Los Caballeros y sus peleas.

En la semana tuve la oportunidad de revisar unos títulos disponibles en las plataformas digitales de entretenimiento, a parte de las comentadas en mis podcasts y aunque me cueste decirlo, Guy Ritchie se lució con su adaptación mafiosa de The Gentleman (Los Caballeros). Aunque después de Aladdin merecía el beneficio de la duda y eso que antes de que cerraran los cines, me tocaba siempre ver el avance cuyo sarcasmo y música me traían atento a su estreno digital.

Y qué mejor que empezar con la mejor de la manada y vaya manada contando a los galanes Matthew McConaughey (en su papel como es de esperarse), Charlie Hunnam (quien rechazó ser el Sr. Grey en las Cincuentas Sombras de Grey!!!!), Henry Golding (quién enamoró a muchas en Locamente Millonarios), Colin Farrell (irreconociblemente genial) y Hugh Grant quien es la razón por la cual esta trama funciona a su manera porque su actuación es de las mejores que haya visto en su carrera, por dejar escapar su aspecto ingenuo, inteligente y extrovertido al más no poder.

Sirve que el elenco tenga la experiencia de este género por la confianza distinguida en el ambiente incluso para la dama Michelle Dockery (Non-Stop) quien tenía bastante sin verla en acción y creo que nos lo deja claro su presencia entre estos caballeros. Incluso Hunnam hace brillar a su personaje al inyectarle elegancia e inteligencia en cada una de sus escenas ya sean críticas o dramáticas.

Monólogo tras monólogo, interacciones entre ambos lados que parecen traer la ventaja sobre sí, el manejo de los dilemas y vaya razonamiento sobre la marihuana en contraste con la heroína sin pasar desapercibido uno que otro golpe sucio a la política americana, este drama criminal de Ritchie termina siendo mejor de lo que esperaba pese a contar con su mismo estilo pausado, no lineal y de exceso de diálogos indirectos. 

Se toma su tiempo en contarnos una historia desde varios enfoques y lo hace tan dinámico para variar gracias a su dirección que en conjunto con la edición y las actuaciones, Gentleman nunca pierde su elegancia y comicidad ya que hasta me reí de las acciones y comentarios de Hugh Grant, cosa que no sucede con Fist Fight (Pelea de Maestros) y eso que Charlie Day llevaba la garantía por Quiero Matar A Mi Jefe. Esta comedia de humor negro se toma muy en serio el humor negro, incluso Ice Cube carece de gracia y por tanto no pase de los 20 minutos porque no me gusta que ese tipo de humor supere a la realidad, ahí se los dejo a ustedes.

Cambiando de aguas, no hace mucho me tocó ver un avance de Dark Waters (El Precio de la Verdad) donde se aseguraba una actuación de Mark Ruffalo similar a la de Spotlight. Teniendo a Anne Hathaway a su lado, todo parece coincidir con este tema verídico donde me produjo pesadillas por saber el daño que provocó a la humanidad y por casi cuarenta años. El único problema es su lentitud, porque al menos Erin Brockvich tenía cierto aire de enganche y de esperanza mientras aquí el peso de la narrativa te produce cansancio hasta caer en lo depresivo.

Apenas empecé a darme cuenta de que se trataba del director Todd Hayes quien es de esperarse este tipo de pausas entre cada trama investigativa, pero quiero creer que es el paso de los años lo que la vuelve lenta como sucede con The Current War (La Guerra Brillante) la cual no parece conectar teniendo a Benedict Cumberbatch como Thomas Edison,  Michael Shannon como George Westlinghouse y un bonus como Nicholas Hoult como Nikola Tesla. 

Entonces teniendo este talentoso equipo no puedo evitar sentir que tanto director como guionista se perdieron entre los logros de esta competencia y por esa razón se pierde el objetivo. Se aprende ciertos hechos y uno cuestiona o analiza como fue la transición de no tener electricidad a finalmente tenerla. Los riesgos, los sacrificios y las demandas, todo por un precio y la muerte rondando. Lo mejor que puedo obtener es que se necesita de un trabajo en equipo para no sólo hacer historia sino ayudar a modernizar el mundo, de lo contrario, el avance es lento y costoso.