lunes, 9 de diciembre de 2013

Crítica de la Sexta Temporada de La Teoría del Big Bang


Ya son seis años los cuales ha durado esta divertidísima sitcom de la cual nadie anticipo sería la siguiente Friends de nuestra generación. Probablemente para la mente de algunos, sea la mejor serie de televisión por llevar los ratings a alturas inimaginables. Ni aunque WWE presuma con miles de episodios, La Teoría del Big Bang sigue reuniendo más de 15 millones de televidentes por cada episodio semanal.

Previamente consideré la Quinta Temporada una buena continuación a las relaciones establecidas en la cuarta, ya que básicamente la fortaleza de esta serie recae en las dinámicas inusuales entre las parejas y Raj, quien continúa estando solo. Por tanto, no existe excepción alguna, quizás en cuestiones de inteligencia científica difícilmente nos identifiquemos pero en conductas sociales, al menos en uno nos podremos ubicar.

Hace un par de meses me tocó platicar con un Maestro en Estudios Sociales quien ahora yace en el interior del país para estudiar un doctorado, y me atrajo la atención su disgusto hacia este programa. Básicamente lo señaló como un factor dañino por sus contagiosos estereotipos que influenciaban a nuestra sociedad a no tomar las cosas en serio. En parte se respeta su opinión, pero como siempre lo he comentado en un principio, se trata de un medio de entretenimiento del cual uno mismo toma la decisión de moldear su estilo de vida al universo presentado.

En un mundo donde la tensión de guerras está siempre presente, demasiados atentados terroristas, muertes, corrupción política, alta de precios e impuestos y una fe en constante cuestión, yo creo que un programa como estos no hace daño alguno ni tampoco desvía la atención del gran panorama real en el que vivimos, porque eventualmente siempre regresamos a él en cuanto los créditos rolan. Por tanto, hay que divertirse y en su proceso, aprender hasta de las cosas más triviales.

Adentrándonos a las temáticas de esta sexta temporada: me sigue fascinando como Penny se muestra determinada a su miedo de comprometerse mientras Leonard siempre ha estado listo desde la primera temporada. Por lo visto, esta pareja no ha evolucionado en algunas de sus ramas  como Sheldon y Amy, porque debo admitir que estos dos personajes poco a poco han estado saliendo de sus zonas de conforte.

Obviamente Amy prevalece la gran revelación para ello y en su proceso desata quizás las mejores risas en conjunto con las imitaciones de Wolowits a quien veo mucho más seguro en sus escenas. Posiblemente esta estabilidad se deba a la excelente química con Bernadette porque ellos embellecen los aspectos tiernos de una relación sin caer en lo empalagoso. Claro que no podemos descartar a Sheldon, ese actor mantiene su talento nato y aunque uno piense que realmente no sale de su encasillamiento, con sólo prestarle atención uno se da cuenta de los ligeros cambios. Y si nomas no logras verlo, préstale atención a los diálogos, el mismo lo confiesa.

Finalmente me contentó la elección de la posible novia para Raj, desde un inicio he estado un poco inquieto sobre el desarrollo de este personaje ya que siento que es el menos atractivo del todo por no estar definido. El actor da su mejor esfuerzo pero si los guionistas no conocen el rumbo, pues inevitablemente se reflejará en la pantalla. Ahora todo parece estar estructurándose y para su ventaja, la actriz parece estar limpiando esos defectos de imbécil, presuntuoso, hablador como esos brotes de feminidad, caballerosidad, sensibilidad. Como se puede observar, su personalidad debería de caracterizarlo como psicótico o bipolar por contener tantas capas extremistas, hasta podría entrar dentro de los diagnósticos de Mentes Criminales.

Más la preocupación puede parar porque tras haberle quitado el alcohol y dado voz en frente de las mujeres, algo me dice que la madurez fluirá naturalmente como debió haber sido desde la primera temporada en cuando el grupo conoció Penny. 

Entre los capítulos favoritos se encuentran: The Re-Entry Minimization por la batalla de los sexos; The Holographic Excitation porque los vestuarios no tuvieron precio, The Habitation Configuration porque Wil Wheaton sigue siendo memorable en sus expresiones, The Parking Spot Escalation me recordó a la primera guerra entre Penny y Sheldon y como siempre atrajo buenos trucos entre Sheldon y Wolowits aunque las mujeres resultaron robándose la pelea, The Santa Simulation demostró nuevamente que los episodios navideños de esta serie son de los mejores.

Entre los episodios élites:  The Bakersfield Expedition es fácilmente el mejor episodio de la temporada en conjunto con The ContractuaObligation Implementation por presentarnos escenarios clásicos con los disfraces de Star Trek y de las princesas de Disney. Asimismo The Love Spell Potential fue espectacular desde inicio a fin por sus momentos impredecibles, humor colectivo y Raj finalmente consiguiendo a su ideal compañera.

Tampoco podemos descartar The Tangible AffectionProof, The Proton Resurgence y The Closet Reconfiguration ya que éste último fue uno de los más serios y emotivos para la naturaleza cómica de un sitcom. The Bon Voyage Reaction trató de implementar ese tono con la revelación de Raj, pero estaban sucediendo muchas cosas como para robarse la función.

En conclusión, el futuro de La Teoría del Big Bang está destinado a seguir todavía por otros tres años dado que tanto actores como guionistas todavía tienen mucho por contar sobre estos apreciados personajes.


Como nota adicional: el segmento de los bloopers es bastante cómico.

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