martes, 21 de junio de 2011

A La Renta: La Chica de la Capa Roja (Red Riding Hood)


El popular cuento de Caperucita Roja recibe el tratamiento de Hollywood convirtiéndose en un romance sobrenatural misterioso con un poco de acción. Algunos elementos del cuento infantil se mantienen brevemente mientras otros parecen estar mayormente en sintonía con La Saga de Crepúsculo.

Lo anterior tendría sentido, dado que la directora Catherine Hardwicke dirigió la primera de Crepúsculo. En esta ocasión tuvo la fortuna de dirigir un triángulo amoroso y al hombre lobo, dado que no volvió a tocar las secuelas. Fácilmente se puede sentir la influencia en las escenas románticas, música, gestos, contornos e incluso los protagonistas. Todo parece familiar y quizás esta es la razón por la cual fue un fracaso en la taquilla mundial.

Este nuevo enfoque del cuento carece de innovador y cae en el cliché; no existe un personaje con quien te identifiques y sueles perderte en la fugaz historia por señalar dedos e inconsistencias. Los hechos no son claros y a pesar de nunca esperar la identidad del Hombre Lobo, no se ejerce mucho desarrollo en él para sorprendernos. De hecho, sólo se apoyan en su daño colateral.

Hubo momentos en que me distraía y tenía que rebobinar para comprender el chisme, lo cual es el elemento más utilizado. También la emotividad pierde balance y las explicaciones salen sobrando. Nunca llegas a comprender profundamente a los personajes y analizando el final, me hace sentir que esta obra es una versión campirana de Crepúsculo pero en lugar del vampiro, tenemos a un lobo.

Debo aplaudir la cinematografía, de inicio a fin es elegante, bella y mitológica. Las tomas y los colores nos hacen creer que realmente la fantasía de los cuentos podrían ser realidad.  Los arboles con picos nos creaban la sensación de peligro y los efectos del clima contribuían al ambiente. También se empleó arte sencillo pero novedoso, detallado no sólo en las casas sino en el vestuario.

La capa roja y el atuendo azul que usa Amanda Seyfried es una excelente combinación. Es una lástima que se haya invertido creativamente en el contexto artístico más no en el guión. La idea y estilo eran adecuados, pero no la ejecución del guión genérico y surrealista.

La animación del Lobo por los menos estuvo en un tono superior a la nueva versión de El Hombre Lobo 2010, en cuanto a Luna Nueva, es difícil compararlos por sus distintos sustentos en su material.

Concentrándonos en el reparto, Amanda Seyfried en el papel icónico de Valerie, es absolutamente hermosa y sabe expresarse en este género. Su personaje es seria, aventurera y con algunos aspectos oscuros más nunca violentos. Al igual que el resto, es difícil comprenderla por el incompleto guión. Billy Burke como el papá, no sobresale por su posición pasajera. Hubiera sido interesante ver más a fondo en lugar de emplearlo por seguir interpretando al papá de Bella en las secuelas de Crepúsculo.

Julie Christie me la pusieron rara como la abuela, por lo menos nos pusieron ese momento espeluznante del cuento, pero en modo de pesadilla. Shiloh Fernandez actúa como Peter, adoptando una imagen de Edward pero más carismático y decidido. Su relación con Seyfried se basa en coqueteos. Max Irons es común como el tercero involucrado, sólo al principio se nos hace interesante pero después lo hunden con nobleza. Un personaje intermedio es Gary Oldman, sus métodos son extremistas pero tienen sentido para esa realidad.

En conclusión, la adaptación de Caperucita Roja se conforma como un hibrido de Crepúsculo donde la cinematografía resalta pero su contenido colapsa por la superficialidad que abunda en todos sus aspectos. Aun así, proporciona entretenimiento cuando no se tiene nada por hacer.

*LA CINEMATOGRAFÍA ES BELLA, PERO ESO ES TODO*

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