La Resistencia se encuentra en retirada cuando las fuerzas de la
Primera Orden los acechan hasta dejarlos al borde de su aniquilación.
Entretanto Rey se encuentra tratando de persuadir a Luke Skywalker que regrese aunque
cualquier intento o explicación sólo la obliga a actuar por su propia manera convergiendo
en el conflicto interno de Kylo Ren.
Para variar un episodio donde comienza precisamente donde culminó la
antecesora. La acción está presente en cada momento y acompañada de un suspenso
que no te dejará tranquilo porque esta secuela adopta su propio estilo que
similar a las precuelas, parece ser no correspondida con los seguidores de mano
dura ya que se requiere de una mente abierta y cero expectativas.
Es fácil decir que la dirección de Rian Johnson fue de las más
riesgosas y no porque sea concebida cruda signifiqué que la franquicia esté
arruinada como unos la tachan. La historia avanza de esta saga avanza con
sentimentalismo, inesperado humor y de gran impacto visual. Los protagonistas crecen,
los nuevos se ponen a su altura y otros simplemente perecen con fortaleza.
La oscuridad asciende a dominar dentro del guión de Johnson; y vaya
que es una travesía dura de procesar considerando que muchas cosas suceden,
giros inesperados donde reglas son rotas en orden de una narrativa impactante y
acorde a nuestra época. De antemano necesitas olvidarte del pasado para disfrutar
de esta obra maestra.
Si recurres a las redes te encontrarás con fuertes opiniones y eso es
lo maravilloso, sea el resultado, es seguro decir que va a ser altamente
considerado para el Episodio IX y más cuando uno se queda ansioso de saber que
va a suceder a pesar de que su desenlace se siente completo, desde una humilde
perspectiva.
Tres tópicos te harán cuestionar tu recepción: el destino de Luke, la
presencia de Snoke, la vulnerabilidad de la Resistencia, la complejidad de Kylo
y su relación de Rey. Si Johnson se hubiese conformado con la misma estructura
de los clásicos, entonces no nos hubiésemos sorprendido tanto como lo hacemos
en estas dos horas y media que se te pasan volando.
La última actuación de Carrie Fisher como la General Leia es
conmovedora y me da gusto su representación como el símbolo de la esperanza. Su
presencia en escena es majestuosa y al lado de Oscar Isaac y Laura Dern se
comparten momentos de intensa tensión aunque esa escena justo al final con ese
diálogo se torna lo suficiente enganchadora para no aclamarla.
Un gran gusto contar con Mark Hamill, indudablemente Daisy Ridley se
benefició de haber estado a su lado, su química entre los dos es épica y un
poco incompleta por así decirla porque hicieron falta respuestas. De por sí la
historia es complicada que ciertos desenvolvimientos se estarán guardando posiblemente
para la siguiente y conclusiva parte.
Kylo Ren nunca había estado tan potente gracias a Adam Driver, este
villano se está volviendo en algo más al seguir el sendero de Vader. Un villano
defectuoso y con una suerte inimaginable. Además de impulsar a Kelly Marie
Tran, John Boyega se beneficia de una aventura a su lado que brinda calor y
entrega diversidad a la cultura de Star
Wars y más con Benicio del Toro.
Ciertamente Domhnall Gleeson y Gwendoline Christie, siguen en las
mismas de donde los encontramos en El Despertar de la Fuerza. Tienen su momento
como los demás y eso es lo que cuenta, dejar tu huella y en el pleno resplandor
de cinematografías y efectos especiales más ambiciosos porque desde la primera
batalla espacial hasta la terrenal en Crait, te impresionan.
Los aspectos técnicos no fallan, sonido, efectos especiales,
vestuarios, criaturas, diseño contextual, maquillaje, naves, locaciones, arte,
colores, iluminación y la música de John Williams deberían adquirir algunas nominaciones.
¿Qué lugar tiene The Last Jedi en el universo? Para los amantes de la
trilogía clásica es seguro decir que el sentimiento de las precuelas se repite
por quedarte estancado al pasado, como lo mencionan en varias escenas, es
momento de dejarlo morir para presenciar algo épicamente innovador como lo es
esta adaptación que estará en el spotlight hasta la llegada del Episodio IX.
Para un fan como yo que me ha tomado toda mi vida aprender a no ser
tan duro conmigo mismo, he aprendido a comprender las razones por lo cual se
hace las cosas, no es sólo enfocarse al presente y apegarse al pasado, es ver
hacía el futuro, hacía donde vamos y los obstáculos a vencer en orden de no
caer en la repetición.
Salirse de tu zona de conforte, despierta inmensidad de posibilidades
y Star Wars además de tener el lujo de hacerlo, tiene que hacerlo para fijar el
antecedente de cuales muchas franquicias hoy en día se han olvidado en su
búsqueda por generar millones en vez de trascender con una gran historia para
todo el mundo.
The Last Jedi no será la
película que muchos querrán pero sin duda muchos la necesitarán y con el tiempo
lo entenderán y si no es el caso, ya habrá otras oportunidades porque después
de todo, hay muchas puertas abiertas en este renovado universo.
Calificación: 5 de 5 estrellas
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