Disney lo hace de nuevo al traernos este sobresaliente drama deportivo basada en la vida universitaria de Ray McElrathbey, un jugador de football que debe cuidar a su hermano menor debido a que su madre se encuentra en rehabilitación por consumo de drogas. Esto lo pondrá en riesgo de perder no sólo su beca sino su carrera por la que ha dado todo.
Todo se resume a un drama familiar con toques emotivos gracias al director Reginald Hudlin quien es reconocido por liderar a Chadwick Boseman en Marshall. Hudlin le da buen uso a la fórmula de Disney hasta el grado de no parecer haber sido filmada para la plataforma casera. Dicho eso, existe mucho cuidado técnico y cinematográfico.
El elenco será sangre nueva, a excepción de James Badge Dale (13 Horas), pero el protagonista Jay Reeves goza de un carisma natural que nos hace reír al lado de Thaddeus J. Misxon y Corinne Foxx. Su forma de desenvolverse es tan espontanea que logra su acometido de engancharnos desde el primer minutos, es cuando inician las complicaciones donde compartimos su preocupación.
La forma en que el reparto secundario interactúa impulsa la drama con un buen humor. Si se percibe el sentido de una comunidad y las limitantes que deben enfrentarse tanto jugadores como manejadores. No es necesario saber de este deporte para comprenderlo, aparte de que se nos informando conforme avanzamos con la trama.
En conclusión, Safety
cumple con los parámetros que es de esperarse de cualquier película de Disney.
Resulta divertida, ingenua y emotiva. Termina por inspirarte a ver las luchas a
las cuales uno se enfrenta por el bien de la familia. El mensaje es no rendirse
y sobre todo a dejarse ayudar por los demás o buscar la forma de mantenerse a
flote. Aquí lo que importa es la Familia.
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