Habiéndome fascinado por los orígenes de James Bond en Casino Royale y
su grandioso posicionamiento en Skyfall,
no puedo evitar sentirme un poco decepcionado y sorprendido a la vez porque en
algunos momentos de esta extensa duración, lo cual no encuentro justificante a
víspera de un historia concreta, estuve a punto de quedarme dormido.
La última vez que cabeceé en el cine fue con Los Juegos del Hambre: Sinsajo
Parte 1, no tiene comparación, obviamente, Spectre la sigue mejorando en varios
sentidos y sobretodo en acción. No obstante, fracasa en seguir los buenos pasos
de las antecesoras haciendo ver inclusive mejor a Quantum, la cual consideró
una secuela directa a la gran Organización que se ha estado mencionando aún
desde los clásicos.
Esperaba algo similar a la antecesora, como que concentrarse en
historias propias beneficiaba mucho a esta franquicia, asimismo el seguir los
pasos de Christopher Nolan con El Caballero de la Noche. Básicamente la trama
se debilita por tratar de justificarnos las cuatro películas (a la Terminator:
Génesis) en lugar de hacernos pasar por una travesía épicamente emocional como
lo fueron Casino Royale y Skyfall.
No sé si haya sido por los planes originales de producir dos partes,
la condición de Sam Mendes por regresar a petición de Daniel Craig era para la
realización de una sola. Quizás necesita más tiempo de los tres años porque si
se trataba de cerrarse el círculo fracaso bellamente en el sentido en que si te
pones a ver desde el reinicio hasta esta, son evidentes las inconsistencias y
Skyfall sería una de las más grandes.
Skyfall nunca debió haberse absorbido como una consecuencia del
villano “principal” y lo digo de ese modo porque Ernst Stavro Blofeld no le
llega ni a los talones de Silva y eso que tuvo a un gran hombre como
interprete. Interesantemente Mr. Hinx entró absorbiendo toda la atención sólo
para desvanecerse de una forma no digna.
Mendes recurre a una edición mucho más lenta, de por sí la trama es
pausada, metódica y limitada de acción, por tal añadiéndole su duración de 2
horas y media y por tanto generara algo de cansancio. Recomendación, si vienes
de un trabajo ajetreado, sería un riesgo asistir porque sin importar lo espectacular
que llega a hacer en sus secuencias de acción, termina siendo desvalorizada por
predecible clímax.
Daniel Craig como siempre siegue entregando como James Bond. Esperaba
un desarrollo más profundo todavía en el pasado familiar dado el vínculo con el
villano, había mucho contenido por exprimir y como lo mencioné al principio, el
conformismo y la necesidad de reciclar lo esencial de las cuatro películas resultó
en un cliché con altas pero muchas bajas inesperadas.
El elenco secundario contiene nombres atractivos pero al mismo
instante desaprovechados. Como iba diciendo Dave Bautista luce en lo estipulado
y Christoph Waltz es altamente desaprovechado, evidentemente Javier Bardem dejó
la barda muy en alto como para siquiera tratar, pero para defensa de Waltz, se
quedó escaso de tiempo.
Léa Seydoux se crece y no sólo en peso, sino que demostró tener mucho
potencial para esta clase de producción. Seria, bella y femenina, un gran paso
de sus papeles antagónicos en Robin Hood y Misión Imposible: Protocolo
Fantasma. Me hubiese gustado ver más a Ben Whishaw, Naomi Harris, Ralph
Fiennes, Andrew Scott, Monica Bellucci y sobre todo Jesper Christensen quien
tras haber servido de elemento vital en las primeras dos, sólo fue usado en una
simple escena.
En conclusión, no puedo evitar sentirla en tono a Misión Imposible:
Nación Secreta y curiosamente coinciden en que su introducción es tan poderosa
que lo que sigue no llega a superarla. Protocolo Fantasma y Skyfall siguen
siendo las mejores de sus respectivas franquicias por lo que muchos estaremos
atentos a Bourne 5 en cuanto se estrené el próximo año.
No creo sea la última de Daniel Craig, como bien dice no hay quinto
malo y cualquier veterano siempre suele hacer tales comentarios como una
especie de publicidad. Me cuesta trabajo expresarlo pero siento que Misión
Imposible: Nación Secreta le ganó en el sentido de acción, historia, personajes
secundarios y hasta cinematografía.
Aunque siendo lo más cruel para este género, la verdadera campeona del
espionaje, lo emocional y las batallas se la debo a Furiosos 7 porque al final
de cuenta cumplió con sus expectativas en todos los sentidos, lo cual James
Bond nos lo tendrá que volver a demostrar en dos o tres años, si corremos con
suerte.
Como mención especial: la canción de Sam Smith "Writing's on the Wall" estuvo sensacional, mantuvo la esencia de grandeza y elegancia de Bond pero yéndose más al lado frágil como se ve reflejado en la vocalización del cantante, en contraste con la tonalidad de intensidad en Adele para proyectar lo esencial que fue y sigue siendo Skyfall en este género del espionaje.
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