martes, 19 de abril de 2016

Crítica de El Cazador y La Reina de Hielo (The Huntsman: Winter’s War)



Una mejor secuela cuyo sostén no se da con la antecesora sino con su introducción tipo precuela. Algo confuso ya que el verdadero giro yace en el segundo acto donde comienza en el reinado de Blanca Nieves. Lo interesante es que la chispa entre Blanca Nieves y El Cazador no florece en lo absoluto, es más, quedó absolutamente descartado ante su ausencia.

No es de sorprenderse que los productores hayan rechazado la involucración de Kristen Stewart posteriormente del escándalo. Lo astuto fue conservar su mención porque en realidad, optaron por no presentarla físicamente más que por medio de algunas escenas de la entrega pasada. Esto benefició a los nuevos integrantes como la Reina de Hielo y a Sara la Guerrera.

Chris Hemsworth parece pasarla a todo dar porque vaya que se divirtió filmando como Eric El Cazador. Quitando a Stewart de la ecuación, Hemsworth está más relajado y menos tenso para expresarse, se nota en sus interacciones con Theron, Blunt, Frost y en especial Chastain con quien desenvuelve una gran química conforme se van estableciendo.

Era de esperarse un fino antagonismo por parte de Emily Blunt, tras haber participado en Al Filo del Mañana y Sicario. Siendo la villana principal, comparte una genuina relación con Charlize Theron quien de nueva cuenta su mera presencia atrapa al espectador. Su relación con Blunt habrá sido mínima pero lo suficiente para cimentar una base que brinda frutos al final. 

Tomándose un tiempo libre del drama, Jessica Chastain nos demostró estar preparada para entrarle de lleno a la acción. Sin duda no se extralimita, al contrario, se pone a la misma altura de Hemsworth y luce. Ahora si no me equivoco, Liam Neeson presta su voz para narrarnos los acontecimientos, una voz tan elegante y profunda que no puede pasar desapercibida.  

Dejando el palacio de Blanca Nieves y el Bosque Encantado, la Cinematografía en este contexto fue más épica por los efectos del hielo. Claro está que hubo inspiración en Frozen, aunque el arte y los vestuarios lucieron en los distintos paisajes. Siempre ha existido un grupo talentoso detrás de esta producción y hasta el momento han logrado en mantener ese realístico y artístico tono.   

Entonces los efectos especiales fueron mejores en conjunto con el sonido y la edición cuyo estilo consistió en encuadres rectos y panorámicos para exaltar no sólo la belleza de las locaciones sino las de las antagonistas porque ese es el punto. Las secuencias de acción fueron favorables pese a la ausencia de un ejército y el combate en el tercer acto se tornó mucho más emotivo.  

Algunos de los críticos la llamaron una secuela innecesaria, quizás en parte sea cierto porque su contribución a la historia principal es mínima pero era porque ya la conocíamos desde niños. Aquí se presenta la oportunidad de explorar ciertas áreas y crear un conflicto paralelo cuyo guión lo respaldó con  un correcto desenvolvimiento de actos, sobretodo, el desarrollo de personajes.

Como Franquicia podría crearse una tercera parte aunque necesitaría de otra fusión porque recurrir a Ravenna podría ser caer en el mismo círculo vicioso que sin importar que siga siendo una joya gracias a Theron, podría volverse un elemento frustrante. Debido a ello, el director Cedric Nicolas Troyan fue sabio en mantenerlas a un lado hasta su liberación.  

Para quienes desean pasar un buen rato en el cine, El Cazador y La Reina de Hielo cuenta con la adecuada dosis de comedia, estables secuencias de acción, sorprendentes efectos especiales y un elenco de primera clase que contribuye a la creatividad emocional respaldada en el guión. Menos psicótica, mucho más histórica y aventurera, si te atreves, podría gustarte. 

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