sábado, 15 de febrero de 2025
Comentario Especial de Thrawn Ascendancy: Lesser Evil
Semana 7
domingo, 9 de febrero de 2025
Bokken News
Semana 6 - Parte 2
Semana 6 - Parte 1
lunes, 3 de febrero de 2025
Semana 5 - 2025
domingo, 2 de febrero de 2025
Un Buen Año en Chateau La Siroque
Esta publicación se encuentra participando en el Desafío de Febrero 2025 en: https://www.peliplat.com/en/article/10042202/un-buen-ano-en-chateau-la-siroque
La vida urbana y la rural se disputan en un duelo de diversos contrastes y emociones de los cuales se verá envuelto Max Skinner al descubrir que tanto la sabiduría y el placer yacen en los lugares más extraños. Y es que hay vidas que no encajan con esos lugares, no al revés como aseguraba Max al referirse egoístamente a la suya de adulto porque en su niñez, sí que era otra persona completamente diferente a la que se había convertido y en muchos sentidos de los cuales iré desenvolviendo conforme avancemos en esta espontánea reflexión personal.
Tratándose de otra de las películas desvaloradas de Ridley Scott, dado que a duras penas cubrió su presupuesto de $ 35 millones con $ 42.2 millones a nivel mundial en el año de 2006, me veo en la necesidad de presentarles Un Buen Año, una comedia romántica protagonizada por el ganador del Oscar Russell Crowe curiosamente apodado Max, el maestro veterano Albert Finney y como siempre introduciendo a bellas mujeres como Marion Cotillard y Abbie Cornish, es innegable lo encantadora e inspiradora que se vuelve la adaptación del autor Peter Maylem, quien sin duda se inspiró en sus propios viajes a Provenza, Francia.
Un viaje que muchos deberíamos de tomar, incluyéndome, aunque inclusive sea a través de esta película la cual termina por atravesarte por lo que está en juego, nuestra libertad de amar, comer bien y disfrutar incluso de los placeres más simples. Y es a través de la Finca La Siroque (Château La Canorgue) donde podemos no sólo acompañar al protagonista sino ser sus ojos y oídos, sentir lo que él siente y cuestionar lo que se nos atraviese en el camino sin dejarse nada oculto, pero siendo aún más importante, la necesidad de conectar con la familia, las personas y el pueblo.
Para quienes aún no han tenido la oportunidad de verla, lo cual es de esperarse porque me temo que se ha mantenido en el fondo en estos 19 años que ha estado disponible. Nostálgicos como yo solemos mencionarla de vez en cuando, en especial cuando sentimos la urgencia de analizar lo que ha sido de nuestra existencia. Para algunos será Comer Rezar Amar, Bajo El Sol de Toscana, La Cabaña… para mí Un Buen Año porque no puedo evitar sentirme identificado con el comportamiento y la frivolidad de Max Skinner, y por cómo se enfrenta a sus propias creencias conforme va conectando con el hermoso y oxidado lugar de sus orígenes.
Y ¿Quién es ese Max Skinner del que tanto pronuncio?
Max Skinner es un corredor de bolsa, astuto e inteligente, directo y duro, sin filtros, sin lazos o conexiones que lo hagan frenar o titubear al momento de tomar una decisión que ponga millones de dólares en juego. Así es, es todo un personaje cuyo carisma nos impide detestarlo en comparación con otros cretinos. Podría decirse que es el patrón que muchos patrones quisieran tener a cargo por sólo depender del trabajo duro y conseguir resultados a como diese lugar.
Como cualquier habitante de la ciudad, sabemos que el dinero está por encima de nuestra libertad porque a través del dinero obtenemos reputación, prestigio, poder y presencia. Que mejor que ser envidiados por lo que tenemos, aunque estemos muertos por dentro. Incluso, el tener el control sobre lo que esté a nuestro alcance es suficiente para sentirnos realizados conforme nos sentamos en un nuestro costoso sofá a tomarnos una botella del vino más caro y conforme apreciamos la inigualable vista del rascacielos que tenemos enfrente del gran ventanal del departamento. Sin duda, hablamos de una vida costosa en tiempo y dinero para quienes aspiran a conseguirlo aunque nos cuesten las 24 horas del día.
Por esa razón, la fotografía y montaje seleccionados por Philippe Le Sound y Dody Dorn merecen bastante crédito por mostrarnos la frialdad, la fugacidad y la tosquedad que representa Londres para alguien como Max. En donde cada rato es ir contra el tiempo, soportando el tráfico, respondiendo a jefes, manipulando, comiendo chatarra y haciendo todo al aventón. Imagino, que con eso pueden darse una idea de cómo es que llegamos a encajar en esos patrones. Lamentablemente de eso va el capitalismo, en generar dinero y lujos disfrazados de comodidades humanas.
Y de la nada, el tío de Max, llamado Henry, muere sin dejar un testamento y por tratarse del único de sus descendientes, por ley de Francia, Max se vuelve en el directo heredero de un viñedo francés, y no cualquier viñedo sino de uno en el cual creció debido a la pérdida inesperada de sus padres. He ahí el destino tocando a la puerta de su corazón para poco a poco ir derritiendo esa frialdad que lo ha cubierto de pies a cabeza en los quince años que dejó de visitarlo.
A parte de ser beneficiado por una suspensión laboral debido a una acción de dudosa legalidad, se ve obligado a pasar una semana en esta adorable y descuidada finca en donde cada rincón habla por sí solo, y visualmente hablando gracias a las breves vivencias mostradas de la niñez de Max. Vivencias que vienen acompañadas de consejos útiles tales como:
“Un hombre debe de reconocer cuando pierde tan alegremente como cuando celebra sus victorias. El no se aprende nada al ganar. El hecho de perder, sin embargo, muestra gran sabiduría. Es inevitable no perder de vez en cuando, el truco es no acostumbrarse”. “Lo que es amar algo más que a tu propia vida. Dedicar tus días y tus noches a la voluntad variable de la naturaleza”.
Y es exactamente con la palabra naturaleza en donde se resalta la gran importancia que tiene la Finca La Siroque y no sólo para Max sino para cualquiera de nosotros que esté dispuesto a ver y escuchar, silenciando su celular por sólo un minuto para verdaderamente llegar a sentirlo y hasta saborearlo gracias a los alimentos que se nos sirven a través de las tomas bellamente ejecutadas por Ridley Scott. Añadiendo al ambiente, la música alegre y coqueta de Marc Streitenfeld.
Como cualquier habitante de ciudad, hemos perdido la conexión con la naturaleza, renunciado a nuestro derecho de disfrutar de radiantes paisajes y de respirar el aire fresco y limpio que emana de los valles. No se diga de las sombras que nos cubre de la intensidad del sol y el manjar de sus cosechas, en especial el vino cuyo producto es la suma total de todos los esfuerzos de los involucrados desde quien lo siembra hasta quien lo distribuye.
La llegada de Max antagoniza la paz de este maravilloso terreno, lo pone en riesgo al igual que a las personas que cuidan de este. Personas con las cuales no quiere reconectar como lo hizo en su niñez, pero que no tendrá alternativa conforme busca de su ayuda para remodelarlo y así conseguir una jugosa venta porque su mente al igual sigue clavada en hacer dinero, o eso creyó, hasta que se detuvo en una de sus caminatas, se detuvo seriamente a ver la belleza incluso en algunas de las ruinas, recordando no sólo lo que fue sino lo que aún podía llegar a convertirse.
Max baja sus defensas y se da la oportunidad mediante su pasado con esta finca para relacionarse con el creador del vino, Francis Duflot con quien resume una competitividad sana y para bromear, divertirse y disfrutar de un exquisito banquete de Ludivine Duflot, la esposa de Francis. Comparados con las ratas de laboratorio, por así referirse Max hacía sus compañeros de la Bolsa de Valores, la diferencia es bastante notoria que te pone a pensar en tu propio círculo.
Tampoco nos olvidemos del amor, siendo Max un mujeriego sinvergüenza porque vaya que se zorreaba a cualquiera que se cruzara en su camino, termina redescubriendo el romance con Fanny Chenal, la propietaria de un restaurante que no quiere nada con nadie. Ese rechazo lo saca de su zona de conforte a tal grado de dejarse llevar por las costumbres de ese sitio para conseguir una cita y de paso disfrutar del pueblo del que termina por influir en su decisión. Eso y la llegada de una prima que al principio toma como amenaza para después convertirse en la salvación no sólo de la Finca Siroque sino de su propia alma.
De verlo tan rígido y canalla, de repente nos lo topamos tan relajado y honesto con sus emociones y pensamientos. Tan así que verlo en el patio, flojamente sentado y tomando una copa de vino sin importarle que en cualquier momento se suelte lloviendo o suene su móvil, es evidencia clara de cómo el corazón de Luberon en el sur de Francia ha sacado su lado humano a relucir.
Hubo un tiempo en que yo soñaba con hacerme de un viñedo, alejarme de la ciudad y exiliarme en el campo, libre del tiempo, de las preocupaciones, el tráfico, las largas horas laborales y la comida rápida. En efecto, me refería a este sitio de mi imaginación como mi pequeño cielo, y fácilmente puedo verlo en la Finca La Siroque gracias a la travesía de Max llevada a la gran pantalla.
Entonces, para finalizar, ¿Qué importancia tiene este lugar para Max?
En una palabra, todo.
Absolutamente tiene todo que ver con la identidad de Max, porque este lugar representa su pasado, su presente y hasta su posible futuro por la forma abierta en que culmina esta adaptación de oro que sería un terrible error pasar por esta vida sin haberla visto y mucho menos, sin haberla saboreado con la mente y nuestro corazón.
Han Solo: La Historia del Contrabandista Más Perdedor de la Galaxia
De todos los personajes de la Saga de Star Wars, existe uno que pese al impacto que ha causado a la mayoría resulta ser el más perdedor de todos. A parte de contar con una historia trágica desde sus orígenes, realmente no pudo conseguir lo que quería porque tal como se lo advirtió Tobias Becket, la vida de un contrabandista era complicada que una vez iniciada, jamás podría librarse de esta. A pesar de ello, Han Solo decidió meterse de lleno porque no había vuelta atrás y tal fue el caso que murió como tal.
A diferencia de la mayoría, Han Solo no fue mi primer personaje favorito de la Trilogía Clásica, cuando vi por primera el Episodio IV: Una Nueva Esperanza, la edición especial del año 1997, aclaró para que no crean que soy nacido de los setentas, sí, Han era el tipo rudo, genial y carismático del que todos queríamos ser y todas se deseaban en ser su pareja. En mi caso, yo me identifiqué más con Luke Skywalker, pero esa es otra historia para otro tiempo.
Entonces, comencemos por el inicio, aquella desvalorada historia independiente de Star Wars en donde nos topamos “por primera vez” al joven Solo, ni siquiera apellido tenía y pobre de éste, sí que el reclutador imperial se quebró la cabeza al ocurrírsele ponerle Solo, por solito. Eso me recuerdan a los promocionales que pasaban en Sky TV sobre Luke Skywalkino, Princesa Lela y Han Solito. Ah, aquellos tiempos en los que uno como niño sólo deseaba crecer a lo bestia para así convertirse en esos héroes que tanto admirabamos.
Comprendo que no había mucho misterio por desenvolverse en Solo: Una Historia de Star Wars, pero aún así resultó una agradable y simpática experiencia por ver de dónde venía nuestro contrabandista favorito. El carisma siempre estuvo en su sangre al igual que la astucia al siempre saber qué decir y qué hacer para salirse de cualquier lío en que se metiera. Tanto alboroto, pero le funcionaba y es que ya quisiera yo tener un tercio de la chispa que siempre tenía. Tanto para Alden Heinrich como Harrison Ford, mis respetos.
En el libro de Crimson Climb de E.K. Johnston, Qi’ra confiesa tenerle envidia a Han por siempre estar despreocupado ante cualquier circunstancia. Ella siendo metódica, estando a un paso adelante, manteniendo un plan B mientras que Han, iba a como diese lugar y saliéndose bien librado lo cual sucedió durante el escape de Corellia. He ahí la primera pérdida de Han y la que sin duda lo marcaría por ponerlo en una encrucijada por tratar de rescatar al amor de su juventud, porque ya era un señor cuando conoció a Leia.
Tres años después y es expulsado de la Academia de Vuelo Imperial por insubordinación porque Han no era de aquellos que se quedaran callados. Al menos aprendió a volar a su manera pese a sumarse otro fracaso. Su disque suerte se dio al desertar del Ejército Imperial para irse a la banda de ladronzuelos liderada por Tobia Becket. Sólo para dejar la recién mercancía robada al no tener las habilidades todavía para zafarse del enredo causado por el enfadoso Enfys Nest ysus rebeluchos.
Al menos su consuelo podría ser la hermandad que consiguió con Chewbacca, a quien cariñosamente apodó Chewie porque por nada en el mundo lo iba a llamar por su nombre completo. Ya somos dos. No obstante, eso no fue suficiente para adentrarse al mundo criminal de Crimson Dawn y hacer tratos sucios para robar coaxium sin refinar, no sin antes reencontrarse con Qi’ra, siendo ahora la lugarteniente principal del poderoso y desquiciado Dryden Vos. Bueno, descartemos rescatar a la damisela de su lista. Algo menos de qué preocuparnos, yehi.
Al tratar de conseguir el Halcón Milenario, como era de esperarse, Han pierde la gran apuesta en el juego de sabacc, aunque en su defensa Lando Calrissian hizo trampa. Así que eso, eso no cuenta como se lo dijo Obi-Wan Kenobi a Anakin tras haber sido rescatado por la milésima vez durante el rescate del Canciller. Este robo da resultado y en el proceso Han consigue una gran y necesitada victoria, el récord de atravesar el Corredor de Kessel en 14 parsecs, perdón quise decir 12.
Y subrayó tan necesitado triunfo porque ese va a permanecer siendo su legado para toda la Galaxia porque el título como General de la Rebelión fue momentáneo considerando como su liderazgo se desvaneció ante la burocracia implementada por la Nueva República. Los políticos se rehusaban a escuchar a estos héroes de guerra por considerarlos bélicos e impulsivos, sino pregúntenle a Hera Syndulla, quien estuvo así de cerca de enfrentar un juicio marcial por haber ayudar a Ahsoka en su búsqueda por Thrawn.
A pesar del riesgo tomado y que a duras penas salieron con vida, Han decide ayudar a Enfys Nest y su pequeña banda rebeldes, traicionando y matando en el proceso a Tobias y perdiendo al amor de su vida tras ser abandonado por ella misma al “querer salvarlo” y lo digo entre comillas porque de igual forma Han ya estaba condenado a fracasar por mantener su nobleza en un trabajo que se necesitaba ser frío y desconfiado.
En una nota positiva, lo ocurrido estuvo muy reñido porque no se quedó sin nada, Chewie se volvió su co-piloto y amigo y juntos pudieron lograron convertir el Halcón Milenario en un hogar por donde pasarían décadas viviendo juntos. Bueno, lo que sea que quedaba de esa chatarra porque vaya que quedó hecho un desastre. Tal como se lo recalcó Tobias, una vida complicada que convirtió a Han en el sinvergüenza que llegamos a conocer en la famosa Cantina de Tattoine.
No por ser pesimista, pero cobrar una recompensa por rescatar a la Princesa para luego no poder saldar su deuda por Jabba el Hutt al ser perseguido por el Imperio, muy en especial por Boba Fett, no pinta nada bien. Tampoco el terminar congelado en carbonita y quedarse en el olvido por casi un año. Wow. Déjate eso, haber visto besarse a Leia con su hermano, después de que ambos compitieron por ella, absoluto trauma.
Mis respetos para la autora Beth Revis quien supo robarme una carcajada al desenvolver aquel incomodo momento entre Luke y Han en su novela de La Princesa y El Sinvergüenza. Es que no había nada que decir, mucho menos discutir, simplemente no les quedaba más que olvidarlo, para siempre. Cabe decir que hasta la despedida de soltero no salió de acorde al plan ni la luna de miel con Leia la cual se volvió en un acto de propaganda que él mismo Solo tuvo que jugar.
Ahora que lo pienso, ¿qué habrá sido de todo ese dinero que recibió del viaje a Alderaan y del rescate de la Princesa? Probablemente lo haya tenido que devolver a la Nueva República tras convertirse en esposo de la Senadora Organa. Así es, el apellido Solo no cobró valor al contrario se desvaneció hasta el grado de que su propio hijo Ben Solo optara por desecharlo al convertirse en Kylo Ren, la mano derecha o izquierda, o lo que sea del Líder Supremo Snooke.
También coincido con este pobre perdedor sobre no todo haber sido tan malo, hubo cosas buenas sin duda, Leia lo sabía, Luke lo sabía, Ben lo sabía, yo lo sabía y ustedes lo sabían. Aunque no lo hayamos visto aún, Han llegó a ser padre de familia y por algún tiempo hubo paz hasta que se reveló que su esposa era la hija de Darth Vader ocasionando que las fuerzas del mal se fijaran en Ben y de nueva cuenta la feliz pareja tuviera que separarse para dedicarse a lo que mejor sabían hacer: liderar una resistencia y contrabandear.
Sí Luke no pudo siendo el Maestro Jedi, menos iba a poder Han hacer algo porque de por sí era huérfano desde que nació, el hombre no sabía de sentimientos mucho menos expresarlos, siempre había sido tosco, un poco oxidado en su defensa, sus relaciones siempre terminaban porque o lo dejaban o él las dejaba y casi todos quienes hicieran trato con éste querían matarlo, si no pregúntenle a la Banda Mortal Guaviana y a la facción criminal el Kanjikclub. Si no fuese por el bello error cometido por Rey al liberar a los tres rathtars, no creo que Han se haya podido librar de ese incomodo encuentro en El Eravana con su clásica charlotearía.
Y justo cuando se decide por cambiar su rumbo al adoptar el de una persona sensible, sobre todo el de un padre que busca escuchar y redimir a su hijo, termina siendo clavado en el corazón por éste mismo. Que momentazo aquel en que Han con la sola mirada y un gesto tan amoroso como el acariciar el rostro fue suficiente para hacerle saber a su hijo que lo perdonaba por haberlo matado a sangre fría.
Y así verlo caer tan teatralmente al vacío hasta desaparecer en la oscuridad es como llegamos al final del camino de nuestro estimado contrabandista y gran perdedor, ya que ni siquiera hubo un funeral en su honor. Ningún discurso o tan siquiera un minuto de silencio para este carismático sinvergüenza cuyo legado va más allá de sólo recorrer el Recorredor Kessel en menos de 12 parsecs.
Pero darnos cuenta de cada uno de sus fracasos no es lo que verdaderamente importa sino su fuerza de voluntad y su buen corazón como Qi’ra se lo dijo antes de enfrentarse a Dryden. Han Solo es y siempre fue el chico bueno, cuyas acciones por más humildes o personales que hayan sido, no sólo garantizaron que Leia y Luke se salvaran de innumerables atentados sino incluso después de muerto, su recuerdo fue lo que derritió la oscuridad en el corazón de su hijo Ben tras haber sido desarmado por el sacrificio de su madre.
Sí, Han Solo es un gran perdedor por donde queramos verlo, pero es nuestro perdedor y uno bien querido por la gran huella que dejó en esa Galaxia Muy Muy Lejana. Y al igual que otros héroes, no vivió para ver los frutos de su trabajo. Lamentablemente.
sábado, 1 de febrero de 2025
Resident Evil: For Better or for Worse
Back on 2002, I remember seeing for the first
time Resident Evil, the first feature film based on the famous videogames that
scare a whole generation and are still doing it with even animated tv series. I
am quite conscious that the fan base really hated all 6 films that where
release during 2002 to 2021, but it can’t be denied that the saga become a huge
box office grosser after earning 1 billon dollars worldwide.
I was very young when the first videogames were
on the market, honestly, I preferred to play Tomb Raider because I tend to ket
easily scare with horror games. It took me months to complete Doom 3;
therefore, it was never in my cards to play a Resident Evil game specially for
the camera angles. I saw my brother get killed or jump every time I zombie appeared
from nowhere, so at that time I thought that dealing with High School was
enough.
But then, Paul W.S. Anderson decided to make an
adaptation in a way that explain the origin of the T-Virus, and I really enjoy
it seen it. Also having two beautiful girls as Milla Jovovich and Michelle
Rodriguez fighting deadly zombies, I could ask no more. I always asked myself why the hate on the
Alice character?
If everyone could accept Steven Rogers as
Captain America, why Alice no? Both had power caused by special serums. Both
can fight, jump and do some espionage. I really love what Milla did to this
character, it was something flesh that help attract people like that didn’t
know anything about the Resident Evil lore. But I understand, but also I know
that hated o loved, even the new Netflix Series and the reboot film could not
live the hype as the version that brought us Anderson and Jovovich.
What I love about the first Resident Evil was
that remind me of Aliens, since I was a child, I love those type of survival
horror stories about monsters and fighting them. Suddenly Alice waking up and
not having a clue of what is happening due to her recent erased memory and
forced to infiltrate de Hive to reboot the AI, referred as the Red Queen, after
killing all the personnel due to the unleashed T-Virus.
It is fascinating that everything is a set up
and in the end the Umbrella Corporation commits the same mistake as Weyland
Yutani did with the xenomorph. Instead of controlling the situation, they
condemn the world so it is up to Alice to try to do the reference. The final
scene, when she wake ups in a abandoned laboratory and goes to the streets to
see everything is destroyed it is one of the best scenes ever for the zombie
genre.
After that, I become a huge follower of the
Saga and went directly to the theaters on 2004 to witness Resident Evil:
Apocalypse and discovering Oded Fehr as Carlos Oliveira , I went nuts because
he recently participated on The Mummy films. Also having Sienna Guillory as
Jill Valentine, become easily my greatest team for this sequel.
Starting just went the first ended it went
crazy since the first minute, Umbrella unleashing the deadly virus and sending
STARS Commands to contain the situation but at the same time activating Alice
and Nemesis projects to deal one another so that way Umbrella can choose the
better version to keep and still working. Aside from recreating some famous
scenes from the videogames, the final shutdown on top of the building was and
it is still awesome.
Now for my favorite, Resident Extinction, I
love the inspiration on Mad Max to put Alice in the middle of the desert due to
how the world is literally destroyed. Opting for clarity in the image instead
of the darker tones, it truly changes the meaning of making horror action
films. Seeing Las Vegas buried under the sand and the confrontation with the
super zombies, was a highlight. It hurt not having Jill Valentine and it even
hurt more the death of Carlos.
Claire
Redfield was a good addition and Ian Glen function as a good villain but I felt
his death was very quickly. We even had Christopher Egan, the actor from
Letters to Juliet, make a good impression. Its death really hurt. Seeing all
Alice’s clones outside the bunker really impact me and in some way, it make me
feel nostalgic because back then, I I thought this was the end. And it could have been a good end, because it
made sense that the original Alice will revert the situation using her blood as
an antivirus and with the assistance of all her clones.
But with Resident Evil: Afterlife is where the
problem begins with this saga because it contradicted everything that followed.
Sure I enjoyed the attack on the Umbrella Headquarters in Tokyo and the
confrontation with Albert Wesker on the ship after escaping a prison. Also
having the Redfield reunited brought warm feelings to my heart. Best trio ever.
Now I confess that I become obsessed with
Resident Evil: Retribution, I declare myself guilty. I went three times to the
movie theater, watch it on 3D and once available on demand, I watch it for
several times. What can I say? I love everything, the designs, the music, the
arenas, the technology… it reminds me of the original and having all characters
from the previous fourth plus two new ones, it was a crazy ride that I still
enjoying.
Obviously, the story does not make sense,
Albert Wesker still alive and now offering Alice to help him only to discover
that he is even below Dr. Isaacs. The Red Queen is not bad as we thought, it is
very difficult to understand with how the direction of the Final Chapter went. It
is no strange that the girls (Angela and Becky) does not even get a mention, it
is like they never existed and suddenly the great reveal that the release of
the T-Virus was orchestrated by the same Umbrella.
Like I said it before, the second trilogy was
without direction, but ignoring all those narrative errors, omissions or
contradictions, I did enjoy this ride that started on 2002 and it ended on
2027. Talking about 16 years of Alice killing all types of zombies. The even joke about a Final Chapter Part 2, of
which it would have been bad, the only thing that I regret was not seen the
White House Battle that Retribution tease us at the end with all the iconic
characters.
No, it simply put us hours after the battle
ended, and following again a lonely Alice dealing with Dr. Isaacs. I think we
would never know why it was written that way, but again, thus guilty pleasure
is something that I am still enjoying despite all of their imperfections, and
that’s it. My lovely dark secret revealed and hopelessly hoping to not be the
only one.
Until next time... if there is a next time, of
course.
Reylo: Lo Que No Pudo Ser
La siguiente fanfiction se encuentra participando para el mes de Febrero 2025 en: https://www.peliplat.com/es/article/10041926/reylo-lo-que-no-pudo-ser
Meses después de la batalla de Exegol, un aire de paz y absoluta reflexión invadió a la Galaxia, bueno no a toda la galaxia porque para ser sincera, todavía había otros males acechando en los rincones más oscuros. Si el Emperador pudo sobrevivir tanto tiempo, no quería ni imaginarme qué otra amenaza anduviese por ahí husmeando, por mí que ahí permanezca escondida porque suficiente tuve con enfrentarme a mi supuesto abuelo, un desagradable encuentro que me dejó su marca.
Recuerdo esos momentos como si fuera ayer, cuando aterricé por primera en el planeta oceánico de Ahch-To en donde el gran legendario Luke Skywalker causó una decepcionante impresión en mí tras arrojar la sable de su padre hacía la dirección opuesta en la que se le fue entregada.
Así es, estoy consciente de quién fue Anakin Skywalker, su padre, el Gran y malévolo Señor Vader. Sumergirme en la historia de los Skywalkers me ha llenado de comprensión, sabiduría y precaución ante la nueva tarea que he heredado. Después de todo, soy una Skywalker por más odio que genere a los inconformes porque difícil de creer, a estas alturas todavía había personas en la Nueva República en no considerarme digna de llevar ese apellido, mucho menos de encabezar la gran obra de restablecer la Nueva Orden Jedi.
Fui enseñada por Leia y Luke, hasta escuché la voz de Anakin decirme que trajera el balance de nuevo como éste lo hizo al defender a su hijo Luke durante la caída de la Segunda Estrella de la Muerte. Cómo olvidar esas palabras conforme me resistía a la despiadada y tremenda fuerza bruta del Emperador. Debo confesar que las identidades de las otras voces que escuché siguen permaneciendo un misterio para mí, porque desde entonces ya no las he vuelto a escuchar.
Me temo que es la falta de conocimiento para así ponerlo en práctica y volver a conectar, desde que Leia murió me ha resultado imposible reconectar con el lado místico de la Fuerza. Por esa razón decidí lanzarme a la búsqueda de esa información ya que sé que no estoy vinculada por la sangre de los herederos del Elegido, pero en mi mente y corazón, me siento como una Skywalker y que mejor que yo para no sólo esparcir sus enseñanzas sino ajustarlas porque había cosas por cambiar.
En este nuevo despertar, por así decirlo, no podíamos darnos el lujo de repetir los errores del pasado, sí la Orden Jedi iba a prosperar, tenían que modificarse ciertas reglas para impedir que la tragedia de Anakin, Luke y Ben ocurriesen de nuevo. Oh vaya, me he quedado sin aire, es que había pasado bastante desde la última vez que me mencioné el nombre de Ben.
El sólo escucharme decirlo me llevó de regreso a ese momento en donde estuve en sus brazos como él estuvo en los míos. Un momento tan íntimo, tan único que jamás volveré a experimentar, sí, estoy bastante segura de ello. La conexión que descubrimos en la base de Starkiller y la relación que forjamos durante mi entrenamiento en Ahch-To, fue un sentimiento que no supimos procesar porque cuando apenas lo supimos fue cuando morimos.
Lo que daría por tenerlo devuelta conmigo, tocarlo, sentirlo, besarlo y pasar el día y toda la noche a su lado sin jamás separarme de éste. Disfrutar cada pulgada de su cuerpo al igual que él sobre el mío. Más que un deseo o una pasión, era un sentimiento que no podía explicar, una conexión que trascendía el tiempo y la existencia.
El Emperador se refería a nuestro vínculo como una Díada en la Fuerza, lo cual asumo databa desde la era de la Antigua República, siendo la última vista durante los últimos años de la Alta República. Me temo que los expedientes sobre este supuesto fenómeno reportado en el planeta Brendok siguen sellados, cuestión de un largo y tedioso proceso burocrático para siquiera pasar la propuesta al senado en víspera de ser archivos confidenciales durante la pasada administración imperial.
Así que podrían pasar años para verse liberados a cierto público interesado; de igual forma no tiene relevancia, porque Ben murió en Exegol, deshaciéndose este incomprensible vínculo al instante, o eso creí cuando de inmediatamente sentí un temblor en la Fuerza. De esos que solía experimentar cuando Kylo Ren se metía mi cabeza sin anunciar.
No tardé en reconocer esa máscara que se asomaba entre la oscuridad, tal como lo hizo cuando trataba de huir de este la primera que me lo encontré en Takodana. Sentí escalofríos conforme se acercaba hacía mí, tan real era esta pesadilla de la cual deseaba despertar a morir, pero en eso su siniestra y metálica voz me aterrizaron a la terrible realidad en la que me hallaba sometida sin excusa alguna.
—En efecto, Ben está muerto —pronunció Kylo con un efecto que sobrepasaba toda maldad, literalmente hablando—, pero Kylo Ren vive como puedes ver contus propios ojos.
De inmediato encendí mi sable de luz y me lancé hacía Kylo quien bloqueó el ataque con su sable roja a segundos de haberle desprendido la cabeza.
—Veo que tienes una sable nueva —expresó conforme observaba cada detalle de mi nueva arma—, hace siglos que no se miraba el color amarillo. Después de todo, eres la guardiana, pero la guardiana de qué, me pregunto.
Me agaché para esquivar su sablazo y me deslicé hacia su extremo tomando impulso con mis piernas para así elevarme por encima de éste y partirle su sable de luz en dos. Debía presumir que me había vuelto buena después de la batalla Exegol, aunque lo decía con moderada humilde.
—¿Quién eres? —reclamé con dolor ante los recuerdos desatados.
—Tú sabes quién soy —me retó con una calma que me provocaba náuseas.
—No tiene importancia.
Antes de ensartar mi sable en su corazón, alzó su brazo derecho para detenerme.
—Serías capaz de matar al hombre que amas —mencionó Kylo, permaneciendo inmóvil ante la amenazante hoja amarilla de mi sable, la cual ahora apuntaba en dirección de esa horrenda y reconstruida máscara de metal.
—Tú no eres Ben —aseguré en defensa del hijo de Han Solo—, Ben murió en mis brazos.
—¿Estás segura de eso? —me retó con una insolencia que me causaba coraje.
—¿Acaso eres uno de los caballeros extraviados de Ren? ¿Un aprendiz secreto? o quizás un imitador como lo fue Kylo de Darth Vader.
—Tú sabes quién soy —insistió con tanto afán que casi me lo creía, y malamente.
En eso me agarró desprevenida al revelar la sable de color azul de Luke y por un poco casi me parte en dos como Obi-Wan lo hizo con Darth Maul en su primer duelo en Naboo. Por mera inercia, conseguí romperle la máscara encontrándome con el rostro atormentado de Ben Solo. La semblanza era tan genuina que me había quedado sin palabras.
—Ben —pronunciar su nombre resultó imposible ante el temblor que sufría mi cuerpo.
—Rey.
Esa voz, tan grave y profunda que me sacudía de adentro hacia fuera, el sólo negarlo sería sinónimo de una mentira, porque una verdad como esta era imposible de fingir. Aún así, cómo era esto posible.
—Rey.
Volvió a decir mi nombre conforme dejaba caer su espada y extendía su mano para ofrecerme que me uniera con él al lado oscuro de la Fuerza.
—Ben, no puedo.
Me costaba respirar, difícil de creer que uno podría asfixiarse con la boca abierta y las náricez destapadas.
—¡Rey!
En eso mi nombre sonó tan fuerte que desperté frente a un paisaje tan hermoso y bello a mi alrededor. Si no me equivocaba, me encontraba en la Casa de Lago, La Casa de Lago en Naboo en donde vivieron los padres de Luke y Leia. ¿En qué momento había llegado hasta aquí? Ni idea. Lo único que percibí era que no estaba sola. Había alguien más a mi lado, bajo las mismas sábanas en las que yo me encontraba.
—¿Estás bien Rey?
No dejaba de mirarme con una inquietante preocupación.
—¿Ben?
Se trataba del mismísimo Ben Solo, el que conocí en Exegol antes de que muriese en mis brazos.
—Estabas gritando —me tocó la frente para asegurarse de que no tuviera fiebre— ¿Una pesadilla?
—No sabría cómo empezar a explicarlo —mi mente no dejaba de repasar cada escenario con tal de rastrear mi inexplicable estancia en el hermoso planeta de Naboo.
—No te preocupes, ya paso —Ben apretó mi hombro con suavidad como señal de apoyo—. Lo importante es que estamos aquí, los dos como siempre lo quisimos después de la caída de la Primera Orden.
—Ben —me sentí invadida de un inquietante temor—, no sólo te vi morir, sino te vi desaparecer.
—Y dices la verdad, pero gracias a la Díada de la Fuerza pude regresar, me ayudaste a regresar porque la única manera en que puedo morir, podemos morir —corrigió notando cierta mesura en sus palabras— es que ambos lo permitamos. Mientras uno de nosotros esté vivo y cerca, no podemos morir. Simplemente, no podemos. Es como una especie de garantía, no sabría decirlo porque la Nueva República me tiene restringido el acceso a la información y con mucha razón, después de lo que batallaste para conseguirme un arresto domiciliario aquí en el terreno de mi abuela.
—Valió la pena —expresé con una sonrisa al sentir que esto era real, que lo nuestro era real, Ben era real— ¿Es esto posible?
No pude evitar repetir la duda.
—Claro que lo es —colocó sus dos manos sobre mi rostro— siénteme, tócame, bésame.
Hice lo que me pidió bajo ese mismo orden, lo sentí en mi corazón conforme escuchaba los latidos acelerados de su corazón, esa tempestad que siempre acompañaba su carácter, aquella determinación incluso cuando andaba bajo la máscara de Kylo Ren.
Enseguida sostuve sus manos, las apreté con tanta fuerza que me vi en la necesidad de soltarlas para abrazarlo y finalmente lo miré a la cara y me concentré en su boca, en especial en esos labios carnosos y tan rasposos que junté con los míos para repetir ese inolvidable primer y último beso que nos dimos antes de suponer que había muerto.
—Soy tuyo.
Y sí que lo era, lo fue, el no tener el mínimo recuerdo de lo que pasó después fue lo que desquiciadamente me hizo entrar en razón. Esto no podía ser real por más cómodo y agradable que se sintiera. No voy a mentir que estar acostado a su lado, juntos en la cama compartiendo la mejor vista de Naboo, la cual se rumoraba había sido la misma que compartieron los abuelos de Ben al casarse en secreto. No podía negarlo, la mejor experiencia de mi vida.
Nunca imaginé tener la capacidad de amar a alguien, y mucho menos de un monstruo como lo fue Ben Solo en su alter ego de Kylo Ren. Desde que me secuestró en Takodana, el invadió mi mente como yo misma lo hice, descubriendo no sólo nuestros más oscuros secretos sino compartiendo nuestras habilidades. Sin querer queriendo, nos volvimos iguales y una conexión se desprendió a consecuencia de ello, una conexión de odio y amor que Snooke, el falso emperador, creyó controlar como mi abuelo Palpatine intentó aprovechar.
Gracias a esa conexión, a esa fuerza de atracción, a ese amor que sentía por él y éste por mí fue lo que no sólo hizo que le perdonara la vida en la luna de Kef Bir, sino que lo redimiere de todo mal. Mi fe al lado del sacrificio de su madre, Leía, fue lo que lo convirtió en este mismísimo hombre que ahora tenía que dejar ir al aceptar la cruda realidad de que realmente había muerto para que yo pudiera vivir.
Salvar a alguien de la muerte era una habilidad desconocida y admito no estar orgullosa de hacerlo por considerarse del lado oscuro, si no fuera por mi desafortunado vínculo de sangre con Palpatine, no lo hubiese descubierto de la forma tan natural. Lo digo porque eso siempre quiso hacer Anakin, o eso me contó Luke en el escaso tiempo en que estuve bajo sus enseñanzas. Ben, en su afán por salvarme y restablecer el equilibrio, consiguió aplicarlo costandole la vida.
Por esa dura y brutal razón, y por más que me doliera desprenderme de su cálido cuerpo y de sus manos tan toscas, tenía que dejar libre a esta presencia por más real que fuese. Obvio que no lo hice tan de prisa, primero me tomé mi tiempo para disfrutar este momento porque dentro de mi corazón sabía que podría ser la última vez que disfrutaría de algo que nada más no podía ser.
—¿Mejor? —interrogó al sobarme la espalda con tanta delicadeza que se sentía delicioso.
—En realidad, no —interrumpí el amistoso forcejeo y marqué la distancia entre nosotros.
—¿Qué sucede? —esa cara de preocupación me mataba, es que incluso en ese estado era malditamente adorable.
Ante su esperada inquietud, aguardé un breve instante en silencio para convertir mis pensamientos en palabras claras y ordenadas para su fácil entendimiento. Lo menos que quería era despertar al monstruo porque quiera o no, Ben siempre tendría algo de oscuridad en su alma. La Maldición de los Skywalkers, me temo.
—Lo siento, pero esto no puede ser —finalmente liberé dándole pie a nuestra mutua agonía.
—¿Por qué lo dices?
Me sostuvo con fuerza de la mano, la cual no pude rechazar, no cuando dejarlo era lo menos que quería hacer, pero no había opción. Era esto y sólo esto. Seguir adelante y no voltear atrás.
—¿Por qué no es real? —finalmente revelé— ¿Nada de esto lo es? ¡Tú no estás aquí en este momento conmigo! ¡Lo sé porque no sólo te vi morir sino te vi convertirte en la fuerza!
—¡Y regresé tal como lo dije! ¡Por ti, gracias a la Díada a la Fuerza! ¡Si el Emperador pudo volver a la vida a través de nosotros! ¿Por qué no yo? —retomó mis manos para obligarme a reconsiderarlo—. Sólo piénsalo.
—Si ese fuese el caso —me armé de valor para detonar la bomba—, Luke estaría con nosotros.
—Luke no tiene nada que ver —Ben se mostró herido.
—Luke tiene que ver con todo, él es mi maestro y si algo me dejó claro es que uno debe aprender a desprenderse, y una vez que te entregas a la Fuerza como él y tú lo hicieron para salvarme, no hay vuelta atrás.
—¡Lo dices porque estás enamorada de Finn!
Vaya que me agarró en curva con esa tontería.
—¡Qué dices!
—A pesar del cariño que se tienen —continuó el sinvergüenza—, supuestamente como amigos, siempre han sentido algo desde que se conocieron en Jakku y ahora que resultó sensitivo a la Fuerza, tienes mucho que compartir, además del camino Jedi.
No pude evitar sentirme ofendida al asumir que mi relación con Finn era por deseo sexual por lo que lo cacheteé sin pensarlo.
—No hay nada tan íntimo entre Finn y yo, además creo que a él le gusta Rose porque por ahí escuché que se besaron durante la batalla de Crait, sólo que les gusta hacerse los difíciles pero eso no tiene importancia al menos no para nosotros. Lo que sí tiene importancia es este momento, es este definitivo adiós para tener la despedida que no pudimos tener.
—Tienes razón —aceptó sincronizando con mi pena—, pero no tiene que serlo.
En el fondo se escuchó un llanto de bebé, nuestro bebé, lo sabía porque en segundos la habitación se nubló para revelar lo que no pudo ser, y con lo que no pudo ser me refería a Ben, yo y el pequeño Anakin. Nuestra familia, mi familia, juntos riéndonos y paseándonos por los hermosos jardines del Palacio de Theed, llevando a cabo nuestras vidas como lo hubiesen hecho Anakin y Padme con los gemelos si la Venganza de los Sith no se hubiese llevado a cabo., pero el hubiera no existía y por tanto era momento de decir adiós.
—Lo siento Ben —solté su mano y él hizo lo mismo.
—Yo también lo siento —guardó distancia de mí—, siento no haber sido tan fuerte como Darth Vader.
—Lo fuiste, al menos para mí y eso jamás lo olvidaré —no quise meterme en ese asunto de Darth Vader, no tenía caso—. Mientras siga con vida, te prometo que siempre te llevaré conmigo, después de todo eres un Skywalker.
—Como ahora lo eres tú.
Sólo pude asentir y en un cerrar y abrir de ojos, me encontraba de vuelta en la cueva de Ahch-To. Recién comenzaba a recordar el por qué había regresado, de alguna manera me he de haber sentido atraída por la oscuridad que emanaba de ese misterioso y letal subterráneo. Nunca nada de este sitio tenía sentido y quizás sí.
Ahora que me pongo a pensar, me doy cuenta que el haber visto mi reflejo en lugar del de mis padres cuando pedí saber sus identidades, la cueva me dijo que yo era la respuesta como ahora me había mostrado lo que me estaba deteniendo de cumplir con la tarea especial de Luke, el remordimiento por no haber podido salvar a Ben y el anhelo de haber compartido este destino con éste.
—Has hecho muy bien Rey — la voz de Luke se hizo presente conforme emergía del hoyo—, has aprendido a procesar tus emociones, te has encarado a tus demonios y has aprendido el valor que se tiene al sacrificarse por el bien común. Sobre todo, has visto por encima de ti y aceptado la verdad en la que te encuentras y ahora sabes bien lo que necesitas y lo que debes de hacer. No cabe duda de que estas lista para dirigir a la siguiente generación de caballeros Jedis.
—Luke —suspiré tras pronunciar su nombre.
—Si quieres mi consejo —quisiera o no , de todos modos me lo iba a decir e igual yo lo iba a escuchar—, coincido con que Finn sería un buen candidato, aunque sería bueno que te dieras una vuelta a Mandalore para ver si mi pequeño amigo verde está dispuesto a regresar ahora que su padre ha muerto.
Me quedé sin palabras para responder a todo lo que acaba de decir, es que por más satisfecha que me sintiera por su voto de confianza y sus increíbles recomendaciones, mi corazón seguía roto por lo que recién acaba de sepultar en la profundidad de mi cueva, en otras palabras, lo que acababa de sepultar en mi corazón. Como era de esperarse, Luke no necesitó meterse a mi mente para saber lo que me perturbaba.
—Si te sirve de consuelo — el luminoso maestro lució esa sonrisa pícara como solía hacerlo al burlarse de mí, es que le encantaba—, nadie realmente se va.
De repente una silueta borrosa apareció muy detrás de donde se ubicaba mi maestro, no pude evitar concentrar mi vista conforme adoptaba la forma del joven Solo. Mi corazón se iluminó y al instante sonreí como igual lo hizo Ben al quedarnos mirándonos como un par de locos enamorados. Pasara lo que pasara, todo iba a estar bien porque en ese momento supe que jamás iba a estar sola.