domingo, 28 de abril de 2019

Análisis de Avengers: Endgame


De regreso a los 60! Lanzan nuevo póster de 'Avengers: Endgame'

Honestamente no era lo que esperaba tras lo asombrosa que resultó Infinity War. Al igual que todos, una vez que nos enfriemos de la emoción y la nostalgia, no dejaremos de quebrarnos la cabeza sobre este asunto del viaje del tiempo rediseñado para este universo porque el único sentido es terminar por ignorarlo ante la confusión e inconsistencias que generan.

La adaptación de por sí merece crédito por darle un desenlace a lo que fueron 22 películas en 11 años. Resultó lo bastante profunda en cuestiones de sentimentalismo, inesperadas ante las tragedias desatadas, los destinos alterados y sorpresivamente carente de un antagonista. Sé que se trata de una adaptación de superhéroes, pero no por eso es inmune a ser cuestionada.

Anti climáticos fueron los primeros momentos al descubrir a Thanos como la presencia de Capitana Marvel. Optar por el mundo cuántico tuvo sus ventajas para inyectarnos de nostalgia al revivirnos viejos escenarios como viejos amigos de las demás películas. Esto a su vez produce peso visual al estar tratando de cuadrar las acciones, pero la propia aventura te hace olvidarte de estos.

La Mega Batalla al final fue el mayor logro como los actos heroicos de Iron Man y Viuda Negra. No estoy de acuerdo con el desenlace que tuvo Capitán América, además de crear una severa inconsistencia, se me figuraba que aún tenía mucho potencial antes de pasar la antorcha. Brillante fue ese momento donde vemos a todas las heroínas pelear lado a lado.

¿Y qué puedo decir sobre la nueva imagen de Thor? No una decisión que esté a favor en paralelo con Hulk. No tanto en lo físico sino en sus reinterpretaciones porque cuesta tomarlos en serio. De por sí son actores que brillan gracias a su seriedad, lo opuesto de Ant-Man cuyo carisma nos brinda un par de risas aunque aquí la atmosfera es tristona en su primera hora.

Sonaría como si estuviese algo decepcionado, confieso que hubiese optado por una narrativa lineal y no tan caótica. Se siente arriesgada y a la vez improvisada, enfocado más a satisfacer sin prestarle importancia a la continuidad. Se podría decir que Thanos vuelve a redefinirse y por lo visto sólo necesitaba las gemas para destruir a la mitad del universo porque sigue siendo igual de poderoso sin ellas al enfrentarse a todos los superhéroes de Marvel.

En mi opinión personal: la disfruté tanto que no sentí las 3 horas. La volvería a ver, quizás pero sigo considerando a Capitán América: El Soldado del Invierno y Guerra Civil, Pantera Negra, Iron-Man, Guardianes de la Galaxia, Thor: Ragnarok y por supuesto a la primera de Los Vengadores como las mejores adaptaciones de Marvel.

No la obra maestra sino una buena adaptación a su modo de ser, por lo tanto le doy 4 estrellas de 5 estrellas.

domingo, 14 de abril de 2019

Merlí T3-C14 -FIN-

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Ha sido una travesía que honestamente disfruté aún mejor que la primera vez. Como lo dije al volver a reiniciar con esta serie, nunca he hecho tal repetición afuera de Star Wars por lo que Merlí es algo muy especial. Lo repito, son de esas series que no sólo se posiciona gracias a la personificación maestra de Francesc Orella sino por su diverso, dinámico y expresivo elenco tanto de jóvenes como de adultos. Cualquiera independientemente de la edad, nacionalidad o contexto puede no sólo disfrutarla sino aprender de los complejos guiones del creador Hector Lozano. Tiene de todo y eso es lo genial, por lo tanto no me queda más que terminar lo que empecé, y es reseñar el último capítulo del cual, ni aún así pude librarme de la emoción y el sentimentalismo.

Una historia como esta se define en 40 capítulos y este en especial, considerado más como un epílogo, le da el tan merecido cierre ya que está diseñado para dejar una huella en el protagonista y sus secundarios. Y es lo que sucede, que cualquiera puede regresarse a verlas y descubrir detalles, información y hasta profundizar en las enseñanzas. Ciertamente la filosofía impartida por un maestro como Merlí crearía ese contagio de cambio porque realmente es lo que necesita una sociedad para salir adelante: personas críticas que defiendan la libertad, cuestionen todo e impidan la decadencia política. Sobre todo a comer bien, opinar, respetar, pensar y no conformarse con la esclavitud expresada desde distintos sentidos.

La ida al campamento fue pieza fundamental para inyectarse la nostalgia en la gran reunión, se nota la madurez y la chispa de vida de los ahora crecidos peri-patéticos del siglo XXI. Aquí todos te contagian del dolor cotidiano, en especial Bruno, Pol e Iván quienes te conmueven y tampoco hago a un lado a la Calduch. Qué revelación la de Gina y no creí extrañar mis recuerdos en la escuela, pese a lo malo, hubo cosas buenas como se recordaron cuando se visitó el instituto. Un gran cierre de hecho cuando Bruno escribe en la pared del sótano. Las parejas me sorprendieron pero en ningún momento se sintieron forzadas y gran toque el de revelarnos los destinos. Espero con ansías el spinoff de Pol que tras verlo debutar como maestro, algo me dice que saldrá igual de bien.

Este fue el momento definitivo de Merlí, termina siendo mejor de lo que era y su único sufrimiento es el de ver el aula vacía, ya que esta soledad le afecta considerando que lo que le encanta es enseñar cómo debería ser el propósito de cada maestro. No tanto por la pasta. Estar rodeado de sus alumnos, compañeros docentes, su madre, novia e hijo, resultó memorable. Ingenioso lo del Merlinismo leído por nada menos que Iván y pronunciado filosofo por Pol, como era de esperarse. Una serie con ese golpe de conciencia perfecta para hoy en día y que nunca se es tarde para verla, ni tampoco está de más repetirla. Duele verla concluir y más cuando llega a sentirse tan real y ese es un afecto de la poderosa narrativa que nos transmite. Ni modo, debo desprenderme porque así es la vida.

Merlí T3-C13


Penúltimo episodio que por mi hubiese sido genial si allí quedara, no por quejarme sino porque es difícil desprenderse de una gran serie. En fin, como era de esperarse, fue un campamento genial porque todos sin excepción pudieron disfrutar de los últimos días que les quedaba, esa sensación de que nunca quisieran que terminara. 

En parte lo entiendo y vaya aventura que ha sido volver a aventarme estas tres temporadas. Además de conocer más de la filosofía, he aprendido mucho de cada uno de los personajes y sobretodo de Merlí porque se comprende de las relaciones, en todas las categorías y a cuestionarse como decir las cosas de forma libre y sin ofender. Una serie que tocó temáticas fuertes, ligeramente controversiales que tenían que tocarse.

Salir del instituto para irnos al campamento fue un merecido cambio de aire y especie de pre-final para verlos a todos convivir, divertirse, bailar y culminar sus historias personales. Quizás la situación entre Bruno, Pol y Tania sea incomoda pero fue manejada con respeto, gracias que había tanta historia entre los tres que debía desenvolverse hasta este punto y listo. Es algo complejo y los actores como productores supieron llevarlo a cabo. Más vale tarde que nunca, pero vaya química que mostraron Gabriel y Quima, verlos interactuar entre los dos fue divertido como el esperado encuentro entre Mónica y Gerard, por fin haciendo algo.

Marc tocó la carta de la nostalgia y se entiende que haya sido con Tania, porque sirve de antecedente y era lo más lógico para el futuro porque el arriesgarse a explorar trae consecuencias y más cuando se está en plena adolescencia con un cierre escolar. El momento entre Bruno y su padre fue épico, siempre recordado porque existe algo definido que con las pocas palabras que se intercambiaron fueron las necesarias. Oh y ese repaso de filosofía mediante el uso de la gambas en esa deliciosa paella, ha sido el mejor repaso que pudo haber tenido esta serie de 40 capítulos. Mis respetos ver como se unificó todo.

Siempre hay una primera vez y la serie hizo un gran trabajo en darles un momento exclusivo a Gerard e Iván, quienes resultaron tener cosas en común. Es un gusto ver a Joan tranquilo y en el mismo tono maduro de Oksana. Un cambio mostrado si nos regresamos al inicio de esta tercera temporada. Esa fiesta de espuma, el baile country, la corretiza y Merlí en el centro, comparto la misma nostalgia de que no querer que se acabara este capítulo. Que fuerte, no creí que volviese a sentirlo pero lo sigue valiendo cada minuto.

sábado, 13 de abril de 2019

Merli T3-C12

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Con la cita de San Agustín sobre que el amor puro radica en amar incondicionalmente y sin condiciones, es suficiente para entender que la clase de esta ocasión le dio un fuerte golpe al amor idealizado. Y de pasó lo de la analogía de la inexistencia del tiempo no pudo pasar desapercibido. Sin embargo ¿qué pasa cuando quieres una nieve de fresa y chocolate a la vez? Otra excelente analogía y hecha por Pol al reencontrarse con sus viejos sentimientos ante el inesperado retorno de Bruno que además de emocionarnos, nos puso al acecho de la intriga al querer saber lo que iba a pasar ahora que Tania y Pol andan juntos y bien enamorados.

Bastante complicado, complejo o controversial, como quieren llamarle, y vaya que pese a la tensión, me encontré riéndome de ese escenario debajo de la mesa donde Bruno al serle informado por su padre (me gustó que no lo hayan dejado en secreto por mucho) le revela a Pol la relación que tuvo Marc con Tania y a su vez les dice a los dos juntos tras invitarlos a cenar que ya sabe sobre ellos y pese a tomarlo por sorpresa, les da su apoyo aunque le duela. Claro que Tania se siente incómoda sabiendo por lo que Bruno había pasado, una vasta historia que Pol comienza a revivir y por lo tanto parece gustarle.

Por otro lado me gustó ver que Guima haya regresado otra vez y gracias a Elizenda debido a su baja tras meterse con Gaby y costarle su boda. Gaby parecía deprimido pero de inmediato halló el valor de inclusive aceptar ir al campamento junto con Guima quien regresa sin perder ese maravilloso sentido del humor y sin Coralina que le haga la vida imposible. A petición de los alumnos, Merlí termina yendo y ganándole en su cara a Silvana quien confesó haber jugado mal con Eugeni y haberse dejado influenciar por la política. Me gustó que hayan hecho las pases y todo gracias a que los alumnos lo vieron. Si por mí fuera, hubiera dado por concluido la temporada en el siguiente capítulo pero no podía ser.

También me fascinó contar con el retorno de la Calduch, como siempre robando escena y más al lado de Gina ya que esas reuniones siempre son geniales. Oksana y Oscar no se quedaron sin recibir atención, no recuerdo si hay más para ellos, pero lo visto hasta el momento es muy tierno y me agrada ver esa madurez en los dos. Buenos actores. Me había olvidado por completo de que la lechuza fuese el símbolo de la filosofía. Que fuerte. Dije 4 días, pero nomás no puede frenarme y me adelanté. Espero sea el caso mañana.

Merlí T3-C11

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Un capítulo muy consistente sin duda y profundo para Pol, ya que todo lo que se ha venido desarrollando desde el inicio brindó frutos en este preciso momento gracias a su interacción maestra con Merlí. Divertido verlo acabar sus frases en plena clase y ni modo, Merlí lo puso en su lugar con una intensa lección de humildad. La forma de sacarlo de su sitio de confianza al pasarse por el amo, despertó en Pol su don de filosofar al usar su rollo personal y comprender la postura del esclavo y por ende complementarla con la del amo. Fácilmente aplicado para todas las clases de relaciones como de noviazgo, política, escolar, laboral, amistad y de matrimonio. 

Es una enseñanza que nos pone a analizar el modo en que nos comportamos, nos relacionamos y sucumbimos a la auto-destrucción al querer tener el poder o convertirnos en el amo en lugar de buscar la libertad la cual depende de dos y no de uno. Inclusive la paradoja de que "Uno es amo de su propia vida" es magnífica porque una parte de nosotros sigue siendo esclava ante los demonios que cargamos.

Ver a Hegel tomar relevancia en boca de Merlí y Pol fue genial desde el tono personal, ya que durante la donación de sangre, Merlí se dio el lujo de desenmascarar ese bloqueo emocional en Pol al no dejarse llevar por lo que siente por Tania ante la muerte de su madre. El miedo al sufrimiento, algo que muchos en especial sentimos con intensidad y frustración porque existe. Eso de los libros que le arrojaba Merlí fue gracioso y su modo de responderle con honestidad sobre ser su favorito. De verdad que necesitamos maestros como éste en todas las escuelas y con esta clase de materias para recuperar nuestra autenticidad humana.

Entonces para que haya dialéctica ambos deben sobrevivir y es el caso en los últimos minutos donde Pol conquista a Tania al decirle lo que siente y juntos inician lo que debió iniciar hace diez capítulos. Vaya desarrollo y justo cuando Bruno regresa. Con eso, sabemos que la trilogía final te mantendrá enganchado por lo que se debe cerrar. Quiero comentar que la frase de Pol sobre que la sexualidad diversa no es una moda sino que la gente tiene deseos, es muy buena para restarle la sobrevalorada importancia a las etiquetas.

Tampoco podemos olvidarnos de Iván y su mala suerte cuyo efecto termina en darle varias experiencia que nunca olvidará y lo pondrán en mejor humor hasta el grado de volver a hablar con Merlí. Ya era hora. Hasta Oscar compartió una escena provocativa con Oksana, me gustó esta química, bastante increíble e inesperado que a su vez le da otro giro a la Familia Rubio. No se trata de cambiar sino de estar tranquilo al encontrar el equilibrio.

viernes, 12 de abril de 2019

Merlí T3-C10

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La clase de Heidegger sobre las 2 existencia que se manejan fue el resalte de entre muchos asuntos que sucedieron en estos 50 minutos de valioso contenido. Es cierto que aveces nos vamos por la existencia inauténtica al siempre estar haciendo planes tratando de olvidar que nos vamos a morir. Esto es angustioso por lo que lo bueno sería aceptar ese trágico destino y vivir de forma autentica y con la conciencia de que podría o no ser el último día pero sin que nos cause angustia.

Este tema quedó perfecto con la situación de Joan quien finalmente obtuvo el valor al aceptar el papel de maldito que había jugado todos estos meses. Bastante. tiempo en la oscuridad cuando todo lo que queria era tocar con su padre y no lo podía hacer al vivir en negación. Verlo sensible con Merlí me hizo recordar a la primera vez que se desahogó y ni se diga de aquella desgarradora escena con Gerard durante el funeral. 

Me recordó bastante a Bruno y Pol cuando perdió a la Yaya. Obvio que su relación con su padre obtuvo cierre, en especial lo de las campanadas que fue bastante tierno. Duro lo que le dijo su madre, pero necesario para reaccionar lo suficiente para así poder conectar con su padre antes de morir.

Merlí estuvo participativo, primero encarriló al padre de Marc para que aceptase sus fracasos y en el proceso, no sólo conectó con Marc sino le devolvió la laptop robada para quitarse un peso de encima. Merlí le dice a Gerard quien fue el ladrón de igual forma y Gerard sorprende al invitarlo a caminar. Muy noble de su parte al no reclamarle, ya una persona segura y siendo él mismo. Otra buena escena más en el parque donde a través del perro expresan lo que sienten.

Marc parece sentir algo por Tania pero mantiene su distancia tal como se lo recuerda. La sorpresa aquí fue Eugeni quien para hacerle el favor a Merlí, logra hacer que exponga a Silvana para finalmente ponerla en su lugar como siempre debió haberlo hecho desde el principio. Toda esta combinación sirvió para reunir a Merlí y Gina porque ese beso dijo mucho. Lo cual me recuerda que estamos a sólo 4 episodios de cerrar y sí que se han ido volando.

jueves, 11 de abril de 2019

Merlí T3-C9

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Silvana volvió a hacer de las suyas al sacar su lado oscuro, no sólo le cortó la viada a Merlí quien de hecho ha estado mucho mejor, sino decidió sabotear en silencio a Eufeni al preferir meterse con el hermano de Pol en lugar de dar clases tal como le había asegurado a Eugeni para tratar de ayudarle a ganar la beca. Esta maestra empezó fuerte pero poco a poco ha demostrado ser más convenenciera y ambiciosa, lo cual está bien hasta cierto punto.

Y así es, esta serie no puede despedirse sin antes darle una fuerte desenvolvimiento a Oscar a quien hemos estado conociendo mejor a pesar de sus breves apariciones en estos tres años. La interacción con Oksana empezó con el pie izquierdo debido al niño y su intolerancia a la lactosa. La química de este choque la hace en una pareja bastante interesante considerando como Oscar pone en cierta manera en su lugar a Oksana al no informarle sobre la delicadez de su hijo. 

Esto va a la par de Tania y Pol quienes nomás siguen en disputa. Vaya giro al final al saber que Pol confiesa estar enamorado justo cuando Tania tiene algo serio con Marc. Muchas dudas sobre lo que pasará pero es lo que suele suceder cuando no se es claro desde el principio, nada es fácil sin duda en esta serie. Debo confesar que lo que dijo Pol sobre las etiquetas es cierto, uno es quien es y no por ello merece una clasificación. De lo contrario, nunca se es libre.

Merlí no sólo le hace un gran paro a Eugeni al ganarse al Tribunal de la Fundación con su rebeldía sino descubre lo de Silvana ganándose un aliado en Eugeni a quien debe animar para competir por el proyecto de dirección. Eugeni y Mireya son fantásticos juntos. Me fascina que Merlí haya dicho que hasta los buenos pueden ganar haciendo trampa. Otra escena importante fue la de Gerard ya que se está notando su madurez, este actor ha mostrado otra fuente oculta y es la de la certidumbre de comenzar a saber quien eres como persona y lo que quieres. Su forma de aconsejarle a Merlí de ser más discreto y demostrarlo, no sólo decirlo es otro gran consejo a seguir.

Sigue el conflicto entre Marc y su padre, todo depende de una laptop para poder solucionarse ya que se nota la mejoria en su familia aunque siga el resentimiento. Es válido. Cometiendo el mismo error, Pol sigue aferrado a su imagen, bastante similar a Bruno con su normalidad. Debo confesar que se me hizo bastante gracioso lo del micrófono, gracias a los gestos de Tania. Memorable.

Todo este arte de la política, aparentar y lo de encontrarnos en un avión sin piloto, fue en realidad una clase fenomenal sobre Bauman porque es la tristeza de nuestros Gobiernos, incluso la referencia a lo de las decisiones que dependen del mercado y el circo que se monta siempre en las campañas. Tratar de quedar bien y actuar sin hacer lo que realmente hacemos. Ser honestos y hablar con la verdad tal como lo hizo Merlí con los leprosos. Eso de hacer ruido para ser escuchados, otro éxito de esta serie que tristemente estamos tan cerca de terminar. 35 días y contando. Sin descanso.

miércoles, 10 de abril de 2019

Merlí T3-C8

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Un poco raro estuvo comenzar con el sueño de Merlí, a su vez nos presentó lo que estaba por venir y vaya que no ha sido nada fácil para Joan quien continúa bajo el centro de la atención al mantenerse con una rabia ante su propia insatisfacción y la enfermedad de su padre. Creo que la escena que comparte con Merlí fue lo opuesta cuando era sensible durante la primera temporada. Como se han volteado las cosas pero al final ha logrado escuchar pese a la intensa terquedad y se ha acercado a su padre en uno de los cierres más simpáticos. Sin duda la serie ha sabido desarrollar a este personaje al lado de su familia.

Sorprendente ver a Merlí aceptar su edad y a su vez impulsar a Jaume, el padre de Joan a salir de fiesta en lugar de dejarse amargar. El convivio y baile con Mireya, Eugeni, Gaby y hasta Natalia fue divertido que te saca un par de sonrisas. Eso y cuando Tania le tiró un pastel en la cara de Pol tras haberse burlado de ella a sus espaldas. Bien merecido aunque inesperado ver a Pol seguir experimentando en su nuevo trabajo en el supermercado. Gusto que le hayan dado seguimiento entre el padre de Pol, Oscar y Gloria.

Tania ha madurado y aunque me haya gustado su relación tierna con Pol, lo digo por el asunto de las camas, fue nostálgico cuando hicieron referencia a Bruno. Por otro lado Iván tuvo las agallas de decirle lo que quería con Berta, y tras hacerse primero la ofendida y luego comprenderlo, entiendo la frustración de no ser correspondido. Todo este asunto de la belleza tiene irritado a Iván que envidia a Pol por ello, sin darse cuenta de que del mismo modo sufre Pol. Oliver se ha vuelto algo sabio.

Me gustó la clase de Plotino, muy profundo ese poema, lo de obsesionarse con la belleza física al no fijarnos en el interior, la búsqueda por uno mismo con tal de conocernos, decidir entre una mirada al cuerpo o al alma, decidir entre un mundo sensible o inteligible. La alma reflexiva se embellece y con ello se discutieron lo de los comerciales con gente hermosa, todo esa crisis de retener la juventud, las cremas antiedad… concuerdo en que los currículos no deberían de pedir por requisito que vengan nuestras fotos porque aquí lo que importa es nuestra capacidad interna y no tanto externa.

martes, 9 de abril de 2019

Merlí T3-C7

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Este fue un capítulo centrado en Gerard, ya que finalmente vimos la persona insegura que siempre ha sido por no saber lo que quiere o decir lo que piensa que a los demás les podría gustar. Entiendo el sentimiento. La plática que tiene con Merlí sobre lo autentico que es y la huella que deja en su vida como su deseo que se reconcilie con su madre fue conmovedor y más cuando Merlí recuerda que así estuvo Iván cuando se encerró en casa y por lo tanto va a sacarlo. 

Como es de esperarse, Gina comete el error de sobreprotegerlo y por no aceptar que su tendencia de drogadicto, se niega a darse cuenta de que necesita ayuda psicológica para resolver sus problemas internos. Inconscientemente le hace daño al alimentar su inseguridad pero gracias a la insistencia de Merlí, surge una conversación poderosa de la cual muchos hijos ya han compartido en algún momento con sus padres porque es parte de madurar.

La desobediencia civil... Silvana mostró su oscuridad al adueñarse de la filosofía y mencionar a Thoreau pero a su conveniencia. Era obvio que Merlí se lo había ganado por cómo la saboteó con la orientación profesional y junta de padres, aunque ella sabía lo que desencadenaría al haberse metido con éste en el primer día. Aún así Merlí salió ganando porque el cuestionar y hacer frente es lo que siempre les ha enseñado a sus estudiantes desde el primer día. 

Aunque su resentimiento con Iván no fue tanto, estuvo bueno ese golpe bajo que le dio con lo de jugar videojuegos. Se lo merecía al igual que Pol que va de ingenuo tras no cumplir con los requisitos de su ensayo. Ese asunto con Tania comienza a cansar un poco porque ninguno de los dos es directo, ni mucho menos claro. Aquí me gustó bastante la interacción de Oliver, las cosas como son. Pero vaya jugada la del masaje.

Mis respetos para Marc y Oksana, bien merecidos el punto extra al no seguir a la manada. Un grave error ponerse a la defensiva el padre de Pol, Gloria me encantó por como se mantuvo firme al seguir con el favor de Merlí al ofrecerle un trabajo de mantenimiento a Oscar para así ayudarles a salir adelante. Entiendo la frustración de Monica al no poder concretar algo ante la confusión de Gerard, aunque era de esperarse que Joan no reaccionaría o siquiera iría por encontrarse en negación y más por lo de su padre, pero creo que ella fue algo severa al juzgarlo y quizás estaba en su derecho dada la complicada historia entre los dos. Justo a la mitad de la última temporada, y empiezo a sentir nostalgia.

lunes, 8 de abril de 2019

Merlí T3-C6


Ha sido un serie bastante tensa, oscura y directa quizás a su contenido; pero lo que es y en cierto enfoque no habría mejor forma de resumir a lo que uno se mete cuando se juega con drogas, marihuana o lo que sea. A todo este desorden ha llegado bien la clase sobre Kierkegaard, eso del vértigo de la libertad, el miedo de tomar decisiones y afrontar las consecuencias por uno solo, funciona para todos los involucrados; por el momento para Marc quien debe hacerse cargo de su robo del cual hizo trampa al revelárselo a un inconsciente Gerard y Oksana que parece estar más tranquila y enfocada a su rollo de madre.

Entiendo que Merlí se encuentre cuestionándose sobre sus enseñanzas: su aprendiz favorito Pol vendiendo drogas junto con su hermano, siendo reclamado por Eugeni y Gina por el brote psicótico que sufrió Gerard y ni se diga de las locuras que hizo con la mala influencia de Joan en el laboratorio. Algo incómodo pero de qué pasa, pasa y no es para asustarse como trató de manejarlo Eugeni. De pasó me gustó ver esa interacción entre Marc y su madre en el hospital, sirvió de mucho descansar de su padre y hasta de Silvana.

La forma en que Gerard entra en crisis le pegó un gran susto a Joan que pese a recibir una regañada de Merlí, no se libró del miedo tras serle revelado que su padre ha recaído y por tanto ya no puede darse el lujo de ser el imbécil que tenemos ya un buen de ver. Ni siquiera de salir corriendo a Inglaterra. Merlí tampoco se olvidó de Pol al enfrentarsele, aunque tampoco Tania pudo hacerle entrar en razón como ha tratado desde que inició esta temporada. Al menos obtuvo una probada de lo que siempre ha querido. Fue el padre de Oscar y Pol quien hizo el trabajo como se debe hacer y les puso un estate quieto que no dejó vuelta atrás.

Agradable ver a Gina y Merlí juntos aunque no sean las circunstancia esperadas. Es impactante ver a un traumatizado Gerard, pero el mensaje no se pudo haber mostrado de otra forma. Es obvio que esto no es culpa directa de Merlí ni de Pol, cada quien decide y como consecuencia se debe abstener a las consecuencias porque así es la vida. Uno sabe a lo que se mete y por ende, sabe exactamente qué esperar aunque sea por mucho ingenuo.