No puedo evitar sentirme nervioso con esta historia basada en los
hombres que se hicieron multi-millonarios durante la Gran Crisis del 2008 en
los Estado Unidos. Sin duda es terrible descubrir a los verdaderos culpables
detrás de este gran desastre que a su vez afectó a la economía mundial porque
los siguientes ocho años le ha costado trabajo reponerse.
Si desconoces los términos de Wall Street, no temas, existen segmentos
especiales donde Margot Robbie, Selena Gomez y Richard Thaler te lo explican casi
casi con naranjas y peras. Debo dárselas, este estilo donde los personajes
miran a la cámara para contarte desde su propia perspectiva lo que está
sucediendo es espectacularmente ingenioso.
Es brutalmente directa por lo que vale la pena ir a verse ya que no
existe otra adaptación que te muestre como opera esta fraudulenta industria.
Asimismo debo aplaudir a la Academia por haberla contemplado para Mejor
Película y Director, no estaría nada mal que terminará ganando. Sería un buen
mensaje para la Academia.
Es inevitable no sentir rencor ante este horror respaldado por el
propio Gobierno.Los bancos en sí financian las compañas presidenciales y como
tal era de esperar que absolvieran las deudas. Está implícito gracias a la
excelente desenvoltura de la trama porque incluso nos sirve para descifrar las
devaluaciones y las crisis económicas.
Tratándose de un libro basado
en Michael Lewis, debo asumir que el director Adam McKay culminó con una
producción superior dado que Lewis tiende a ser demasiado analítico. Quienes leyeron
Moneyball lo entenderán. Por ende, inspirarse en el estilo de Moneyball como
Red Social le brindó frutos.
Una cosa que sé con certeza es que La Gran Apuesta no tiene miedo de
mostrar sus verdaderos colores, en especial de los bancos o banqueros. Asumo
muchos deben estar temerosos ante la fantástica recepción que se ha generado. Se
requiere prestar mucha atención porque un descuido, podría costarle la
comprensión total de los seguimientos generados.
No parecerá la gran cosa y dudo que muchos quieran revivir aquella
depresión, pero es muy importante estar informado y conocer a fondo a los
agentes o representantes porque al final se irán con tu dinero. No porque te
restrieguen términos fijos, significa que asumas lo mejor. En este caso es
mejor ser realista y no firmar hasta haber investigado el tiempo requerido.
Contamos con un elenco variado y eso sí, versátil. Obviamente las
grandes estrellas se destacan como lo son Ryan Gosling, Steve Carrell,
Christian Bale y Brad Pitt. Estamos hablando de cada uno de ellos en su propia
forma de ser, nos entregan un panorama
mucho más fácil de comprender sin caer en el ligero clásico de la
incomprensión.
Gosling como siempre interpreta al persistente galán, no se rinde sino
persevera al igual que Bale que ya sea gordo, delgado o atlético, su conducta
persistente ante sus manías. No un hombre fácil de interpretar pero Bale hace
un magnífico trabajo, no cabe la menor idea. Pitt sólo aparece en un par de
escenas pero su presencia es clave para darle ese tan mecido astuto.
Por último debo posicionar a Carrell como la razón por la cual este
filme brilla de principio a fin. Su lado humano nos engancha con toda clase de
sentimientos que no puede pasar desapercibido, debe verse porque debe verse
porque en conclusión, no hay una mejor manera de saber qué conllevó a los
bancos a actuar de esta forma fraudulenta.
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