miércoles, 3 de julio de 2024

Los Vengadores de lo Imposible

 

   Hello Tom Cruise y Christopher McQuarie: su misión si deciden aceptarla es llevar al extremo no sólo la siguiente entrega de Misión Imposible, sino cualquiera que se les cruce en su camino…, y nada más no veía de qué otra manera iniciar esta entrada que mediante el objetivo con el que se juegan estos dos talentos al momento de idear su siguiente trabajo.

   Aún recuerdo cuando fui a ver Misión Imposible II ahí por verano del año 2000. Sin duda había quedado fascinado con la tremenda seguridad de Tom al reducir su equipo y simplificar la historia en vez de lo revoltosa que resultó la antecesora. No voy a mentir que se les pasó un poco la mano con el exceso de cámara lenta, pero de que te la pasabas a todo dar, eso no lo niego.

   Por ese mismo año Christopher debutó como director de The Way of the Gun, más que incomprendida resultó rara pese a su elenco estelar. Más por algo tenía que iniciar y para tratarse de su primer guion y dirección, fue justo esa novatada que necesitaba para sellarse su destino.  

   Seis años después y Tom se topa con J.J. Abrams quien humaniza al personaje de Ethan al inyectarle una complejidad emocional y rodearlo de un equipo en donde todos sin excepción consiguieran lucirse y a su vez complementarse, sentándose así las bases para lo que sería la asombrosa e inigualable Protocolo Fantasma.

   La escalada del edificio, la tormenta de arena y la secuencia con los carros me parecieron majestuosas que llegué a creer que jamás sería superada, hasta que apareció Christopher McQuarie y junto con Tom Cruise se convirtieron en Los Vengadores de lo Imposible, por el sólo hecho de hacer lo imposible posible al tratarse de producciones de acción.

   Honestamente, no suelen recibir el crédito que deberían en comparación con Paul Greengras & Matt Damon, Daniel Craig & Sam Mendes, Keanu Reeves y Chad Stahelski, entre otros. No me malinterpreten cada uno de estos dúos dinámicos han cumplido con entregarnos una mejor entrega, pero no hay nadie como Cruise y McQuarie cuando se trata de innovar porque el riesgo es demasiado visible que hasta nos pone a pensar seriamente. .

   Por mencionar el suspenso generado por la infiltración en el aeropuerto de Adu Dhabi al lado de la persecución en Roma que hasta nos hizo reír de nervios. Observar a Tom correr por los puentes de Venecia, llegar tarde a la Opera y casi ahogarse debajo del agua al cambiar una carta, nos provoca cierto estrés    

   Agarrarse de golpes en un baño y literalmente destrozarlo, y no se diga cuando iba agarrado de un avión conforme despegaba, el salto en plena tormenta y la asombrosa secuencia en el tren después de haberse arrojado en motocicleta desde un acantilado para abordarlo.

   Y es que a estas alturas cualquiera sabría quién es Tom, independientemente de la controversia que le rodea, no se puede negar que su confianza en Christopher, le ha brindado frutos porque cuesta trabajo creer que nadie se haya perdido una de sus entregas, en especial, las últimas de Misión Imposible.

    Todavía podrían saltarse una de los cines, que sería una terrible equivocación hacerlo porque su misión es entregarnos la mejor película posible, aquella que nos haga explotar de la emoción y nos vuelva locos al darnos cuenta de que todo fue hecho por mano de obra física, técnica y quizás bajo computadora, pero en su menor capacidad posible.

    Obvio que no son perfectos, también han tenido sus fallas y más por el lado de la historia contada, mala o buena, no se puede negar que la acción proporcionada sigue siendo igual que buena y hasta superior comparada con otras. Lo digo porque hubo una época en que las secuelas de Jason Bourne y James Bond eran las únicas de las que todos hablábamos.

   Misión Imposible III había sido una decepción en taquilla que se vieron en la necesidad de pausar futuras secuelas, por lo menos durante cinco años como sucedió Protocolo Fantasma. Con esta la barra quedó tan alta y no sólo en taquilla, que nadie imaginó que las cosas podrían ponerse aún mejor y todo gracias y Christopher quienes se conocieron allá.

   Valquiria, fue bellamente escrita por Christopher y profesionalmente protagonizada por Cruise. Fue desvalorada y destrozada por la crítica, pero yo la encontré muy cerca a El Último Samurái por su contexto y desenvolvimiento de las circunstancias. Fue tanto el impacto que causó en Tom, que decidió darle la oportunidad de dirigirlo en Jack Reacher.  

   De ahí, Tom le cedió las riendas no sólo de Misión Imposible sino de sus futuros proyectos. Christopher se volvió en un gran director de acción y Tom se volvió en la mejor figura de acción. Y no fue de un día para otro porque en el camino tuvieron al Al Filo del Mañana, Jack Reacher 2, La Momia y por supuesto Top Gun: Maverick.

    En cada una de estas McQuarie lo apoyó como escritor y productor. En cuanto a la dirección, después de Reacher se atrevió a emparejar la escala con Nación Secreta, pero sólo estaba calentando los motores porque Repercusiones consiguió posicionarse como la mejor, venciendo a la invencible Protocolo Fantasma.  

  Lamentablemente Sentencia Mortal Parte 1 no fue tan exitosa en taquilla como se hubiese esperado debido a su presupuesto elevado. Personalmente, yo sigo aplaudiendo el giro que le dieron a la inteligencia artificial al colocarla como una antagonista. En estos tiempos, me parece relevante pensar al respecto sobre esta posibilidad porque lo queramos o no, es una posibilidad de la cual ambos lograron generar conciencia al respecto.  

   En conclusión, no hay nadie como estos dos caballeros para llevar a cabo secuencias tan arriesgadas en contextos tan reales en donde no requieren del empleo de la pantalla azul. Todo recae en planear desde la madrugada, practicar miles de veces las mismas acrobacias y conseguir los recursos necesarios para contar cualquier historia que tengan en sus mentes.

   Debido a la fatiga, Christopher rechazó dirigir una séptima entrega, fue entonces cuando los ejecutivos de Marvel se le acercaron para ofrecerle aventurarse en el mundo de los superhéroes lo cual terminó por convencerlo de mejor continuar no sólo con una sino con dos secuelas de Misión Imposible por la razón de crear secuencias de acción en el mundo real y no ficticias en realidades inexistentes. No por criticar a Marvel, pero el director hizo bien en declinar su oferta.

   Por nada me refiero a Cruise-McQuarie como Los Vengadores de lo Imposible porque lo repito, no hay nadie como ellos para hacer lo imposible posible y todo por operar adentro de la realidad. 

   Y no sólo nos entregan películas de acción, sino nos entregan historias que nos hacen sentir, emocionarnos y ponernos al borde de nuestros asientos ya que lo visto en la pantalla no pudiera estar tan alejado de la realidad.

   Y lo que parecía sería el final de la Saga de Ethan Hunt y amigos, resultó ser tan sólo el principio porque confesaron estar inspirados en Harrison Ford al verlo todavía protagonizar Indiana Jones a sus ochenta años de edad.

   Así que ambos aseguraron que la pendiente segunda parte de Sentencia Mortal no terminaría con el relato de Ethan sino que lo impulsaría a seguir hasta que ya no puedan más, y vaya que se les agradece de corazón.

  En una era donde sólo los superhéroes parecían ser los amos de la taquilla, Misión Imposible reaparece para moverlos y con buenas intenciones.

     Sin más por añadir, "Esta entrada se autodestruirá en 5, 4,3,3,1...

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