sábado, 29 de julio de 2017

Crítica de Dunkerque (Dunkirk)


Después de la invasión de Alemania en Francia durante el año 1940, miles de soldados aliados aguardan en las costas de Dunkerque, esperando ser evacuados mediante un llamado civil a todos los dueños de embarcaciones. Desafortunadamente el enemigo los tiene acorralados y es sólo cuestión de días y horas para que logren salir de este infierno.

Bajo su estilo tradicional, Christopher Nolan nos ofrece una seria, pausada e intensa experiencia cinematográfica donde su ambientación no nos suelta en lo absoluto a pesar de una narrativa no lineal distribuida desde tres perspectivas: la sobrevivencia en la tierra, el ataque en el agua y la defensa en el aire.

Como guionista, Nolan se enfocó a narrar más las acciones que dialogarlas produciéndose ese épico sentimiento de sobrevivencia. Para ello recurrió con actores sin experiencia beneficiándose al momento de extraer el sentimiento emitido ante la incertidumbre durante las secuencias de evacuación en la playa.

Difícil no inquietarte por el destino de estos nuevos talentos quienes comparten el mismo tiempo en pantalla con veteranos como Tom Hardy, Esto cuatro talentos representan la esperanza, la determinación, el trauma y la conciencia. Justo la psicología necesaria para darnos una idea de este devastador panorama por la que pasaron miles de soldados inexperimentados.   

Una retirada simple quizás a simple vista pero efectivamente detallada en cuestiones de contextualización compleja. Pese a la ausencia de diálogos y química, las expresiones en sí describen la tragedia desde los aspectos necesarios, al menos lo suficiente para engancharte por la constante tensión entre los sobrevivientes y los rescatistas.

El sentimentalismo y la imperfección humana se encuentran presentes, tal como lo vimos en la trilogía de El Caballero de la Noche, pero no es de esperarse tales efectos especiales. Terrible sería tratar de tenerla a la altura combativa de Rescatando al Soldado Ryan, Pearl Harbor o Hasta El Último Hombre, que sí debería sólo por su contenido directo.

La edición no satura ni trata de añadirle más, de por sí los encuadres sorprenden por su realismo que ni se diga del sonido o inclusive la música de Hans Zimmer cuya tétrica melodía nos produce nervios conforme ciertos actos se complican, muy en especial en la secuencia final porque esos minutos nos desafiaron a creer en el mensaje.

Sin duda es una adaptación que merece ser reconocida en muchos de sus aspectos, concuerdo que esto debería darle una nominación de dirección a Nolan o tan siquiera generarle la estatuilla al mejor guión por habernos recordado que inclusive en las evacuaciones, existe ese espíritu de esperanza por la humanidad.


domingo, 23 de julio de 2017

Crítica de Transformers: El Ultimo Caballero (The Last Knight)


A estas alturas no sé en sí ¿cuál era el objetivo detrás de esta quinta entrega? Un total desorden en su narrativa y la misma acción con la excepción de que esta vez los personajes en sí carecieron de una motivada fortaleza en comparación con las pasadas y ello porque ninguno de los antagonistas como protagonistas congeniaron con las circunstancias.

Nada ha cambiando desde la batalla de Honk Kong, el Gobierno mantiene sancionado a los transformers y cualquier encuentro termina en severas bajas. Cade Yager continúa siendo un prófugo de la ley al mantenerse protector de los autobots ante la ausencia de Optimus Prime cuyo viaje sólo pone en movimiento el fin del mundo profetizado en el año 484 después de Cristo.

El punto permanece el mismo, salvar al mundo mediante una reliquia especial ubicada en un pasado donde aparentemente la Tierra no le pertenece a los humanos sino siempre ha sido de los Transformers; y no tienen excusa considerando su exagerada duración de 2 horas 30 minutos. Sin duda ya se empieza a acumular el cansancio.

Existen escenas innecesarias como el ataque sorpresa durante la guerra en Alemania, aquella controversial escena Nazi y ¿qué sucede con la leyenda del Rey Arturo? Tiene sentido, no lo niego pero el detalle es que hubiese sido mejor una adaptación limitada a ese contexto como lo ha estado haciendo X-Men o inclusive Kong: La Isla Calavera.

Parece como sí la dirección creativa decayó en lo absurdo con Michael Bay, no entiendo qué sucedió para concluir en continuación y considerando que este es sólo el inicio del universo expandido de Hasbro, la preocupación debe notarse ante el declive de la taquilla y con mucha razón porque le hace falta una buena refrescada a la serie.

Además se careció de un verdadero combare entre Bumblebee y Optimus Prime; en sí este último sólo aparece a lo mucho 25 minutos de los cuales 10 minutos aparece de villano. Lamento si esto es un spoiler pero preferible advertirles ya que el guión en sí empieza con la leyenda del Rey Arturo y transiciona a una búsqueda tipo El Código Da Vinci.

Todo el tiempo Mark Walhberg parece estar perdido, Josh Duhamel siempre está a un paso atrás, Stanley Tucci aparece como otro personaje fugaz, Anthony Hopkins funciona como el Nick Fury aunque se excede con la información y Laura Haddock trata de compensar su falta de desarrollo debido a su llegada de último momento.

John Turturro regresa a la brevedad como el caso de Liam Garrigan, Santiago Cabrera y otros actores que como lo vengo comentando, se siente tanto la saturación en la edición lo cual es irónico considerando su larga duración. Honestamente creo que viene siendo momento de retirarme y concentrarme en otros universos tales como DC Comics o de monstruos gigantes.

Haciendo caso omiso a los defectos, hay un poco de humor y secuencias épicas por disfrutarse más no puedo evitar sentir que esta franquicia debió haber concluido con El Lado Oscuro de la Luna. Al menos aquella trilogía tenía un instinto impulsado por un creciente adolescente. Lo sencillo es bueno y desesperadamente esta franquicia debe regresarse a sus raíces.    



domingo, 16 de julio de 2017

Crítica de Un Don Excepcional (Gifted)


Una historia conmovedora sobre una niña prodigio de las matemáticas cuyo último deseo de su madre es que tenga una vida normal llena de amistades y buenos momentos. Su hermano tratará de hacer lo posible pero una visita inesperada pondrá en riesgo esta humilde estabilidad tras darse a conocer este don excepcional oculto por casi siete años.

Ha sido un buen desde que Chris Evans no hacía esta clase de producciones independientes, creo que la última fue El Diario de la Niñera allá por 2007. En esta ocasión regresa al protagonismo y es notable como su madurez alcanzada en las secuelas de Capitán América lo ha convertido en un actor seguro de sí mismo y carismático con el resto de sus compañeros.

Trabajar con niños no es nada fácil y aquí la dinámica con Mckenna Grace es la razón principal por la cual este drama sobresale por su transparente emotividad. Ambos tienen una conexión, es evidente, satisfactorio de ver y contagioso cuando es puesta en riesgo ante la posibilidad de un conveniente futuro que surge con respecto al don de la pequeña Mary Adler.

Claro está que el peso no estuvo en Evans sino en Grace porque al estilo de Jim Parsons, logra representar una complicada personalidad y a su vez una enganchadora esencia para el mensaje final. La familia es la clave y no importa de dónde venga o cómo esté sustituida; y con Octavia Spencer en esta ecuación, digamos que la escenificación alcanzó a su máximo potencial.

Marc Webb estuvo previamente involucrado en este estilo con 500 Días con Summer, después se distrajo con las intermediarias producciones del Hombre Araña por lo que saben bien como trabajar con defectuosos superhéroes, por así decirse. Emocionalmente la equilibra con espontaneidad sin nunca caer en el melodrama.

Justo la dosis necesaria para hacerte reír, conmoverte y causarte nervios ante el antagonismo de Lindsay Ducan que deja una gran huella como la abuela. El guión de Tom Flynn fue parejo al desenvolver a cada uno de estos individuos porque en cada una de sus escenas se sienten tan auténticos por lo que se está en el juego.

Pese a una simplista cinematografía y una edición básica, Un Don Excepional es un drama familiar que no te dejará de sorprenderte por lo tiernamente enganchador que resulta gracias a las naturales interpretaciones de sus protagonistas. Es imposible no salir satisfechos por lo que espero y ver más de estas producciones en lo que resta del año.  


lunes, 10 de julio de 2017

Crítica de Blade Runner: 2049


Blade Runner 2049 (Netflix) - LaTeclaTec [2020 ] Buena secuela.

Una nueva gama de replicantes han sido integrados a la sociedad con la finalidad de mantener la humanidad en sobrevivencia. K, uno de los modelos nuevos diseñados para obedecer Ha sido designado como un Blade Runner hasta verse envuelto por un suceso histórico que podría poner en riesgo la estabilidad de la vida humana como se conoce.

35 años han pasado desde que Ridley Scott nos asombró y ahora le cede su asiento a Denis Villeneuve que no cabe duda que no es ningún extraño en este universo, y menos habiendo dirigido éxitos como La Llegada, Sicario y Prisioneros. Denis mantiene  la misma línea de dirección la cual va más allá que darle seguimiento a lo que se quedó en el aire.

Quiénes hayan visto la original, deben estar conscientes que no es una adaptación para todos, de por sí su duración se acerca a las 3 horas. Cuestión de estar atentos a la trama debido a la complejidad de sus temáticas, todo es personal, circunstancial y en cierta manera se conecta como expande con lo visto en la original.

Estas adaptaciones son de las uno podría referirse como ámenlas u odiándola; a estas altura no debe sorprenderte encontrar comentarios opuestos en las redes sociales. Lo que me gustó de  Villeneuve es el tiempo que le dedica a cada una de las escenas. Pausado, metódico y un poderoso desarrollo de personajes, es fácilmente el sueño de cada guionista.

Hampton Fancher y Michael Green habían trabajo ya con Ridley Scott, de hecho Fancher se hizo cargo de Blade Runner mientras Green estuvo supervisando la historia de Alien Covenant. Pasado y futuro en juego, con más razón uno puede sentirse familiarizado y a su vez puede apreciar las pequeñas innovaciones en cada uno de los escenarios.

De por sí no es una historia fácil de describir y si lo tratase de hacer, probablemente caería en revelaciones de las cuales son mejores que uno mismo las descubre, siempre y cuando tengan en mente a la primera porque es fundamental para comprender lo que está sucediendo en este contexto de 2049.

Otro logro reside en su diseño de arte, vestuario y ni se diga cinematografía, le brinda homenaje al viejo universo al retransmitir la edición, sonido, música y las referencias culturales. Blade Runner siempre se ha enfocado a los detalles de su entorno y personajes. Nada sale desapercibido y todo tiene una razón de ser inclusive sean robots, inteligencia artificial, etc.

No que la sienta inconclusa, ciertas cuestiones de fondo se quedan en suspenso pero en cuanto al protagonista, podría entenderse como un desenvolvimiento definitivo de parte de Ryan Gosling conforme su personaje va enfrentándose a los imprevistos cambios de panorama. Su relación con Harrison es de las mejores vistas aunque tengan que esperar más de una hora para ello.

La gran revelación aquí son sus mujeres, muy en especial Ana de Armas y Sylvia Hoeks, la primera aporta el lado sentimental mientras la segunda es pura acción. Cada una emitiendo presencia a la altura de Robin Wright quienes retroalimentan a Gosling dándole esas matices a quizás uno de los mejores personajes de este año.

Dave Bautista está demostrando ser un mejor actor que Dwayne Johnson al salir de su área de confort para dejar su huella  sin importarle que su escena sea breve pero épica. Por otro lado, Jared Leto está ocupando el lugar de Johnny Depp y pese a estar solamente en tres secuencias, su interacción con Ford y Hoeks es enganchadora.

Es evidente que esta secuela fue hecha sin intervención o influencia alguna del estudio. Es agradable que su objetivo sea solamente artístico y de innovación cinematográfica. La nueva generación fue respetuosa del trabajo de Ridley Scott y como resultado, nos encontramos ante un clásico instantáneo que no sólo supera a la original sino la hace trascender a nuestra era.

Calificación: 4½ de 5 estrellas

sábado, 8 de julio de 2017

Crítica de Spider-Man: Homecoming


Callejera, juvenil e ingenua, Homecoming es exactamente la película que hemos esperado del Hombre Araña desde ya hace tiempo atrás. No cabe duda que Capitán América: Guerra Civil lo colocó de nuevo en el mapa aunque los despojos de la Batalla de Nueva York se tornaron eficaces para motivar contextualmente esta trama  

Sirviendo de respaldo en el programa de Los Vengadores, Peter Parker se encuentra peleando contra el crimen y ayudando a las personas hasta que se ve envuelto en una situación que va más allá de sus manos. Limitado por su inexperiencia, decide desobedecer a Tony Stark para detener el tráfico de unas armas letales que amenazan con la seguridad de la ciudad.

Más que una producción motivada por intensas explosiones bajo el lema de salvar al mundo, el director Jon Watts optó por centrarse en la adolescencia de este superhéroe. Lo cual esto lo hace identificable con todos los jovencitos de hoy en día que buscan demostrar su capacidad sin canalizar en las consecuencias por su insensatez.

Existe un mensaje en su desenvolvimiento y se entiende de la forma más sencilla. Sin saturarse, todo transcurre a un buen ritmo equilibrado con momentos divertidos y complicaciones. En sí las interacciones son la que la hacen avanzar hasta su ingenioso desenlace. Pero no nos olvidemos, sigue teniendo ese ambiente escolar y he aquí lo refrescante.

Lo que me gusta es que no trata de explicarte, sino de inmediato se va a las consecuencias derivadas de Guerra Civil pero apostando por lo local. Una vibra de Defensores se podría percibir pero sin la sangrienta violencia. Aunque no lo crean, no va dirigida a los niños sino a los jóvenes y hasta los adultos debido a la madurez proporcionada.

Subrayó madurez porque aunque no quiera, Robert Downey Jr. estuvo perfecto como el mentor. Esperaba mucho más presencia de Iron Man, pero Marvel respetó el protagonismo al realzarlo con una figura paternal cuyas escenas selectas concluyeron siendo lo suficientemente complementarios en el desarrollo del personaje e impulso del guión.

Tom Holland capta esa esencia olvidada y bajo esta nueva dirección, se mantiene fiel a los sentimientos de este joven sin sobre-exagerar. Incluso su acercamiento lo vuelve mucho más humano por estar demasiado lejos de la altura del antagonista. Al final de cuentas, es un joven que debe regresar a su casa a hacer sus obligaciones después de la escuela.

Como Volture, Michael Keaton es sensacional en cada una de sus secuencias. Un digno adversario que me gustaría tenerlo en las siguientes secuencias debido a su conflicto con Holland. Fue agradable también haber tenido el retorno de Jon Favreau y Gwyneth Paltrow, podría decirse que fue como en los viejos tiempos, se extrañaban.

Interesante el giro de MJ en Zendaya, muy propio al igual que Flash por explorar el bullying psicológico en lugar del físico y vaya continuación de la Tía May, me hubiese gustado haber visto más de Marisa Tomei, mas por el momento esta relación es mucho mejor en conjunto con la amistad de Jacob Batalon como Ned. Nunca antes ser raro había sido tan cool.

Visualmente, los efectos especiales tuvieron una mejoría por enfocarse a lo sencillo. Inclusive decidieron alejarse de la urbanidad hacía lo callejero donde se representase una desventaja para el trepador. Sensacional las actualizaciones en su traje, ese injerto tecnológico al lado de la voz de Jennifer Connelly fueron un resalte para apreciar.   

Una versión moderna en todos los sentidos inspirada en las acciones y  valores de un adolescente que busca probar su capacidad por hacer el bien, sin embargo, suponer no ser nada sin el traje lo pone en una encrucijada por descubrir quién realmente es. Aquí la frase de Downey Jr. toma vuelo debido a la fuerte química con Holland en este de por sí carismático relato.   


sábado, 1 de julio de 2017

Crítica de Mi Villano Favorito 3 (Despicable Me 3)


Pese a mantener la esencia, Gru sigue permaneciendo como un agente del bien al lado de su esposa Lucy que después de haber fracasado en atrapar al legendario Balthazar, es llamado por su hermano gemelo con el propósito de revivir sus viejos días de villano mientras que a su vez, los Minions se encuentran en una cruzada por reencontrar su propósito.

Así cómo lo pueden estar leyendo, la tercera entrega tiene muchas cosas sucediendo a la vez: Lucy tratando de conectar con las hijas de Gru, Gru lidiando con su hermano gemelo, las niñas con sus propios problemas, los Minions como renegados y un ex actor tratando de vivir a su legado al atacar Hollywood.

Ni idea de cómo el guión de Cinco Paul y Ken Daurio no se perdió dentro de esta saturación de sucesos cuya única debilidad fue no haber profundizado en sus temáticas principales como lo hicieron las primeras dos, más que nada la primera. Gru es oficialmente un chico bueno por lo que toda pista de volver a sus malos caminos no va a suceder. Para ello, fue inteligente haber creado a un gemelo “malvado”

Ciertamente es una animación dirigida a los niños donde la fantasía lo valida todo. Así que no me meteré con su historia, sólo me limitaré a decir que te saca un par de risas gracias al correcto uso de los Minions y a la nostalgia musical por esa gran referencia a los ochentas donde creo que es el villano donde luce y reluce en sus escenas.

Efectivamente pequeñas dosis de Minions entre segmentos son más que suficientes para hacernos nuestro día porque en terrible contraste con su propia adaptación, aún recuerdo la gran desesperación por querer marcharme del cine. En cuanto a Gru y Dru, su interacción se sintió genuina gracias a las sencillas diferencias en la interpretación del actor.

El doblaje de Andrés Bustamante sigue siendo adecuado y aunque no soy fan de Andrea Legarreta, estuvo mejor que Talia. Creo que la revelación aquí fue Jay de la Cueva porque cómo vengo diciendo, el contexto y estilo musical de este villano resultó tanto divertido como nostálgico. De ahí en fuera, no puedo evitar sentir que las niñas y la abuela fueron desaprovechadas.

Siendo la tercera pero realmente la cuarta, esta franquicia parece estar perdiendo su toque ante la falta de una evidente dirección creativa tomando en cuenta su narrativa conglomerada de acciones sacadas de la manga. A pesar de ello, es una buena excusa para pasar un buen rato en familia o con los amigos.


viernes, 16 de junio de 2017

Crítica de Hombre de Familia


Dane Jensen es un cazador de talentos exitoso debido a su constante determinación por cumplir con las metas establecidas del Corporativo sin importar que deba jugar sucio en varias de las negociaciones. Debido a la competitividad de un cargo, debe entregarse por completo por ganar más al final deberá elegir entre su ambición o su familia, en especial su hijo.

Son de esos dramas que te ponen a pensar sobre lo más importante de la vida. No cabe duda que Bill Dubuque entregó un guión complejo tanto en el desarrollo del protagonista como su contexto laboral, ya que esas circunstancias conforman la realidad en la que vive un padre de familia, bueno no todos, aunque parece estar predisponiéndose desde la juventud, antes de tener hijos.

El director Mark Williams no posee mucha experiencia al respecto, pero entre el elenco y su guionista, lo ayudaron a crear esta conmovedora historia de amor y conciencia. No existe tanto melodrama como se creyese, cada encuadre captura la esencia desprendida por los actores creándose esa atmosfera equilibrada de tensión, humor y drama.

A Gerard Butler no tienden a generarle buena riqueza en la Taquilla y es una gran lástima porque quedó perfecto en este rol. Su encanto pasa a segundo plano liberándose una actitud impresionante y digna de identificarse. Su desempeño es notable al lado de Maxwell Jenkis, sus escenas de padre e hijo son muy maduras considerando la gran diferencia de edad.

Este dúo se la lleva tranquila, no hay apuros, disfrutan el momento en conjunto con el resto para darle seriedad a los momentos. Maxwell se benefició del profesionalismo de Butler y a su vez le hizo el trabajo fácil. La química entre los dos es reconocible, se nota en sus expresiones conforme escenifican el tratamiento médico.  

Gretchen Mol es genuina como la madre y  a su vez inyecta intensidad en sus escenas con Butler, existe una en especial, la del Día de Gracias que se torna efectivamente emocional. Willen Dafoe, Alfred Molina, Alison Brie y Anupam Kher estarán limitados en tiempo pero su contribución no sólo le da presencia a la adaptación sino terminan dejando su huella.

Desafortunadamente en la función me tocaron cuatro mujeres delante de mí, de las cuales ya estaban demasiadas grandes como para hacerse las graciosas. En las dos horas, nunca pararon de bromear, faltar al respeto y ser terriblemente sarcásticas. Traté de no hacerle caso pero vaya que su presencia simplemente no me dejó conectar emocionalmente con esta gran historia.

Tenía meses que no me tocaba esta mala experiencia y espero sean meses para que se vuelva a repetir. Para todas aquellas personas que creen que ir al cine es lo mismo que ir a un antro, deberían aprender a diferenciar porque una película de este tipo merece disfrutarte. Además el público presente merece respeto porque también pagaron por verla y en buena forma.


sábado, 10 de junio de 2017

Crítica de La Momia (The Mummy)


En realidad han pasado 18 años desde que salió la adaptación de Brendan Fraser, todavía 9 años desde La Tumba del Dragón Emperador. Confieso que ver estos reinicios tiende a ser duros en un principio y muy en especial de esta franquicia que desde mi adolescencia solía verlos repetidamente por ser y seguir siendo una de mis favoritas.

Aún así haré mi esfuerzo de desligarme del pasado, evadir la nostalgia y tomar esta apertura por lo que verdaderamente es: una gran oportunidad para poner el universo de monstruos y dioses en marcha con historias frescas y modernas. Lamentablemente Universal Studios empezó con el pie izquierdo considerando su débil debut en la Taquilla, pero aún no es demasiado tarde.

Ambientada en la actualidad, el soldado Nick Morton y su compañero Chris Vail accidentalmente descubren una tumba prohibida durante una de sus misiones de reconocimiento. Tras aventurarse a lo desconocido, liberan a una contenida fuerza del mal cuyo propósito es dominar al mundo como se le fue arrebatado hace cinco mil años.

Dark Universe en definitiva juega un papel esencial mediante Prodigium, funcionando como S.H.I.E.L.D. en el centro de la atención, resulta lo más sensacional de esta adaptación. Sus técnicas, investigaciones, armas y esencialmente en manos del Dr. Henry Jekyll, lo cual hace fascinante esta cacería de lo sobrenatural tratándose de un monstruo icónico.

Russell Crowe termina robando como debía hacerlo, después de todo, esa era la intención dada su influencia. Aunque siento que esa escena conflictiva con Tom Cruise fue el justificante necesario. No me malinterpreten, este reinicio comparte su buena dosis de sustos pero imprevistamente se desenvolvió bajo el mismo tono humorístico de la trilogía de Stephen Sommers.

En cuestiones de Arte, cinematografía y efectos especiales, me temo que la versión de 1999 sigue siendo la más épica seguida de la segunda parte. Además de que se sigue extrañando a Fraser y Rachel Weisz como los O’Connells explorando las tumbas en busca de reliquias, evadiendo trampas y en los años treinta, cuando la tecnología no era como hoy  en día.

Cruise cumple con las expectativas y su química con Annabelle Wallis es respetable, Sofia Boutella es fenomenal y Jake Johnson es un cómico con participación limitada. Cada uno se esfuerza en entregarnos una entretenida historia de horror y dentro de lo que cabe, lo lograron aunque haya sido más al estilo del universo cinematográfico de Marvel.

El guionista y director Alex Kurtzman se respaldó en Inframundo, aunque me hubiese gustado más profundidad en el desenvolvimiento de los personajes. Demasiada risa no va de la mano con el suspenso u horror, además Londres jugó un papel más fuerte que Egipto y La Momia en sí sólo sirvió de conducto para posicionar a otro monstruo.
Tampoco concuerdo en que sea una basura como se ha estado reseñando. En su defensa, me parece tremendamente divertida, contiene su dosis de acción entremezclada con suspenso, hubo algo de innovación en el horror dándole sentido de zombificación a las momias y ni se diga de las buenas actuaciones.

Dada la referencia al Libro de Horus, lo sucedido con Imhotep podría formar parte de este nuevo universo porque no afecta en lo absoluto. Verdaderamente son otros tiempos con otros personajes y he aquí el potencial, aunque Universal Studios tendrá que prestar mucha atención en sus siguientes producciones porque sacrificar la ambientación clásica la puso en la cuerda floja.
      

martes, 6 de junio de 2017

Crítica de Persecución Al Límite (Collide)


CeC | Crítica de Collide (Persecución al límite): Mucha acción y ...

Ubicada en salas limitadas, la producción alemana-americana consiste en una historia de amor donde Casey, con tal de salvar al amor de su vida decide regresar a su viejo empleo poniéndose a su vez en riesgo al robarle a uno de los grandes jefes de drogas. Como su título lo indica, se desatará una persecución de la cual te mantendrá en absoluto suspenso hasta el final.

¿Rápidos y Furiosos qué? En cierto modo, estas secuencias a través de las autopistas, ciudades y pueblitos tuvieron mucho mejor realismo en su proceso de edición que todas las sumadas de la sobrevalorada franquicia. Lo subrayo porque no se requirió de grandes explosiones ni alteraciones digitales, simplemente tuvimos esa clásica mano de obra y se percibe en los encuadres.

Habiendo dirigido videos musicales, Eran Creevy tiene talento para haberse subido a este raite. En parte la experiencia de elenco lo ayudó bastante: Nicholas Hoult (X-Men), Felicity Jones (Star Wars), Ben Kingsley (Marvel) y Anthony Hopkins (Transformers). Cada proveniente de una franquicia y como siempre, entregando lo mejor de sí mismos.

Sin importar lo simplista que sea su trama, su ejecución es adictiva y lo compensa con esas asombrosas secuencias de acción. Además debo confesar que Hopkins la hizo de un odioso villano, merece crédito ya que Hoult sigue siendo el elemento de compasión y ni se diga de Jones, quienes hacen una agradable pareja.

Calificiación: 3½ de 5 estrellas

Ya que si buscan algo más emotivo y  a su vez controversialmente verídico, tenemos El Día del Atentado (Patriot’s Day) donde Mark Walhberg se reúne por la tercera vez con el director  Peter Berg (El Último Sobreviviente, Horizonte Profundo) y en conjunto de Kevin Bacon, John Goodman, J.K. Simmons y Michelle Monaghan le inyectan su corazón a ese doloroso 15 de abril de 2013.

Un drama emocionalmente trágico como ya estamos acostumbrados de esperar de este equipo, cuyo respeto por narrar las más terribles verdades, lo siguen logrando a través de los sentimientos de la humanidad. Altamente recomendable y al igual que la anterior, son funciones que posiblemente desaparezcan de la cartelera para la siguiente semana.

Calificiación: 4 de 5 estrellas.

sábado, 3 de junio de 2017

Crítica de Mujer Maravilla (Wonder Woman)


Distante a Batman Inicia pero sin duda una mejoría sobre Escuadrón Suicida y Batman Vs. Superman, en cuestiones de buena narrativa, ingenuidad y recreación contextual. La única comparación sería con Capitán América: El Primer Vengador y desde ese aspecto, Marvel sigue teniendo la mejor mano aunque DC Comics ya está entendiendo el mensaje.

Lo digo porque esta adaptación maneja un mensaje importante para la humanidad hoy en día: el amor y su comprensión. El detalle es que se mantiene en la superficie sin profundizar en la controversia hasta el grado de carecer de un antagonista, lo existen pero en sí sólo de relleno cuando pudo haberse invertido más escenarios a sus desenvolvimientos.

En cuestiones de historia, Diana pudo haberse cuestionado sobre el papel de la mujer en esta era, haberlas defendido como inspirado a luchar. Entiendo su enfoque humorístico, aunque no puedo evitar sentirla extensa en su duración considerando que sólo la vemos lucir ese intrigante atuendo en dos secuencias de la acción de la cual una se posiciona como la más épica.  

Tal parece la Guerra es el enemigo y los efectos especiales supieron implementarse con un toque de frescura e innovación. En momentos recae en la saturación mas su sentimentalismo entremezclado con humor la mantiene a flote.  Mucha belleza por admirarse en el primer acto, de ahí los hechos se contrastan con una misteriosa oscuridad.

Diana Prince recibe el mejor tratamiento posible aunque no puedo evitar sentir que Chris Pine termina robándose la función como el Capitán Trevor. No me malinterpreten, Gal Gadot se esfuerza en entregarnos lo que nos encantó de ella en Batman Vs. Superman,  mas no la siento a la altura de Anne Hathaway, Scarlett Johannson o Krysten Ritter, no aún.

Quizás se deba a que Pine interpreta la verdadera esencia de lo que es ser un hombre dentro de una guerra, estilo manejado exitosamente en Capitán América y en Thor. Gadot nos entretiene pero Pine nos conmueve. En cuanto a Robin Wright, Danny Houston, David Thewlis, Connie Nielson Y Elena Anaya, me temo que sus participaciones son breves.

El guionista Allan Heinberg ha escrito comics en el pasado, pero nunca se había hecho cargo de una película completa. Se nota la inexperiencia y siendo su primer trabajo, no estuvo nada mal después de la intensa oleada de negativismo recibidas por Escuadrón Suicida y Batman Vs. Superman.

Y ya que tocamos el punto, Patty Jenkis fue la mejor decisión tomada por el estudio porque esta dirección es justamente la necesaria para respaldar el universo de DC Comics. Considerando su buena recepción, indudablemente habrá una secuela en un futuro cercano de la cual esperaré con gusto porque esta heroína tiene mucho por ofrecernos.