sábado, 29 de abril de 2017

Crítica de Guardianes de la Galaxia Vol. 2 (Guardians of the Galaxy Vol. 2)


Nombrados como los Guardianes de la Galaxia tras asegurar una de las gemas, Peter Quill, Gamora, Drax, Rockey y baby Groot son contratados para defender unas baterías hasta que un imprevisto los pone en diferentes caminos de los cuales dependerá de cada uno hacer las paces y en el proceso, enfrentarse a su mutuo pasado para hallarle el sentido a la oscuridad.

Me gusta el modo en que James Gunn lleva a cabo esta segunda parte, no trata de recrear la magia de la anterior sino continuarla en un tono más profundo en cuestiones de desarrollo de personajes. Sin embargo, ante la ausencia de un autentico antagonista y un intermedio bastante pausado y simple, la hace deslizarse un poco de su intriga a pesar de la carismática dirección.

No suele faltar la risa, y en contraste con la tendencia que ubica a baby Groot como el favorito, este espectáculo termina robándoselo nada menos que Dave Bautista con su extrema seriedad, sarcasmo y tosquedad física. Ni se diga al lado de Bradley Cooper, lo cual su separación me hace extrañarlos porque la increíble química entre Drax y Rocket.

La revelación podría recaer en Michael Rooker cuyo rol de Yondu recibe un extraordinario tratamiento que ya muchos secundarios quisieran tener. Lo mismo va para Karen Gillan como Nebula. En sí son los claros ejemplos de cómo forjar un antihéroe. Nada que ver con los Shaw en Furiosos 8 y ya que lo menciono, Vin Diesel en la voz de Groot no tiene incentivo alguno.

La presencia de Sylverster Stallone sirvió para beneficiar a un actor en especial aunque no se descarta el potencial de verlo en la tercera. Chris Pratt sigue entregando buenas escenas como Star Lord y gracias a su interacción con el gran Kurt Russell quien para sorpresa de muchos, recibe el tan merecido tiempo y peso en pantalla que se le fue obstruido en Furiosos 8.

Interesantemente Zoe Saldana no participa tanto en la acción y quizás perdió peso considerando la vulnerabilidad de Nebula ante la invencible Gamorra del pasado. La inclusión de Pom Klementieff como Mantis es igualmente de bienvenida como la de Elizabeth Debicki. En sí que puedo decir, cada uno sabe lo que hace y por ende el elenco en general no decepciona. 

Hay mucho esfuerzo en mantener el estilo, Gunn lo demuestra en el guión aunque al final se haya quedado un tono por debajo de lo asombrosamente original que fue la anterior. Te hace reír hasta de más y se agradece como siempre. Por otro lado, como que le hizo falta una chispa a su soundtrack porque las canciones no fueron tan contagiosas como las del Volumen 1.

Visualmente la sentí desinteresada en su calidad durante la primera y última batalla grupal. No me malinterpreten, satisfacen pero muchas cosas suceden a la vez que es difícil enfocarse a una acción o personaje. Su lado positivo es que son lo bastante ocurrentes para aprovechar el momento de sacarte una carcajada o hasta una lágrima considerando su cinematografía.

Debo confesar que Escuadrón Suicida está bastante lejos en cuestiones de maquillaje, arte y vestuarios, Guardianes ha demostrado ser más creativo y eficaz en su proyección al no temerle a los colores vivos en contraste con su naturaleza oscura. Además su futuro apunta hacia el cosmos habiendo servido de base e introducción la primera adaptación de Dr. Strange.

La escena antes de rolarse los créditos es sentimental quizás siendo el resalte principal. Existe un mensaje y se cumple independientemente de que haya sido o no la ejecución adecuada. En cuanto a las cinco escenas durante los créditos, sólo tres estuvieron interesantes mientras que la final fue decepcionante.  En conclusión, una buena secuela en contraste con la de Iron Man 2 o Thor 2.


 

sábado, 22 de abril de 2017

Crítica de Un Golpe con Estilo (Going in Style)


Lo mejor o lo peor del cine | 'Un golpe con estilo', una película ...

Siendo grandes amigos, Joe, Willie y Al entran en un complicado riesgo de ser desalojados de sus hogares ante una crisis con la empresa con la cual solían trabajar hasta su retiro. Debido a un congelamiento de sus cuentas de pensión, no les queda alternativa que llevar a cabo un robo con la finalidad de recuperar no sólo su dinero sino su dignidad en el trayecto.

Reonocí el nombre de Zach Braff, ya que en el 2004 me tocó ver una de sus agradables adaptaciones, Garden State. Desde entonces no se le ha visto tener el éxito que se merece y pese a no ser tampoco esta, seguramente alguien importante en Hollywood ya se dio cuenta de su gran talento como director.

Un Golpe con Estilo se beneficia de una humilde dirección, una sana diversión, una gran coordinación actoral viendo lo espontáneamente que salen las escenas y ni se diga de las completas actuaciones del elenco en víspera de sus gran trayectoria y nominaciones ganadas. Braff nos garantiza un excelente entretenimiento para este fin de semana. 

Me fascina que no tenga miedo alguno con respecto a la situación económica en los Estados Unidos, especialmente con referencias a las grandes corporaciones y sus convenios, asociaciones o políticas con tal de disfrazar los fraudes o congelaciones de pensiones ya sea por renovaciones o deudas absorbidas.

Desde esa perspectiva contextual, un aplauso al guionista Theodore Melfi por darle ese sentido del humor entre mezclado con el manejo de valores, la justicia y el cuidado hacía las personas de la tercera edad. Tomando en cuenta su currículo de St. Vincent y Talentos Ocultos, no me sorprende tanta creatividad en el desenvolvimiento y desarrollo de estos simpáticos personajes.

En manos de Morgan Freeman, Michael Caine y Alan Arkin, es imposible no sentirnos enganchados todo el camino. A estas alturas es imposible no conocer alguno de ellos, han estado prácticamente en todo, desde dramas independientes hasta mega-producciones que su alianza se siente tan fluida, especial y extremadamente graciosa hasta en momentos, sentimental.

Fue una grata sorpresa contar con Christopher Lloyd, indudablemente nos saca un par de risas; por otro John Ortiz se está convirtiendo en una gran estrella y con mucha razón considerando su valiosa contribución. Me estoy dando cuenta de que Matt Dilon le está gustando hacerla del patán en contraste con Ann-Margret, quien es simplemente agradable de ver al lado de Arkin.

Divertida y verdaderamente con estilo como su título lo indica, esta drama comedia nos ofrece un buen rato en el cine gracias a la sencillez e ingenuidad de cada uno de los involucrados. Básica y naturalmente ejecutada y editada, sobresale por su gran corazón del mismo modo en que lo hizo Ultimo Viaje a las Vegas.  

Calificiación: 4 de 5 estrellas

sábado, 15 de abril de 2017

Crítica de Rápidos y Furiosos 8 (The Fate o f the Furious)


The Fate of the Furious: ¿Fasts & Furious se va al espacio ...

No puedo creer lo bajo que cayó la serie, la tensión interna, una narrativa fría, misma formula reciclada, secuencias de acción a la escala de Marvel donde a los protagonistas no les pasa absolutamente nada, destrucción por doquier, muertes sin sentido y un elenco que nomás está de relleno con tal de recibir su jugoso cheque con cada entrega o eso parece ser el caso.

La historia comienza un par de mese después donde así de la nada, Dominic es reclutado por Cipher con el objetivo de crear una tercera guerra mundial ocasionando que su equipo se ponga detrás de su imprevista traición. Básicamente se resume a persecuciones a alta velocidad y un par de combates, explosiones y lluvias de balas.

Lo necesario para salvar al mundo como es de esperarse del guionista Chris Morgan, aunque parece haber perdido el toque en ausencia de Justin Lin o todavía James Wan porque el director F. Gary Gray nomás no pude hacer maravillas como previamente lo hizo en Straight Outta Compton, The Italian Job o hasta El Negociador. Quizás y Diesel no se lo permitió.  

En comparación con la séptima entrega, hizo falta demasiado Paul Walker, desde la primera éste había sido el corazón y en cierto modo el estilo había adquirido otro nivel con los eventos del Río, pero viendo que se trata de la octava entrega como que seguir dejando cabos sueltos no es lo suficientemente justificable a estas alturas de la carrera.

Fuera de la buena química entre Jason Statham y Dwayne Johnson, el resto de los participantes se hacen los graciosos ya que no les queda más que servir de relleno a las sobrevaloradas secuencias de acción. De todos los villanos, Charlize Theron ha sido la más débil y no por su culpa sino por lo escasamente pobre que está escrito su papel.

Es más parece ser la única villana al menos que en la siguiente surja otra amenaza más que amerite su perdón y de esta forma ayudé a la Familia de Toretto porque eso parece ser la más grande contradicción de esta franquicia. Ya nadie se acuerda de las muertes de Han y Giselle en las manos de los Shaw, cualquiera puede matarse entre sí y como si nada resultan amigos.

Lo mismo va para Vin Diesel, quien como el productor cuenta con la palabra final y la dirección que le inyectó a Dominic estuvo precisamente mal. Tampoco compartir una escenas cara a cara con Dwayne ayuda en la narrativa, ya que considerando la trama, es un grave error no emendar la situación tan siquiera ¿Dónde está el profesionalismo?

Así que no se sorprendan de no ver a Dwayne en la siguiente, todo indica a ello. Reemplazar a Kurt Russell por Scott Eastwood tampoco sirvió y ni se diga del gran talento desperdiciado de Helen Mirren, ella era más para lo que terminó haciendo. Desaprovechada e incoherente con el subtema. Como que viene siendo el tiempo de meterle los frenos.

Me temo que si sigo escribiendo, será para confesar la mala experiencia, con aquello que estuve durmiéndome la primera hora y ni se diga de lo predeciblemente caótico que se vuelve la segunda. Fuera de eso, al menos cumple con la acción aunque se haya pasado de la raya, pero en fin, dentro de lo malo te entretiene y por respeto a Brian, no la repruebo del todo. 

Calificación: 3 de 5 estrellas

sábado, 1 de abril de 2017

Crítica de La Vigilante del Futuro (Ghost in the Shell)


Nik Nak's Old Peculiar: Ghost in the Shell: Hmmm …

Basada en la manga de Masamune Shirow, la adaptación futurística se centra en una sobreviviente cuyo cerebro se convierte en el primer trasplante cibernético exitoso. Una vez operacional en su nuevo cuerpo artificial, la Mayor Killian es transferida a la Sección 9 para combatir el terrorismo ocasionando que un caso en específico la vincule a su pasado “misteriosamente” olvidado.

Entiendo la controversia, como fue el caso con Matt Damon en La Gran Muralla, cuyas similitudes están justificadas de acorde al contexto creado al personaje. En la ciencia ficción, todo se vale y en cierta manera, la elección de Scarlett Johansson fue lo mejor que le pudo pasar a Ghost in the Shell porque como siempre, cuenta con lo necesario para elevar la de por sí creativa trama.

Fue interesante leer entre líneas las críticas, comprendo la decepción en algunos, pero debo diferir sobre la ineficacia en su guión porque independientemente de ese giro en el tercer acto, los guionistas cumplieron en entregarnos una historia completa e incluso hasta emotiva. El contexto urbano, la vida humana en el futuro y la recurrencia a la tecnología son sugestivamente intrigantes.

No puedo evitar sentirme fascinado por este futuro que al parecer, cada vez nos encontramos tan cerca de alcanzar debido a nuestro distanciamiento del alma, con ello me refiero a la humanidad en nosotros mismos. Así que te pone a cuestionar sobre la vida, las decisiones y consecuencias haciendo de esto a Rupert Sanders en un gran director.

Blanca Nieves y El Cazador fue suficiente para respaldar a Sanders ya que su enamoramiento con Stewart lo puso momentáneamente en el bloqueo por su falta de profesionalismo. La Vigilante del Futuro fue un excelente retorno y en buena forma considerando los impresionantes efectos especiales transmitidos en aquellos intensos combates.

Las localizaciones me recordaron bastante a Blade Runner y Yo, Robot lo cual podrían sentirse como referencias aunque no directas. No es difícil de ver, seguir o entender. Nada es lo que parece a simple vista y pese a tener un antagonista, me temo que ahí yace quizás la debilidad ante su falta de seguimiento como profundidad biográfica.

A excepción de Johansson quien nos convence con su interpretación robótica, no puedo evitar sentir desaprovechados a Takeshi Kitano y Michael Pitt. Por otro lado, Peter Ferdinand y Juliette Binoche encajaron a la perfección. En general, esta fusión de dos culturas no es tan impactante como uno creería tras sentirse en cierto tono, universalmente compaginado.

Con un ambiente de constante suspenso, misterio y de ingeniosa acción en compañía de vestuarios de primera clase, una edición beneficiosa por su excelente selección de encuadres y un elenco capaz de transmitir el ambiente demandado por el director, yo creo que el autor de esta manga debe sentirse aliviado de ver su sueño llevado con estilo, inteligencia y corazón.  

Calificación: 4 de 5 estrellas

domingo, 26 de marzo de 2017

Crítica de Life: Vida Inteligente


Crítica de 'Life: Vida Inteligente' – MovieZone

Una capsula con las muestras de vida de Marte es puesta en riesgo y la única forma de rescatarla yace en las manos de los seis miembros a bordo de la Estación Espacial Internacional. No obstante su éxito los conducirá a su extinción porque lo que yace oculto es un terrible mal esperando ser liberado.

En cierto modo Life podría sentirse como el aperitivo a la gran comida que representa Alien. La inspiración es obvia aunque bienvenida después de varios títulos que terminaron en rotundo fracaso; a excepción de esta que a pesar de sus similitudes, la siento como un homenaje necesario para recordarnos lo que se ha descuidado del género.

Los guionistas Rhett Reese y Paul Wernick se enfocan enteramente a la inteligencia y desarrollo de la misteriosa amenaza. El elemento de sorpresa es no saber exactamente en lo que se convertirá por lo que me alejaré de la tentación de describírselos y optaré por aclamarle la intensa representación con la que definen esta lucha por la sobrevivencia del más fuerte.

Daniel Espinoza es un gran director para haberme mantenido en suspenso en la hora en que se desatan las atrocidades. Maneja el esquema de Ridley Scott donde te muestra el elenco, sus dones y personalidades antes de lo siniestro. Enhorabuena sus esfuerzos son llevados al máximo porque algunas de las muertes no se sienten fuera de lugar o de relleno.

La cinematografía en el espacio es tan bella, idénticamente lograda a la de Gravedad, se percibe hasta el más mínimo detalle del montaje interior de la Estación. Los cortafuegos, las bóvedas, la cocina, los conductos de refrigeración, el laboratorio… incluso la edición se maneja acorde al escenario beneficiándose del sonido para sacarnos un par de sustos.

Los efectos especiales son lo suficientemente realísticos para dejarte una buena impresión de lo visto. Considerando su presupuesto limitado, las herramientas fluyeron con dinamismo y aún más ante las estables actuaciones de Jake Gyllenhaal, Rebecca Ferguson y Ryan Reynolds. La forma de interactuar con esta criatura es memorablemente espeluznante gracias a ellos y su diseño.

El departamento de efectos se merece un aplauso ante la creación de algo completamente innovador, un concepto que sin duda evolucionara en la rumorada secuela  debido al desenlace predecible. Esto será de doble filo aunque no puedo descartar la posibilidad de un buen futuro para esta sugestiva introducción.

No es tan terrible como los avances parecían mostrar, si te asustas aunque en sí es la idea de lo que podría significar que tal ficción se volviese realidad. Recomendable para los seguidores de Gyllenhaal y Reynolds, aunque para los amantes de este horror espacial como yo, es difícil dar con algo novedoso mientras se tiene en la mira a Alien Covenant.

Calificiación: 4 de 5 estrellas

sábado, 25 de marzo de 2017

Critica de Power Rangers



El pequeño poblado de Angel Grove es puesto en peligro ante el despertar de la temible Rita Repulsa cuyo propósito es desenterrar el cristal Zeo para dominar la Tierra. Para ello cinco adolescentes son elegidos para detenerla no sin antes ser guiados por Zordon para acceder a la metamorfosis y así concretar el total alcance de sus poderes.

¿Realmente han pasado 20 años? difícil de creer que siempre han estado con nosotros desde 1994. Obviamente nos deslindamos conforme crecíamos, en mi caso sólo llegué a los Turbo. Aunque verlos de nuevo en la gran pantalla me brindó gozo, nostalgia y emoción, muy en especial por esta nueva narrativa a la Batman Inicia.

La inspiración en Christopher Nolan es evidente en Dean Israelite, quien de un día para otro adopta una mega-producción concluyéndola en una brillante dirección de la cual sus dos horas se desenvuelven en un satisfactorio instante. No se siente el peso de su drama la cual es pausada, de hecho su aventura, humor y efectos le inyectan ese dinamismo.

Lo esencial sucede hasta el tercer acto, me temo que uno debe esperarse pero en contraste con Batman Vs. Superman, su desarrollo circunstancial lo vale. No tanto en desarrollo personal, sino en estilo grupal ya que surgen una ingeniosa conexión durante la integración. Aquí los estragos fueron humanizados, en un sentido de percibir su inocencia, inexperiencia y escepticismo.

No son los Power Rangers que estábamos acostumbrados a ver, por lo que quizás sea duro de aceptar por tener los recuerdos muy arraigados. Cuestión de poner la mente en blanco ante aquellos ajustes necesarios. Desde esta perspectiva, el guionista John Gatins hizo un tremendo trabajo en ambientarla dentro de un horizonte moderno, real y sociológicamente contextual.

Sorpresivamente  es inspiradora debidos a los valores promovidos, no se niega su corazón, espíritu y mensaje. La fe estuvo perfectamente depositada en Dacre Montgomery, Naomi Scott, RJ Cyler, Becky G y Ludi Lin. Verdaderamente distintos a los cinco originales más fuera de ello, auténtico en su personalidad y acercamiento de sus respectivos personajes.

Lo que me gusta de este enfoque es la precisión en mantenerse solamente dentro de sus razonamientos ya que conforme van descubriendo los cristales, adoptan conciencia en base a las capacidades adquiridas. Es un elenco atractivo con el que indudablemente podrás identificarse o aspirar a formar parte de uno por lo tan enganches que resultan estos simpáticos jóvenes.

Contamos con una variedad de referencias a Transformers, Duro de Matar y Marvel; cada uno de los actores las manejan apropiadamente. Quizás Bill Hader haya robado la atención con su voz en Alpha 5, ni se diga de Bryan Cranston como Zordon y por supuesto Elizabeth Banks como Rita, de estos dos uno se queda con deseos de indagar en sus pasados, quizás una precuela.

Visualmente trata de diferenciarse del resto aunque a estas alturas es demasiado complicado. Lo bueno de haberse limitado a la introducción de los nuevos héroes, ya que como vengo comentando, estos no son los Power Ranger que conocemos, al menos no aún, les falta experiencia y herramientas pero por el momento será suficiente.

Obvio que lo mejor vendrá con la segunda en víspera de la fugaz escena posterior a los créditos. En lo que cabe, cumple con las expectativas, y más por esas dos apariciones especiales en el clímax. No necesitas ser un viejo seguidor para entenderla porque es todo un reinicio, por sí sola se aprecia, aunque si eres un fan, será un plus.

JOVEN TALENTO TIJUANENSE EN UNA CHARLA CON SABOR A CAFÉ

lunes, 20 de marzo de 2017

Crítica de La Bella y la Bestia (Beauty and the Beast)


Primer tráiler oficial de La Bella y la bestia con Emma Watson ...

Disney se la jugó en grande al adaptar uno de sus clásicos animados más amados y de hecho la única en su historia en recibir la nominación a Mejor Película en los Oscares. La esencia de la versión de 1991 sigue presente en esta transición y no sólo en cuestiones de historia sino de cinematografía, efectos, arte, vestuario, música, maquillaje, actores y voces.  

Tal parece Bill Condon se inspiró en El Fantasma de la Opera subrayando el vals introductorio creando una especie de fusión con Les Miserables en lo referente a la iluminación y contexto. Habiendo dirigido Soñadoras, escrito Chicago y concluido la Saga de Crepúsculo: Amanecer, este director resultó justo la persona ideal para llevar a cabo esta tarea imposible.

La Bella y la Bestia es majestuosa de por sí, no se puede negar lo especial que sigue permaneciendo hasta la actualidad, y mediante su nuevo record en la Taquilla se justifica. Cada aspecto, decisión, elemento, diálogo y diseño conforman la ambientación que nos conquistó el corazón la primera vez en que nos adentramos a este cursi y romántico mundo.

Digo cursi porque de vez en cuando se vale soñar y que mejor que hacerlo a la vieja escuela donde predominaba la inocencia. El guión es fiel a la fuente original, sobre esta se expande la narrativa al darle más contexto circunstancial a los integrantes secundarios. Existe humor, romance y hasta acción aunque no lo crean y un par de referencias sobre la libertad sexual.

Puedo entender lo anterior debido a la controversia, pero es algo que no se puede prevenir y pese a ser riesgoso, Disney hizo bien en comenzar a manejarlo en pequeñas dosis porque es inevitable, tarde o temprano un niño lo va a ver y que mejor siendo bajo esta clase de producciones con mensaje, bueno al menos esa es mi opinión personal.

Regresando a la magia, no se excede sino fluye con espontaneidad, inclusive varias secuencias le brindan homenaje, en especial en números musicales como Belle, Be Our Guest, Beauty and the Beast… especialmente la recreación del vals entre la bella y la bestia la cual indudablemente es grandiosa, ingeniosa y artísticamente nostálgica.

Gracias a fidelidad orquestal en manos de Menken, Rice y Ashman, el fuego es resucitado a otro nivel y ni se diga de las nuevas canciones, entre estas How Does a Moment Last Forever de Celine Dion cuya interpretación no pude disfrutar porque el público se tornó escandaloso durante los créditos. Tampoco descartemos a Josh Groban, Aryana Grande y John Legend.

Hay tanto de lo cual quisiera mencionar u analizar pero me iré directo a las actuaciones, porque el elenco fue digno de llenar estos duros zapatos. Cada uno representa al personaje en su total esencia. Emma Watson es genuinamente inocente como Belle, su voz, delicadeza, valentía e intelectualismo va de la mano del tosco, oscuro, enigmático y carismática Dan Stevens.

La elegancia no desaparece en Luke Evans, en cierta manera complementa su antagonismo del cual es equilibrado por su compañero Josh Gad. De éste último es donde proviene lo divertido y lo controversial. Me da gusto que actores como Kevin Kline, Emma Thompson, Ian McKellen, Stanley Tucci sigan obteniendo papeles aunque aquí la revelación es sin duda Ewan McGregor.

Previamente habían demostrado su talento en Moulin Rouge, aquí McGregor con una personalidad extrovertida impulsada por su genuino acento logran robar el spotlight aunque Thompson también hace de las suyas como autora. No acostumbrados a verlos cantar, por ende la sorpresa grata de testificar su preparación porque la barra estaba demasiada alta.

Además compartieron quizás la mejor química vista en la gran pantalla. Disney ha demostrado tener la fuerza para rehacer sus clásicos de maneras precisas, claro que en base a personas no sólo con la capacidad direccional, sino la destreza visual para hacer tanto encuadre como animación lucir de maravilla porque desde su prologo se mantiene hasta durante sus créditos.  

Es de admirarse el esfuerzo colectivo este habilidoso equipo. El amor hacía el relato es evidente como su enorme respeto y necesidad por innovar sin atreverse a caer en la distorsión. No pude evitar sentirme sentimental con respecto al tercer acto. Ante aquella catarsis, Disney nos hace sentir como si esta historia la estuviésemos viviendo por la primera vez.   

Calificación: 4½ de 5 estrellas

domingo, 12 de marzo de 2017

Crítica de Kong: La Isla Calavera (Skull Island)


Kong: Skull Island Delivers a Monster of a Punch – The East Texan

Esta vez ambientada en la guerra de Vietnam, Kong es atacado por un grupo de científicos respaldado por un escuadrón militar cuya intención es sustraer los posibles recursos de la recién descubierta Isla Calavera. Debido a esta gran revelación, la investigación se torna en una desesperada lucha por la sobrevivencia ya que otros monstruos los acechan desde las tinieblas.

En este intento por reiniciar un clásico, el director Jordan Vogt-Roberts hizo una tremenda labor por desechar por completo los elementos que hicieron populares desde cierto enfoque a las versiones de John Guillermin y Peter Jackson. Seguir los pasos de Gareth Edwards fue esencialmente lo que se necesitaba, en cuestiones técnicas.

Narrativamente no está en la liga de Godzilla ya que Edwards nos impactó hace cuatro años con un sobresaliente elenco dentro de una poderosa historia y ni se diga de los fenomenales efectos especiales desencadenados por su sello filmográfico. Aún me emociona ver tales encuadres los cuales fueron destacados en Vogt-Roberts durante ciertas escenas de combate físico.

Formando parte de este universo ya que se planea en dos años tener con un Kong Vs. Godzilla, las referencias son bienvenidas, en especial la presencia de Monarch en conjunto con la teoría de la radioactividad. En parte fundamenta el concepto de que la misma naturaleza se encarga de contener a los verdaderos monstruos de dominar nuestro mundo.  

Pese a una impresionante cinematografía y un buen uso de esta, el guión pierde peso en su intermedio y debido al descuido interpretativo del elenco. Difícil de creer que Tom Hiddleston no se roba la función sino Samuel L. Jackson gracias a una caracterización profunda en contraste con John C. Reilly cuyo personaje se torna el corazón en lugar de Kong, quien está por estar.

Es curioso contar con tres vengadores ya que Brie Larson próximamente se integrará al universo de Marvel. Al igual que John Goodman, Toby Kebbell, John Ortiz y otros, nos les queda más echarle ganas. Es un buen elenco que actúa al nivel requerido de la violencia aunque en sí, resulten limitados por las pausadas y constantes transiciones de su esquema histórico.

Indudablemente inicia con un bang y termina en similar sintonía, desafortunadamente es superficial en el intermedio ya que los personajes se separan en distintos grupos y por momentos comparten la travesía de forma pasajera debido a que la presencia de Kong es mínima. Eso sí el desenlace es totalmente distinto a lo que hemos visto y era justamente necesario ese giro.

Al menos la edición compensó hasta el punto de extraerte un susto debido al sonido. La música es nostálgica y por tanto podría vincularse con Titanes del Pacifico. Sin querer queriendo, es increíble por estar bien ejecutada a pesar de no contar con un verdadero protagonista y ni de un correspondido epilogo.

Como un dato adicional, tuve la oportunidad de verla en 3D aunque no la sentí emocional porque después del primer encuentro con Kong, sólo le siguen un par de escenas elaboradas pero nada que justifiqué hacer el extra pago. De ahí en fuera, para quienes buscan acción y explosiones, con gusto lo obtendrán. 

Calificación: 4 de 5 estrellas

lunes, 6 de marzo de 2017

Crítica de Logan


Considerada como la mejor adaptación de X-Men… en respecto a la trilogía de Wolverine, concuerdo aunque guardo distancia ante títulos como Días del Futuro Pasado y Primera Generación. En temática es impactante ver a estos superhéroes tan envejecidos que de por sí se quedan lejos de desarrollar su potencial al 100% como estábamos acostumbrados a ver.

Situada en 2029, en una era donde no existen los X-Men más que su legado a través de una homenaje a los comics. Logan no es el mismo desde el terrible incidente con Xavier ya que se encuentra oculto entre las sombras hasta que es llamado a la batalla a consecuencia de una niña vinculada a su mutación.

Este giro de sucesos inyectado por la decadencia es absolutamente bienvenida porque le da nostalgia a este de por sí sublime contexto. En sí se siente como una producción independiente, violenta y personalmente sangrienta. Hasta en ocasiones llega a ser frustrante ante el rumbo predecible de las decisiones tomadas.

De todas es la que mejor se ubica en los sentimientos de los protagonistas ya que los efectos especiales para variar pasan al fondo para darle énfasis a sus historias la cuales se tornan paternales en varios sentidos. No falta el humor aunque en sí, la tragedia de su contexto es intensamente representada con la edición de sus estables encuadres.

Después de El Caballero de la Noche Asciende, le seguiría Logan por darle ese tan merecido desenlace a un personaje que ha existido desde hace 17 años. Hugh Jackman entrega momentos viciosos que esperábamos y a su vez nos otorga una ingeniosa vulnerabilidad; nos engancha con su intrépida actuación que si resulta ser su última, se va con un estruendoso aplauso.

Deadpool habrá sido más robusta en la taquilla por Tim Miller, la inspiración en James Mangold es un poco distinta por las cabezas rodantes y miembros mutilados; en ese sentido su clasificación C brindó frutos. Mangold se fue al extremo y en sintonía con El Caballero de la Noche Asciende le da prioridad a la persona de Logan más que a su alter ego Wolverine.

Más el peso es mutuamente compartido con Patrick Stewart al entregarnos quizás una dura faceta de un Profesor X del cual tememos y sentimos un poco de lástima. La gran revelación sin duda es Dafne Keen como la misteriosa Laura porque su expresión brilla en pantalla y ni se diga al lado de Jackman durante las coreografías de batalla.

Desafortunadamente Richard E. Grant es desaprovechado como Zander al igual que Boyd Holbrook. Se nota el desempeño en sus respectivas áreas pero en comparación con otros villanos, sus antagonismos estás escasamente escritos. Cabe mencionar a Stephen Merchany cuya apariencia como Caliban representa el mejor maquillaje.

Sobresaliente en actuación y trama pero aún imperfecta dentro de su universo fílmico, sin embargo su edición y sonido compensaron su desértica cinematografía como la intensa acción lo hizo con su extensamente metódica narrativa. Como el último de los X-Men, Logan brinda una satisfactoria conclusión a la icónica leyenda de Wolverine.

Como dato adicional: mostró conciencia en lo ambiental, la clonación y el maíz transgénico. Fue esperanzadora con respecto a su desenlace y fiel al simbolismo, aunque su influencia mexicana es notoria al apoyarse en las instalaciones de investigación que yacen en nuestro país. No lo mejor como quisiéramos pero cruelmente no tan distante de la realidad pese a su ficción.