El relato de ciencia
ficción de padre e hijo no es tan malo como parece. Si contiene una serie de
errores pero también se destaca por
momentos sobresalientes de los cuales todo hubiese sido mejor bajo la
realización de un director más acorde al género y a la demanda actoral.
Con algunas
referencias a la Cientología, esencialmente el concepto del miedo, Después de
la Tierra nos introduce a un contexto futurístico donde la raza humana se ha
mudado al planeta Nova Prime debido a que la Tierra se ha vuelto un ambiente
hostil donde todo ha evolucionado para matar a los humanos. No obstante, en su
nuevo hogar se ven enfrentados a una especie de arma alienígena (Ursas) donde
el único modo de vencerlas es controlando el propio miedo.
En su búsqueda por la
aprobación de su padre, Kitae intenta ascender a Comando en la Academia de
Rangers Corps, pero debido a un trauma del pasado, se ve forzado al fracaso.
Pese a la actitud recta y disciplinada de Cypher, decide llevar a su hijo a una
de sus misiones antes de retirarse de su carrera icónica. Es cuando
accidentalmente se ven forzados a impactarse en la Tierra dando comienzo a una
aventura de sobrevivencia y crecimiento personal.
Básicamente lo previo
constituye el primer cuarto de la película donde los errores le siguen hasta la
mitad. La historia de Will Smith es similar a Oblivion en cuestiones de la
travesía de un solo hombre con el apoyo de la tecnología y un compañero de
comunicaciones, mas difiere en su contenido narrativo porque su versión es más
emotiva y estructurada. Bajo la tutela de M. Night Shyamalan y Gary Whitta, el
guion nomás no logra concretarse.
No es de
malinterpretarse, es una producción entretenida con buenas secuencias de acción
pero su conexión emocional rara veces conecta con la audiencia y los encuadres
tienden a agotarte por la edición extensiva y ligeramente creativa. Los pocos
diálogos son fríos e incorrectamente pronunciados.
Las actuaciones en la
primera media hora son notoriamente decepcionantes. Will Smith y Jaden Smith no
se ven cómodos en lo absoluto. Es como si hubieran dado la orden de que uno
fuese profundamente serio y el otro excesivamente miedoso. Tipos de
personalidades no acostumbradas en ambos actores quienes inevitablemente
destacan por su enorme carisma y valentía.
Profundizando en este
departamento, Will Smith no logra mostrar ese aspecto de hombre atormentado
como lo hizo Christian Bale en El Caballero de la Noche, en su lugar se muestra
rígido y forzado. Jaden Smith recurre al melodrama con su rostro de aflicción
por casi toda la película. En contraste a Suraj Sharma quien se inspiró en su
espontaneidad sentimental para resplandecer solitariamente en La Vida de
Pi.
No obstante, no culpó
a esta pareja, está problemática fue por causa de un director inexperimentado
en el género. Afortunadamente, los Smith logran adoptar el modelo demandado al
pasó de los cuarenta o cincuenta minutos y prosiguen el territorio establemente
hasta concluir en una dichosa catarsis.
Los aspectos técnicos
están bien hechos y las ubicaciones resaltan su núcleo cinematográfico. Asimismo
el traje inteligente y el inventario de armas son bastante interesantes. Los
efectos especiales brillan durante la caída de la nave y el cambio
climatológico. La escena de la cascada también es atractiva como los recuerdos
al pasado y los enfrentamientos personales que hace Jaden porque Will en esta
ocasión, no tiene combate alguno.
Existe un error en la
composición musical porque no nos inspira a disfrutar de las circunstancias presentes
ni de la naturaliza digital del entorno. En su recurrencia a Señales y El Sexto
Sentido, Mr. Night Shyamalan nos recuerda su calidad en la escena del águila y
la batalla final, dado que el director todavía sabe emplear el buen suspenso
acompañado de uno que otro susto.
Por otro lado ha
descuidado su toque dramático y entusiasmo al contar esta clase de historia
monótona. En manos de otro director hubiese sido mejor, por ejemplo, Joseph
Kosinski se habrá quedado corto en cuestiones de guion, pero Oblivion destaca
por su excelente realización fílmica y realismo actoral. Después de la Tierra
tiene una premisa bastante superior pero Shyamalan fue claramente pobre en su
ejecución.
Haciendo caso omiso a
la Cientología cuyo único diálogo detectado no se comprende del todo, Después
de la Tierra es entretenida, visualmente agradable y decente. Pudo haber sido
una gran obra de ciencia ficción, pero por la ausencia de un director experto y
un guion genérico, su impacto se desvanece en el principio pero tras recobrarse
no se siente lo suficientemente conmovedora.
2 comentarios:
Hola, a la vez dices muchas cosas de la película, a la vez dices nada, saludos!!
En general, la película es aburrida y tiene una cuota importante de desprolijidades narrativas. La anécdota está plagada de enseñanzas huecas, los perfomans son pobres, y los FX son dispares. Si hubieran archivado a Jaden Smith y se hubieran centrado en la historia de los soldados / monjes, la historia hubiera sido muchísimo más interesante. Pero todo acá va de lo anodino a lo rebuscado, y en todo caso, nada de lo que ofrece termina siendo satisfactorio.
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