Hello Tom Cruise
y Christopher McQuarie: su misión si deciden aceptarla es llevar al extremo no sólo la
siguiente entrega de Misión Imposible, sino cualquiera que se les cruce en su
camino…, y nada más no veía de qué otra manera iniciar esta entrada que mediante
el objetivo con el que se juegan estos dos talentos al momento de idear su siguiente trabajo.
Aún recuerdo cuando fui a ver Misión
Imposible II ahí por verano del año 2000. Sin duda había quedado fascinado con la
tremenda seguridad de Tom al reducir su equipo y simplificar la historia
en vez de lo revoltosa que resultó la antecesora. No voy a mentir que se les
pasó un poco la mano con el exceso de cámara lenta, pero de que te la pasabas a
todo dar, eso no lo niego.
Por ese mismo año Christopher debutó
como director de The Way of the Gun, más que incomprendida resultó rara pese a
su elenco estelar. Más por algo tenía que iniciar y para tratarse de su primer guion
y dirección, fue justo esa novatada que necesitaba para sellarse su destino.
Seis años después y Tom se topa con J.J.
Abrams quien humaniza al personaje de Ethan al inyectarle una complejidad emocional
y rodearlo de un equipo en donde todos sin excepción consiguieran lucirse y a su vez complementarse, sentándose así las bases para lo que sería la asombrosa e
inigualable Protocolo Fantasma.
La escalada del edificio, la tormenta de
arena y la secuencia con los carros me parecieron majestuosas que llegué a creer
que jamás sería superada, hasta que apareció Christopher McQuarie y junto con
Tom Cruise se convirtieron en Los Vengadores de lo Imposible, por el sólo hecho
de hacer lo imposible posible al tratarse de producciones de acción.
Honestamente, no suelen recibir el crédito
que deberían en comparación con Paul Greengras & Matt Damon, Daniel Craig &
Sam Mendes, Keanu Reeves y Chad Stahelski, entre otros. No me malinterpreten
cada uno de estos dúos dinámicos han cumplido con entregarnos una mejor entrega, pero no hay
nadie como Cruise y McQuarie cuando se trata de innovar porque el riesgo es
demasiado visible que hasta nos pone a pensar seriamente. .
Por mencionar el suspenso generado por la
infiltración en el aeropuerto de Adu Dhabi al lado de la persecución en Roma que
hasta nos hizo reír de nervios. Observar a Tom correr por los puentes de Venecia,
llegar tarde a la Opera y casi ahogarse debajo del agua al cambiar una carta, nos provoca cierto estrés
Agarrarse de golpes en un baño y literalmente
destrozarlo, y no se diga cuando iba agarrado de un avión conforme despegaba,
el salto en plena tormenta y la asombrosa secuencia en el tren después de haberse
arrojado en motocicleta desde un acantilado para abordarlo.
Y es que a estas alturas cualquiera sabría
quién es Tom, independientemente de la controversia que le rodea, no se
puede negar que su confianza en Christopher, le ha brindado frutos porque cuesta trabajo creer que nadie se haya perdido una de sus
entregas, en especial, las últimas de Misión Imposible.
Todavía podrían saltarse una de los cines,
que sería una terrible equivocación hacerlo porque su misión es entregarnos la
mejor película posible, aquella que nos haga explotar de la emoción y nos vuelva
locos al darnos cuenta de que todo fue hecho por mano de obra física, técnica y
quizás bajo computadora, pero en su menor capacidad posible.
Obvio
que no son perfectos, también han tenido sus fallas y más por el lado de la historia
contada, mala o buena, no se puede negar que la acción proporcionada sigue siendo igual que buena y hasta superior comparada con otras.
Lo digo porque hubo una época en que las secuelas de Jason Bourne y James Bond
eran las únicas de las que todos hablábamos.
Misión Imposible III había sido una
decepción en taquilla que se vieron en la necesidad de pausar futuras secuelas,
por lo menos durante cinco años como sucedió Protocolo Fantasma. Con esta la barra quedó
tan alta y no sólo en taquilla, que nadie imaginó que las cosas podrían ponerse
aún mejor y todo gracias y Christopher quienes se conocieron allá.
Valquiria, fue bellamente escrita por
Christopher y profesionalmente protagonizada por Cruise. Fue desvalorada y
destrozada por la crítica, pero yo la encontré muy cerca a El Último Samurái por
su contexto y desenvolvimiento de las circunstancias. Fue tanto el impacto que
causó en Tom, que decidió darle la oportunidad de dirigirlo en Jack Reacher.
De ahí, Tom le cedió las riendas no sólo de
Misión Imposible sino de sus futuros proyectos. Christopher se volvió
en un gran director de acción y Tom se volvió en la mejor figura de acción. Y
no fue de un día para otro porque en el camino tuvieron al Al Filo del Mañana,
Jack Reacher 2, La Momia y por supuesto Top Gun: Maverick.
En cada una de estas McQuarie lo apoyó como
escritor y productor. En cuanto a la dirección, después de Reacher se atrevió a
emparejar la escala con Nación Secreta, pero sólo estaba calentando los motores
porque Repercusiones consiguió posicionarse como la mejor, venciendo a la
invencible Protocolo Fantasma.
Lamentablemente
Sentencia Mortal Parte 1 no fue tan exitosa en taquilla como se hubiese
esperado debido a su presupuesto elevado. Personalmente, yo sigo aplaudiendo el
giro que le dieron a la inteligencia artificial al colocarla como una antagonista.
En estos tiempos, me parece relevante pensar al respecto sobre esta posibilidad
porque lo queramos o no, es una posibilidad de la cual ambos lograron generar
conciencia al respecto.
En conclusión, no hay nadie como estos dos caballeros
para llevar a cabo secuencias tan arriesgadas en contextos tan reales en donde
no requieren del empleo de la pantalla azul. Todo recae en planear desde la madrugada,
practicar miles de veces las mismas acrobacias y conseguir los recursos
necesarios para contar cualquier historia que tengan en sus mentes.
Debido a la fatiga, Christopher rechazó
dirigir una séptima entrega, fue entonces cuando los ejecutivos de Marvel se le
acercaron para ofrecerle aventurarse en el mundo de los superhéroes lo cual
terminó por convencerlo de mejor continuar no sólo con una sino con dos secuelas de Misión Imposible por la razón de crear secuencias de acción en el mundo real y no ficticias
en realidades inexistentes. No por criticar a Marvel, pero el director hizo
bien en declinar su oferta.
Por nada me refiero a Cruise-McQuarie como
Los Vengadores de lo Imposible porque lo repito, no hay nadie como
ellos para hacer lo imposible posible y todo por operar adentro de la realidad.
Y no sólo nos entregan películas de acción, sino
nos entregan historias que nos hacen sentir, emocionarnos y ponernos al borde
de nuestros asientos ya que lo visto en la pantalla no pudiera estar tan
alejado de la realidad.
Y lo que parecía sería el final de la Saga
de Ethan Hunt y amigos, resultó ser tan sólo el principio porque confesaron
estar inspirados en Harrison Ford al verlo todavía protagonizar Indiana Jones a
sus ochenta años de edad.
Así que ambos aseguraron que la pendiente
segunda parte de Sentencia Mortal no terminaría con el relato de Ethan sino que
lo impulsaría a seguir hasta que ya no puedan más, y vaya que se les agradece
de corazón.
En una era donde sólo los superhéroes parecían
ser los amos de la taquilla, Misión Imposible reaparece para moverlos y con buenas intenciones.
Sin
más por añadir, "Esta entrada se autodestruirá en 5, 4,3,3,1...
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