domingo, 12 de marzo de 2017

Crítica de Kong: La Isla Calavera (Skull Island)


Kong: Skull Island Delivers a Monster of a Punch – The East Texan

Esta vez ambientada en la guerra de Vietnam, Kong es atacado por un grupo de científicos respaldado por un escuadrón militar cuya intención es sustraer los posibles recursos de la recién descubierta Isla Calavera. Debido a esta gran revelación, la investigación se torna en una desesperada lucha por la sobrevivencia ya que otros monstruos los acechan desde las tinieblas.

En este intento por reiniciar un clásico, el director Jordan Vogt-Roberts hizo una tremenda labor por desechar por completo los elementos que hicieron populares desde cierto enfoque a las versiones de John Guillermin y Peter Jackson. Seguir los pasos de Gareth Edwards fue esencialmente lo que se necesitaba, en cuestiones técnicas.

Narrativamente no está en la liga de Godzilla ya que Edwards nos impactó hace cuatro años con un sobresaliente elenco dentro de una poderosa historia y ni se diga de los fenomenales efectos especiales desencadenados por su sello filmográfico. Aún me emociona ver tales encuadres los cuales fueron destacados en Vogt-Roberts durante ciertas escenas de combate físico.

Formando parte de este universo ya que se planea en dos años tener con un Kong Vs. Godzilla, las referencias son bienvenidas, en especial la presencia de Monarch en conjunto con la teoría de la radioactividad. En parte fundamenta el concepto de que la misma naturaleza se encarga de contener a los verdaderos monstruos de dominar nuestro mundo.  

Pese a una impresionante cinematografía y un buen uso de esta, el guión pierde peso en su intermedio y debido al descuido interpretativo del elenco. Difícil de creer que Tom Hiddleston no se roba la función sino Samuel L. Jackson gracias a una caracterización profunda en contraste con John C. Reilly cuyo personaje se torna el corazón en lugar de Kong, quien está por estar.

Es curioso contar con tres vengadores ya que Brie Larson próximamente se integrará al universo de Marvel. Al igual que John Goodman, Toby Kebbell, John Ortiz y otros, nos les queda más echarle ganas. Es un buen elenco que actúa al nivel requerido de la violencia aunque en sí, resulten limitados por las pausadas y constantes transiciones de su esquema histórico.

Indudablemente inicia con un bang y termina en similar sintonía, desafortunadamente es superficial en el intermedio ya que los personajes se separan en distintos grupos y por momentos comparten la travesía de forma pasajera debido a que la presencia de Kong es mínima. Eso sí el desenlace es totalmente distinto a lo que hemos visto y era justamente necesario ese giro.

Al menos la edición compensó hasta el punto de extraerte un susto debido al sonido. La música es nostálgica y por tanto podría vincularse con Titanes del Pacifico. Sin querer queriendo, es increíble por estar bien ejecutada a pesar de no contar con un verdadero protagonista y ni de un correspondido epilogo.

Como un dato adicional, tuve la oportunidad de verla en 3D aunque no la sentí emocional porque después del primer encuentro con Kong, sólo le siguen un par de escenas elaboradas pero nada que justifiqué hacer el extra pago. De ahí en fuera, para quienes buscan acción y explosiones, con gusto lo obtendrán. 

Calificación: 4 de 5 estrellas

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