficiente para generar la atracción necesaria. De por sí se desaprovechan los talentos de Jason Clarke y Jake Gyllenhaal porque sus participaciones nunca alcanzan su total potencial que les demandaba el propio evento.

Lo mismo va para Josh Brolin, John Hawkes, Robin Wright, Emily Watson, entre otros. Uno de las mejores escenas de la película se le atribuye a Keira Knightley quien pese a estar demasiada limitada en tiempo y recursos, hace lo necesario para conmovernos. En cuanto a Sam Worthington, me decepcionó la incapacidad en la cual se desenvuelve su personaje.

Clarke y Knightley serán la fortaleza emocional mientras Gyllenhaal es el espíritu aventurero, y se merece acreditárselos porque filmar bajo tales condiciones no ha de haber sido nada fácil y más dentro de una escasez narrativa. Aun así se cumple el contagio humano gracias a la increíble atmosfera capturada por Kormákur y a la música sugestiva de Dario Marianelli.  

En conclusión, encuentro a Everest lo bastante similar a Una Tormenta Perfecta sobretodo en el manejo de los personajes y sus sentimientos. Del mismo modo comparte el suspenso de Límite Vertical al demostrarnos los grandes riesgos que se corren al momento de encarar una de las indomables maravillas de la madre naturaleza.

1 comentario:

Debora dijo...

"La película muestra a la perfección la originalidad de la propuesta cinematográfica, emocionante y sugestiva alejada de la habitual épica de la victoria y el descubrimiento" puedes ver la pelicula online en este enlace Ver Everest pelicula completa online